The Flaming Lips / The Terror

Algún día la gente redescubrirá a The Flaming Lips y los pondrá en el lugar que merecen. Porque a pesar de las bufonadas de Wayne Coyne, a pesar de las explicaciones obtusas que suele dar siempre de todo lo que hace, a pesar de la irregularidad de sus álbumes, a pesar de que no han renovado el formato de los conciertos desde ‘Yoshimi Battles the Pink Robots’, que tiene once años ya, con los globos, los extraterrestres, la burbuja de la que sale Coyne, etc., es una banda que merece ser tomada en serio. Sobre todo con este ‘The Terror’: como el propio nombre indica, aquí, risas, pocas.

The Flaming Lips han dado la vuelta a su mundo caleidoscópico lleno de luz y color y ofrecen un álbum oscuro, casi apocalíptico, donde las baterías suenan como máquinas inmisericordes, las guitarras trazan el aire como cuchillos oxidados, los teclados parecen amenazadores taladros y la voz de Coyne surge perdida en un mundo industrial e inhóspito.

En ‘Embryonic‘ (2009) tornaban a un sonido más ambiguo y de claroscuros, algo que tampoco era nuevo en ellos: por ejemplo, en su obra magna, ‘The Soft Bulletin’ (1999) también abundaban los pasajes misteriosos. La diferencia en ‘The Terror’ la marca la inexistencia de un contrapunto luminoso. El mismo grupo lo ha definido como un disco sombrío e inquietante, y su espíritu parece más cercano a las atmósferas asfixiantes de Burial que a los paraísos psicodélicos de The Polyphonic Spree o Mercury Rev, grupos con los que siempre se asocia a la banda de Wayne Coyne. La portada, en unos intensos azul y naranja, parece la instantánea de una playa a punto de ser arrasada por una explosión atómica.

Sin embargo, el disco mantiene ese espíritu de historia de ciencia ficción que tienen los álbumes de los Flaming Lips desde ‘Zaireeka’ (1997). A esto ayuda la producción del siempre fiel Dave Fridmann. Solo que esta vez la premisa es un mundo sin amor, sin esperanza.

La sensación de narración está garantizada con unos temas que están entrelazados, de forma que se necesitan mutuamente: la contundencia de ‘Look… The Sun Is Rising’ desemboca en el frío aire contemplativo de ‘Be Free, A Way’ -un tema que encajaría perfectamente en ‘The Soft Bulletin’-, que cambia mágicamente hacia el aire espacial de ‘Try To Explain’, lo más optimista del disco. Cabe destacar los trece minutos de ‘You Lust’, un loop obsesivo que se repite, un mantra en la voz y un extraño y ambiguo final, que rápidamente se transforma en las tímidamente dubstep ‘The Terror’ y ‘You Are Alone’.

Ya en la parte final del álbum hace acto de presencia ‘Butterfly (How Long It Takes To Die)’, canción larga (siete minutos de duración) en un disco de canciones largas, que comienza como una mezcla de These New Puritans y Health y termina en unos pantanosos terrenos electrónicos, que enseguida se transmutan en ‘Turning Violent’ y acaban con el nudo en la garganta de ‘Always There… In Our Hearts’, bajo una amenazadora luz del sol.

No hay nada parecido a un single en ‘The Terror’, aunque sí en la descarga digital: como bonus track aparece ‘Sun Blows Up Today’, canción que lanzaron para un anuncio de Hyundai en la Super Bowl y que suena como un tema de los primeros Flaming Lips pasado por el filtro de ‘Yoshimi Battles the Pink Robots’. Además, la edición en doble vinilo plateado incluye un remix de Dan Deacon de todo el disco en poco más de catorce minutos titulado ‘We Don’t Control the Controls’, como también se llama el documental sobre el proceso de grabación de este disco.

En resumen, ‘The Terror’ es el álbum más oscuro, pero también el más coherente en los últimos años de la banda más coherente en su locura y exceso aparentes.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Be Free, A Way’, ‘You Lust’, ‘Look… The Sun Is Rising’
Te gustará si te gusta: Radiohead, These New Puritans, Mercury Rev, Pink Floyd
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Marcos Domínguez