Scissor Sisters echan un kiki de más en Madrid

Scissor Sisters lograron en 2004 en Benicàssim lo que muy pocos grupos habrían podido: que el público se olvidara de la cancelación de Morrissey, con el que en principio coincidían en horario. Con sólo un disco en el mercado y en una pequeña carpa, dieron una fiesta a eso de las nueve de la noche que parecía propia de las tres de la madrugada. Como la que habían dado unos meses antes en el mismísimo Primavera Sound cuando era en el Poble Espanyol coincidiendo con los Pixies ante un par de centenares de fans primerizos que flipamos.

Con estos precedentes no podíamos dejar de acercarnos a su última gira española, que no pintaba tan bien. Tras tocar el cielo multiplatino con sus dos primeros discos, especialmente en Reino Unido, se resbalaron con el tercero -para mí el mejor- y se han hundido con el cuarto, consiguiendo unas cifras de ventas realmente tristes, injusto fracaso del single ‘Shady Love’ incluido, que llevaban a que nos temiéramos lo peor. Unos días antes de venir a España decían en Londres que se tomarían un descanso tras la última fecha de su gira en Milán, que tiene lugar hoy. Los más pesimistas hablaban de separación larga.

Pero lo que vimos en La Riviera el pasado domingo es la confirmación de que no ha de haber correspondencia entre disco y directo, de que puede ser una pena que se juzgue uno en base al otro. Saint Etienne pueden publicar el álbum más bonito del año y contar con un directo decepcionante, y el caso de Scissor Sisters es el contrario. Su set no fue la reconciliación total con ‘Magic Hour‘ deseada, ya que esos primeros minutos en los que después de arrancar con la colorida ‘Any Which Way’, ofrecieron tres canciones casi seguidas de su último disco fueron los menos brillantes del concierto. Nadie salió de allí canturreando cosas como ‘Inevitable’ o ‘Keep Your Shoes On’. Sin embargo, a base de ir introduciendo después hits como ‘Take Your Mamma’, ‘Fire With Fire’, ‘Comfortably Numb’, ‘Invisible Light’ o la última antes de los bises ‘I Don’t Feel Like Dancing’, sí lograron que ‘Shady Love’ o ‘Let’s Have A Kiki’ sonasen a la altura, convirtiendo el conjunto en una enorme celebración en la que brillaron especialmente, como es habitual, Jake Shears y Ana Matronic liderando, subiéndose por las barras de bebida, tirándose al público (hablamos en este caso de él), gastando bromas sobre la cantidad de fotos que les hizo la gente en Bilbao (cuentan por aquí

que incluso se apropiaron de una cámara durante un rato) o sobre el significado que tiene «kiki» en español.

Esta canción del «kiki» no han conseguido que se convirtiera en el viral deseado, adquiriendo sólo relevancia verdadera en algunos círculos (por poner un ejemplo, nuestro público la votó como top 1 de nuestra humilde web), pero la suficiente como para que sus fans la consideren un clásico. Cuando el concierto se cerraba con el bis de ‘Only The Horses’ y la esperada ‘Filthy/Gorgeous’, una de sus mejores y más infravaloradas canciones, allí todo el mundo empezó a gritar «¡¡¡Kiki, kiki, kiki, kiki!!!»… hasta que el grupo se vio obligado a salir para realizar un bis repitiendo esta canción que, como podéis comprobar en Setlist.fm, no suelen hacer. Agradecido y emocionado, seguro que el grupo reconsideró la idea de separarse si es que en algún momento de verdad les había rondado la cabeza. 8.

Foto: Facebook oficial.

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Publicado por
Sebas E. Alonso