En 2013, Smith y cía. vuelven a la carga con un nuevo LP en el que las guitarras han vuelto, pero eso tampoco quiere decir que hayan regresado a sus orígenes. Con la salida de Chris Urbanowicz y la llegada de dos nuevos miembros, Justin Lockley (quien sustituye a Chris a la guitarra principal) y Elliott Williams (teclados), se pierde una pieza clave del sonido de la banda y por tanto, por muchas guitarras que haya en ‘The Weight Of Your Love’, el cuarto álbum de Editors, nada va a ser como era antes. Es posible que con la marcha del guitarra no solo se pierda un elemento reconocible, sino posiblemente también un compositor competente o por lo menos alguien que tenga las ideas claras de lo que debe ser un álbum sólido. También cabe pensar que con tanto giro, el norte se les ha alejado más que nunca y el caso es que les ha quedado un álbum bastante insípido, que no hace más que recordar a sus evidentes influencias sin aportar algo que verdaderamente justifique la copia.
Con las guitarras en un lamentable segundo plano, haciendo poco más que de colchón, dan paso a diversos tipos de atmósferas entre arreglos de cuerdas, samples y sintetizadores con la intención última de emocionar. ‘The Weight Of Your Love’ pretende epatar a todos los niveles, también en las letras, centradas, cómo no, en el amor, sin tapujos y a lo bestia. Nada más empezar el álbum reconocemos a las bandas que fusilan: en ‘The Weight’ quieren sonar a los Depeche Mode más guitarreros (época ‘Songs of Faith and Devotion‘), en ‘Sugar’ se miran en el espejo de los Simple Minds más sutiles, en el single ‘A Ton Of Love’ recuerdan descaradamente a Echo & The Bunnymen, etc. Si esto es preocupante, peor es aún la sensación que queda según avanza el disco, donde vemos la otra cara de la moneda: cuando no recuerdan a otros grupos, se diluyen en baladas excesivamente edulcoradas como ‘What Is This Thing Called Love’ o ‘Nothing’, bien recargadas de arreglos de cuerda, o verdaderas soseces pseudo-country como ‘The Phone Book’, que no van a ninguna parte. Es en la mitad del álbum donde encontramos dos o tres temas salvables, como ‘Honesty’, ‘Formaldehyde’ o ‘Hyena’, cercanos a bandas como The Chameleons, y con un equilibrio y una sangre que está ausente en el resto del LP.
Fui muy fan de Editors en sus comienzos y recuerdo con especial cariño cuando los vi en Barcelona en uno de los primeros conciertos que dieron en nuestro país allá por el 2006. Por eso me da especial rabia comprobar en lo que se han convertido: un grupo sin rumbo que en cosa de seis años apenas llegan a ser una sombra de lo que fue.
Calificación: 4/10
Lo mejor: ‘Hyena’, ‘Honesty’, ‘Formaldehyde’.
Te gustará si te gustan: las bandas a las que fusilan, tal vez.
Escúchalo: Deezer