A pesar de que el sencillo es claro, este tampoco es el disco de ukelele de Bla, y en verdad muchos de los mejores momentos nos los dejan sintetizadores que parecen emular los tiempos gloriosos de OMD. Es el caso de ‘Historia de un árbol y sus habitantes’, otra de esas canciones del dúo aptas para niños que gustarán a la generación Barrio Sésamo, pero muy evocadora en el uso de teclados; o de ‘Himno reaccionario’, la oda a los ‘Hombres’ (malos) particular de Bla, cuyo final resulta igualmente épico gracias a la máquina después de haberse mostrado principalmente como una canción guitarrera.
Y es que el rock es otra de las influencias del grupo. ‘El problema de ser un problema’ recuerda a Pegamoides («He salido torcida, me da error el sistema» parece una frase de Alaska ya en ‘La bola de cristal’) y a los Romeos, quizá porque ‘Ni hablar del sol’ nos había recordado diez minutos antes al mítico ‘Sunday Girl’ de Blondie, que la banda de Patrizia Escoín versionó. La alternancia entre synth pop y otros géneros no puede desvincularse tampoco de sus adorados Stereo Total, algo que remata el carácter políglota con el que se cierra el álbum: la versión de ‘Mon Petit Ami‘ escrita y producida por Bertrand Burgalat para April March.
‘La falta básica’ presenta bastante costumbrismo a menudo con un punto cómico. Los habituales de Ochoymedio o los seguidores de la banda encontrarán muy familiar ese «para la clientela soy la jefa de todo» de ‘Para otros soy otra cosa’. Y cualquier persona de su edad metida en una feliz relación de larga duración compartirá las inquietudes de ‘Me gustaría que te llamaras Oliver’. Hay cierta infelicidad y querencia por el infortunio recogida en cortes como ‘Entrenadora de penas’ («porque yo no sé estar del todo bien»). El título del álbum es una referencia al psicoanalista Michael Balint, que acuñó el término de “falta básica” para hablar de «la sensación de vacío y de hueco que sufren algunas personas como consecuencia de algo o alguien que falló o faltó en su primera infancia en un estadio anterior al desarrollo del lenguaje». Es la coartada con que Bla justifican el sentir tristón de un disco que sigue sin ser su obra maestra, pero que mantiene su personalidad intacta a pesar de las adversidades, gracias a su sentido del humor.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Los siervos de la gleba’, ‘Himno revolucionario’, ‘Para otros soy otra cosa’
Te gustará si te gustan: Alaska y los Pegamoides, La Monja Enana, Stereo Total, Lkan
Escúchalo: Deezer