‘No Love Deep Web’ venía marcado, aparte de por su carácter gratuito, por su portada. El autor de la foto y actor, que no es otro que el propio percusionista Zach Hill, se molestaba en las entrevistas cuando la prensa se refería a ella como una polla sin más. «Si no ves más que eso, no tengo mucho más que decir», contestaba. De la misma manera que la cubierta de ‘The Money Store‘ era un guiño a las riot-grrrls, esta pretendía ser un canto contra la homofobia porque el grupo siempre ha sido muy «pro-homosexual», muy «pro-el individuo sea como sea», sin ser gay. Buenas las intenciones, ambiguo el mensaje (muchos interpretaron la portada como un desafío a su sello, algo que confirmaría la alternativa que veis abajo) y cuestionables los resultados artísticos en todos los sentidos: con la tontería de que el grupo nunca se ha sentido demasiado a gusto explicando sus letras o su arte, las entrevistas se convertían en una vuelta sobre lo mismo (la portada, la salida del sello, la decisión de -¡uh!- cerrar su Twitter), incluso cuando estas ocupaban páginas y páginas en forma de especial como es el caso de la enlazada entrevista con Spin.
A pesar de que los sintetizadores vuelven a quemar, de nuevo encontramos momentos aislados que podrían ser sampleados y convertidos en un hit tanto por la vía underground (Girl Talk) como por la comercial (Timbaland). Es el caso de la espléndida ‘Black Dice’, de ‘Pop’, de los sonidos bélicos muy gráficos de ‘Bass rattle stars out the sky’ o de nuevo del cierre, ‘Articial Death In The West’. Eso sí, esta vez los trucos ya se conocen, el disco sin baterías programadas no es tan rock n roll como ellos habían anunciado (o como el anterior) y algunas de las canciones resultan algo más obvias. Sin llegar a lo predecible, ya no son tan sorprendentes: fue una buena idea lanzar el disco durante el mismo año.
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Black Dice’, ‘Come Up and Get Me’, ‘No Love’
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Escúchalo: Third Worlds