Prefab Sprout / Crimson/Red

El revuelo que se formó hace meses con aquel supuesto disco inédito de Prefab Sprout estaba plenamente justificado en cualquier caso. Todo lo que sea nueva música de Paddy McAloon siempre es motivo de regocijo y más aún cuando poco después se confirmaba que estábamos ante (o las demos de) un nuevo álbum del grupo. Si tenemos en cuenta que ‘Let’s Change The World With Music’ contenía unas maquetas que grabó Paddy para lo que debía ser la continuación de ‘Jordan: The Comeback’ y que fueron rechazadas entonces por su sello hasta que se publicaron, tal cual se grabaron (apenas con unos toques de masterización), este ‘Crimson/Red’ es en realidad algo tan importante como el primer álbum con material original del compositor de Durham desde 2001.

Se pensaba que Paddy se había retirado a vivir al campo apestado por los aspectos más ingratos del negocio musical y por su falta de encaje en las exigencias del maintream. En parte es verdad, pero la causa fundamental de su retiro ha sido su salud: dolencias en vista y oídos le han impedido trabajar como a él le hubiera gustado. Él ha continuado de forma privada persiguiendo su sueño de convertirse en un buen compositor, la faceta de la música que más satisfacciones le reporta. Superadas en buena medida sus dolencias (en el último año ha sido operado de cataratas dos veces), McAloon ha grabado sin ningún tipo de ayuda por parte de productores u otros músicos (imposibilitado por su dolencia auditiva) estas canciones, temas destinados para un nuevo proyecto (se sobreentiende que un álbum en solitario).

Esta alegría contrasta con el hecho de que, según ha aclarado el propio Patrick en una entrevista, el pasado octubre fue requerido para publicar un nuevo álbum de Prefab Sprout que aún debía a «algunos inversores», lo que le obligaba a reunir apresuradamente algunas de esas nuevas composiciones en un disco (en lo que él define como un momento «tenso») y ponerlo en el mercado. Cabe pensar que quizá con más tiempo (¡aun!) las canciones de ‘Crimson/Red’ hubieran sonado de otra forma (se llegó a decir que Tony Visconti trabajaría en su producción), pero finalmente nos llegan en un trabajo enteramente realizado por Paddy en su estudio casero, interpretando cada sonido del mismo. El resultado, en cualquier caso, no ofrece lugar para dudas y quejas. Posiblemente sea su mejor trabajo en dos décadas, un disco a la altura de sus mejores y más celebradas obras.

‘Crimson/Red’, aunque uno se lo imagine con un sonido más «grande», documenta esa búsqueda de la perfección compositiva que persigue McAloon («mi esperanza era llegar al cielo en cuanto a calidad»). Llenas de recovecos, inflexiones y detalles, las nuevas canciones de Prefab Sprout poseen la misma magia de su época dorada, quizá menos esforzadas en el aspecto comercial («tengo cajas llenas de cancioncitas

en casa», asegura), posiblemente algo anticuadas en sus recursos, pero incontestables en su exquisitez. En este nuevo álbum se impone la madurez como autor de McAloon, felizmente reflejada en grandes canciones que se devanean entre la delicadeza de ‘List Of Impossible Things’ (que parece aludir a sus afecciones de salud y cómo le afectaron como creador), ‘Grief Built The Taj Mahal’ o ‘The Dreamer’ y la rotundidad de ‘Devil Came A Calling’, ‘The Old Magician’ o ‘The Best Jewel Thief In The World’, un primer single que hubiera tenido perfecta cabida en ‘Steve McQueen’.

En su autoimpuesto reto de seguir la estela de los grandes creadores, Paddy rinde homenaje a algunos de sus ídolos: ‘Mysterious’, una canción sobre el magnetismo que debía desprender la figura de Bob Dylan antes de que le llegara la fama, y ‘The Songs Of Danny Galway’, una sentida y explícita oda a su admirado Jimmy Webb (llegó a realizar una actuación televisiva a su lado interpretando ‘The Highwayman‘), hacen justicia a sus referentes y emocionan al dejar ver que estos años han servido al británico para crecer. Más fallido parece lo que se intuye como un guiño a la grandeza de Burt Bacharach, en una ‘Billy’ que sale claramente perjudicada por el sonido a demo de todo el álbum. Y es que, pese a sus grandes canciones, parece inevitable sentir cierta desazón por estar escuchando meras maquetas (magníficamente producidas, pero maquetas, al fin y al cabo).

En el plano lírico, McAloon es de nuevo incontestable. Quizá sea muy aventurado, pero no hay que rebuscar demasiado para encontrar referencias a sus afecciones de salud y cómo le afectaron como creador (‘List Of Impossible Things’), a su actual incapacidad para volver a subirse a un escenario (‘The Old Magician’) o autorreivindicaciones a su trabajo en la sombra, siempre con una sana ironía (‘The Best Jewel Thief In The World’). Aunque quizá el gran número del álbum, al menos para mí, sea ‘Adolescence’, una canción apasionada y apasionante en todos sus aspectos: lo que podría ser solo un bonito medio tiempo es una canción arrebatadora, con su ritmo galopante y sus extraños pero cautivadores arreglos de sintetizador, dedicada a sus hijas púberes, regalándoles un emotivo retrato de sus recuerdos de adolescencia.

Calificación: 8,3/10
Lo mejor: ‘Adolescence’, ‘The Best Jewel Thief In The World’, ‘The Songs Of Danny Galway’, ‘Grief Built The Taj Mahal’
Te gustará si te gusta: Brian Wilson, Nick Lowe
Escúchalo: iTunes

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Publicado por
Raúl Guillén