En cualquier caso, Alanis ha vuelto. Diecisiete años después de escribir el tercer debut más vendido de la historia, la autora de ‘You Oughta Know’ es una mujer casada –por segunda vez– y madre primeriza. Como siempre en los trabajos de Alanis, ‘Havoc and Bright Lights’ es una muestra de su estado emocional durante la composición del álbum por lo que, a diferencia de ‘Flavors of Entanglement’, que salió después de su divorcio de Ryan Reynolds, en lo nuevo de Morissette predominan los momentos luminosos por encima de los sombríos, lo cual sería maravilloso si las canciones fueran… mejores.
‘Havoc and Bright Lights’ se abre con el primer sencillo ‘Guardian’, a todas luces uno de los peores que ha sacado Alanis, dedicado a su hijo, y continúa con el electropop feminista ‘Woman Down’, al final el tema nuevo más pintón del disco. Y es que pese a que ‘Til You’ tiene una melodía muy bonita, el cabreo de Alanis con las celebridades de pega en ‘Celebrity’ es palpable y el sonido noventero de canciones como ‘Empathy’ o ‘Spiral’ está bastante bien, ninguno de los doce temas del álbum es en realidad especialmente memorable, pues ni siquiera cuando trata de rescatar más o menos los exotismos de su segundo álbum, en la oscura ‘Numb’ o en la buenrollista ‘Win and Win’, los resultados son interesantes. Alanis Morissette ha hecho, en definitiva y sin ningún tipo de dudas, el peor álbum de toda su carrera.
Calificación: 4,5/10
Lo mejor: ‘Woman Down’, ‘Til You’, ‘Empathy’, ‘Spiral’
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Escúchalo: Daily Mail