Atoms for Peace nació en 2009 como banda de apoyo para la presentación en vivo de ‘The Eraser’, debut en solitario del siempre inquieto Thom Yorke. Poco después, sin embargo, la banda empezó a componer canciones originales, la primera de ellas, ‘Judge, Jury, and Executioner’, que como recordarán los seguidores de Radiohead, se trata también del subtítulo de uno de los temas contenidos en ‘Hail to The Thief’, ‘Myxomatosis’. Tres días de improsivación en un estudio de Los Angeles produjeron las semillas de lo que sería ‘AMOK’, pulido a lo largo de 2010, 2011 y 2012 por Yorke junto a su incondicional productor Nigel Godrich.
Este es por lo tanto un proyecto que gira alrededor de la figura de Thom Yorke. Desde el nombre de la banda hasta el título del disco, pasando por su cubierta o el mismo sonido de los temas aquí incluidos recuerdan de manera inevitable e inevitada a ‘The Eraser’; sin embargo, nada sería más inadecuado que reducir este proyecto a la categoría de «segundo disco de Thom Yorke». El de ‘AMOK’ es un sonido decididamente menos hermético, abierto incluso a influencias como la del afro-beat (los punteos de guitarra de ‘Before Your Very Eyes…’ o ‘Reverse Running’), y cuya inteligente producción a cargo de Nigel Godrich otorga a cada uno de los elementos que componen el grueso de estas canciones su propio espacio, por lo que la sensación de trabajo en equipo es siempre notablemente evidente.
El uso de diferentes instrumentaciones en vivo a lo largo de todo ‘AMOK’ supone un gran contraste respecto a ‘The Eraser’. La guitarra eléctrica y el piano de Yorke, el bajo de Flea o las percusiones de Refosco y Waronker conviven junto a los ritmos programados por el líder de Radiohead desde su laptop, ritmos, como él mismo los describe, “angulados”, que inicialmente el líder de Radiohead deseó escuchar reproducidos a partir de instrumentos reales por pura experimentación. En base a esa idea nace ‘AMOK’, un trabajo cuya mezcla de electrónica e instrumentos en vivo es en ocasiones difusa y, por ese motivo, muy interesante.
No hay que olvidar, en cualquier caso, que la afición de Yorke por la electrónica suele dirigirle hacia la creación de atmósferas. A veces, estas van acordes con lo asfixiante de sus letras (‘Dropped’), pero sobre todo son de una enorme belleza. ‘AMOK’ está por supuesto repleto de ellas, hasta el punto de que su número final, ‘Amok’, las usa como gancho principal mientras Yorke simplemente sugiere una melodía. Por lo general, no obstante, y aunque el álbum se improvisó en tres días, estas canciones presentan melodías bastante cuidadas como es la de ‘Ingenue’, de pegadiza lamentación, o la de ‘Stuck Together Pieces’, que elevan la calidad de ‘AMOK’ respecto a otros olvidables experimentos similares.
Este es, por lo tanto, un disco de canciones enriquecidas con multitud de elementos distintos, cada uno esencial a su manera y perfectamente apreciables gracias a la excelente labor de Godrich. El éxito de ‘AMOK’, en definitiva, reside en lo bien casadas que están las diversas aportaciones de la banda. ‘Before Your Very Eyes…’, sin ir más lejos, es un contundente éxito exactamente por eso, porque conjuga a la perfección cada una de sus partes en un todo que, dominado por una melodía sobrecogedoramente hermosa (el tratamiento fantasmagórico en la voz de Yorke es recurrente a lo largo del disco pero su efecto es maravilloso en este tema en particular), resulta en la mejor canción del álbum y en una de las canciones más bellas jamás compuestas por Yorke.
La enorme preciosidad de ‘Before Your Very Eyes…’ deja una profunda huella emocional en el oyente que difícilmente se repite en el resto de un disco que incluye así mismo piezas menos interesantes, pero el primer sencillo oficial de Atoms for Peace, ‘Default’, presenta una base rítmica dinámica, ambientaciones con gancho melódico y la voz de Yorke nuevamente procesada para darle una bella cualidad etérea. Este tema suena ligeramente más a ‘The Eraser’ que a Atoms for Peace en sí (igual que ‘Reverse Running’, con la batería de Waronker especialmente presente, remite a Radiohead), pero de ninguna manera encajaría en el conjunto de aquel trabajo. Lo mismo ocurre con la fantástica ‘Judge, Jury, and Executioner’, de sugestivos coros y un brillante trabajo rítmico.
Es verdaderamente plausible que el producto de una «jam session» de tres días se preocupe, del modo en que lo hacen Atoms for Peace, por la construcción de buenas canciones en vez de perderse en aburridas autoindulgencias. ‘AMOK’, sin embargo, no se salva de algún que otro momento insípido, pero incluso esos momentos llaman la atención por otras cosas. Ya sea por el matrimonio de programaciones con instrumentos en vivo, por las fantasmales melodías de Yorke o por la mimada sección rítmica, ‘AMOK’ logra en todo momento la atención del oyente, por lo que su escucha es satisfactoria y merecida. Yorke, en definitiva, continúa en muy buena forma.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Before Your Very Eyes…’, ‘Default’, ‘Judge, Jury, and Executioner’, ‘Amok’
Te gustará si te gusta: Radiohead, Thom Yorke, Ultraísta
Escúchalo: Deezer