Sr. Chinarro / Enhorabuena a los cuatro

Ni comparto ni comprendo la animadversión de parte del usuario medio de esta web (y de otras) hacia el proyecto musical de Antonio Luque, Sr. Chinarro. No sé si puede llamarse madurez o cómo carajo, pero a mi modo de ver es una suerte que otro artista alumbrado en el balbuceante indie patrio de los 90 haya logrado consolidarse y avanzar. Creo que es digno de elogio, y no de lo contrario, haber sabido abrir su sonido y establecer una base de fans/seguidores suficiente para lograr vivir de hacer canciones y tocarlas. Lo otro, enfurruñarse en el añoro de aquellos magníficos discos (por si alguien no se acuerda, también sacó algunos no tan buenos) que publicó en Acuarela me parece de un infantilismo atroz. No es que tenga que gustarle a todo el mundo lo que hace, pero al menos alegrémonos de que lo siga haciendo y de que lo haga tan a menudo como lo hace.

Para los que seguimos disfrutando de Sr. Chinarro, en fin, sí es una gran noticia que ‘Enhorabuena a los cuatro’ suponga su tercer disco en menos de dos años (‘Presidente’ se publicó en abril de 2011) y que nos presente a un Luque en gran forma. El sevillano presenta otra gran colección de buenas canciones, de tono primordialmente optimista y alegre que, en contraste con los mensajes de carácter político-social contenidos en ‘¡Menos samba!’, retoma una temática puramente personal y sentimental (también sexual), menos trascendental pero igualmente amena. Pese a encuadrarse en la línea «ligera», digámoslo así, de los últimos tiempos, el disco de estudio número 13 en la carrera de Luque muestra un carácter bien marcado y propio.

Suponemos que tendrá que ver con la premura con que fue gestado y grabado, pero es claro que ‘Enhorabuena a los cuatro’ traslada enseguida una sensación de inmediatez, de ir al grano, llevado en volandas por un sonido más afilado y rockero, menos meditado en apariencia. Quizá también esté relacionado con todos los amigos y colaboradores que entraban y salían agitadamente por los Red Bull Studios durante los días en que duró su grabación: a Pablo Maronda (Maronda) y Marc Greenwood (Maronda, La Habitación Roja), con los que grabó íntegramente su anterior doble álbum, se une aquí una pléyade de nombres destacados del panorama (más o menos) indie como Zahara, Pau Roca (La Habitación Roja), Guille Mostaza (Ellos), Anni B Sweet, Alfonso Luna (Tachenko) y Ana Naranjo (Linda Mirada). Nunca se percibe como un disco coral, mucho menos de duetos, ni se percibe que los colaboradores pretendan tomar algún tipo de protagonismo. En todo momento es clara y únicamente un disco de Chinarro, en el que todos actúan como profesionales a su servicio. Sin embargo, sí se transmite cierta sensación de espontaneidad y de disfrute que resulta realmente contagioso.

También se puede decir que es uno de sus discos más homogéneos estilísticamente, recurriendo en escasas ocasiones a tocar palos diversos como los aires aflamencados de la estupenda ‘La danza del vientre’, el toque country de ‘Las fuerzas de la naturaleza’ o el corrido mexicano de ‘Mal de la cabeza’. En general, gran parte de estos doce cortes encuadran perfectamente dentro del inimitable pop-rock uptempo que Antonio está convirtiendo en su mejor arma. Especialmente incontestables son ‘Más grande con Barcelona’ (single que es mucho más pegadizo de lo que pudiera parecer en las primeras escuchas), ‘La buena’, ‘Mañana, tarde y noche’ (lo de la canción sobre pasión y sexo va a acabar por convertirse en un subgénero) y ‘Catequesis’, con una lúcida y entrañable letra sobre la educación de su hijo (quizá esto nos llegue más a los que también tenemos ya prole). Aunque, dentro de este encuadre rockero más heterodoxo, también sabe sorprendernos con cortes inusitadamente ruidosos como el planetero ‘El destino turístico’, medios tiempos de ambiente cinematográfico como ‘Rechace imitaciones’ o baladas emocionantes como ‘Solo Shakespeare’, con la destacada voz de la malagueña Anni B Sweet, que borda aquí su parte.

Quizá la falta de sorpresa y novedad pueda resultar engañosa, pero en su normalidad y afabilidad, en su falta de estridencia, ‘Enhorabuena a los cuatro’ es otro gran disco más de Sr. Chinarro, que no defraudará a los que no esperamos nada más (y nada menos) que siga siendo él mismo y que haga lo que le plazca. Si él es feliz haciendo un disco así cada año, nosotros más. Y el resto, a otra cosa.

Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Más grande que Barcelona’, ‘La buena’, ‘Solo Shakespeare’, ‘Las fuerzas de la naturaleza’
Te gustará si te gusta: Grupo de Expertos Solynieve, Maronda, La Bien Querida
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Raúl Guillén