La tercera jornada del Bilbao BBK Live, con una asistencia de 37.000 personas, sirvió para poner de manifiesto que hay grupos que han nacido para triunfar en directo aunque tengan en contra horarios y escenarios poco adecuados y otros que no.
Puede que bajo amenaza de muerte pueda llegar a admitir que The Hives han grabado 40 veces la misma canción con distinto título pero, y tomad esto como un axioma universal, pocos grupos pueden presumir de un directo tan demoledor. Con un Pelle Almqvist como maestro de ceremonias en estado de gracia, elegantes a más no poder, con un sonido espectacular y un repertorio creado y diseñado para ocasiones como la de ayer, los suecos protagonizaron uno de los shows más enérgicos y divertidos de todos cuantos pudimos ver en el festival a pesar de que les habría favorecido haber tocado un poco más tarde. “El final más grande con explosión” de ‘Tick Tick Boom’ es buena muestra de ello.
Delorentos pusieron patas arriba la carpa Vodafone mientras Fermín Muguruza se encargaba en el escenario Heineken de reivindicar casusas varias y The Bots, con ese punk’n’blues directamente hermanado con los Black Keys, supieron entretener a los muchos curiosos que se acercaron al escenario Live! Los irlandeses y El Señor Lobo, el héroe que todos los años hace temblar el iglú Vodafone con las 101 mejores canciones del indie, fueron los que se llevaron el gato al agua.
Y si los Hives pueden presumir de directo pero no de discografía, a Vampire Weekend les ocurre lo contrario. Con tres discos ya en el mercado y habiendo sabido actualizar su fórmula africana, los de Nueva York tuvieron que luchar contra una audiencia que quería seguir bailando o que estaba ahí por Green Day más que por otra cosa. Aun así, y obviando lo mal que sonó ‘Step’, una de las canciones más bonitas del año, los autores de ‘Modern Vampires of the City’ ofrecieron un directo más que digno que consiguió conectar con el público bien avanzado el concierto. Quizá un cambio de horario con los Hives les hubiese beneficiado.
Si en el verano del 95, con esa cinta de 90 con el ‘Dookie’ en la cara A y el ‘Smash’ de Offspring en la B sonando todo el día en mi walkman, me llegan a decir que Green Day iban a ser cabezas de cartel de un festival multitudinario, ofreciendo un espectáculo con los peores tics de grupo para masas, no me lo hubiese creído. Pero, cosas de la industria musical, eso es lo que pasó anoche en Kobetas. Entre subir a fans para que cantasen, para que tocasen la guitarra, versiones de AC/DC, de ‘(I can’t get no) Satisfaction’, de la puta melodía de Benny Hill y de demás memeces, el combo liderado por Billie Joe Armstrong más que un grupo punk (o que empezó siendo punk) pareció más bien una orquesta de verbena que solo supo/quiso hacerse valer con hits incontestables como ‘Longview’, ‘When I Come Around’, ‘American Idiot’, coreada de principio a fin, y el ‘Good Riddance’ con el que cerraron. Puede que Green Day haya sido el mayor error en cuanto a programación se refiere del festival pero si nos guiamos por los asistentes que se congregaron en el escenario Bilbao y por lo bien que se lo pasaron, igual nos tendríamos que replantear la afirmación. Para fans.
Gracias a Dios que Twin Shadow estaba en el escenario Live! ofreciendo una alternativa a Green Day. Con una actitud pelín suicida, George Lewis Jr. se ventiló ‘Five Seconds’ y otros de sus hits a la primera de cambio obligando al público a escuchar sus temas menos conocidos. La jugada le salió redonda porque la actitud y el sonido fueron excelentes y los asistentes salieron encantados.
Y si para fans fue lo de Green Day, lo mismo ocurrió con la sesión de FatBoy Slim, el Carlos Jean para hooligans, que convirtió la de 2manyDJs en arte y ensayo. A piñón fijo e intentado “innovar” tirando del ‘Get Lucky’ de Daft Punk, el ex Housemartins podía haber proyectado un Youtube de cualquiera de las sesiones que lleva haciendo desde hace 15 años y nadie habría notado la diferencia.
Los grandes beneficiados de todo esto fueron We Are Standard, otra de esas bandas que han nacido para el directo, y que prendieron fuego literalmente a la carpa Vodafone. Ante una audiencia cada vez más numerosa que salía escopetada del escenario Heineken, los de Getxo presentaron su notable ‘Day’ poniendo el mejor broche final posible para esta edición del Bilbao BBK Live. La txalaparta con la que adornaron algunas de sus canciones, el éxtasis colectivo con ‘Bring Me Back Home’ y ‘The first girl who get a kiss without a please’ y, sobre todo, esa versión de la Velvet Underground con la cerraron convirtieron a WAS en uno de los grandes triunfadores del día junto a los Hives.
Y con este buen sabor de boca se dio por finalizada la octava edición del Bilbao BBK Live, festival que año tras año ha ido mejorando su programación – olvidando cosas como haber puesto a Fito y los Fitipaldis como cabezas de cartel – y se ha convertido en un festival de referencia dentro del circuito nacional.