Pero nosotros sí supimos cómo bailar ‘Feel It Break‘ y quizá por ello no encontramos ‘Olympia’ una entrega demasiado más bailable a pesar de un par de amagos. Uno de ellos es el single ‘Home’, de claras reminiscencias house, y relativamente acorde con otros cortes que suenan -gracias más a su instrumentación que a sus ritmos- tropicales o playeros, como ‘We Become’ o ‘Fire’. Otro sería ‘Painful Like’, que colaría en el repertorio de Hercules and Love Affair por su querencia disco, o en el de los primeros Chairlift por su sensualidad. Pero al término del disco ambos parecen más que nada excepciones. Y el último no ayuda demasiado en el camino de «disco confesional». Katie asegura que por primera vez se ha querido volcar con las letras, que nunca han tenido importancia para ella hasta que se ha sentado a escuchar a Cat Power o ha versionado a Roy Orbison y a Carole King. ‘Painful Like’ está dedicada a los homosexuales que no han tenido la suerte de ella de crecer «en una ciudad liberal como Toronto» sino en una pequeña, en ambientes hostiles. Sin embargo, el propio grupo reconoce que sus letras siguen siendo misteriosas y crípticas, y por tanto algo impenetrables sin la explicación pertinente a pie de página, como sucede en este caso. Es difícil que de este modo el grupo logre el calado que parece buscar con cada una de sus pistas.
Pero obviemos todo lo anterior. Si olvidamos todo lo que nos prometía ‘Olympia’ sobre el papel, lo cierto es que estamos ante un buen segundo disco que reafirma a Austra en la búsqueda de su propio sonido litúrgico y sectario -no me quito de la cabeza la imagen de su líder en directo, como tratando de captar fans con las manos-, probablemente consecuencia del fanatismo de Katie por Nine Inch Nails, el grupo con el que definitivamente abandonó la música clásica y la ópera para dedicarse al pop.
‘Olympia’ es además un buen trabajo de equipo. Katie no ha querido que sea un proyecto salido de su habitación como el álbum anterior, sino un disco de banda, tocado exclusivamente con instrumentos de verdad, como es el caso de las marimbas influidas por el grupo sudamericano Uakti que aparecen en ‘Fire’; y coescrito principalmente por la cantante con la baterista Maya y el bajista Damion (acompañan los coros muy pertinentes de Sari & Romy Lightman de Tasseomancy, también miembros del sexteto, y el teclista Ryan). Juntos, produciéndose a sí mismos con la ayuda del paisano Mike Haliechuk de Fucked Up o inspirándose para su último vídeo en figuras tan acertadas como Marina Abromavic, entre momentos más sombríos como la desesperada ‘Forgive Me’, sensuales como ‘Annie (Oh Muse, You)’ o albergando sentimientos encontrados como los que muestra la evolución de ‘You Changed My Life’, Austra van construyendo cada vez más claramente el sonido Austra.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Home’, ‘Painful Like’, ‘Forgive Me’
Te gustará si te gustan Björk, Bat for Lashes, Goldfrapp
Escúchalo: en Deezer