Extraperlo / Capitán: «En España no funciona el hype, va mejor la acumulación»

Los barceloneses Extraperlo, coincidiendo con la publicación en el país norteamericano de su segundo largo ‘Delirio Específico’, dan esta semana su primer salto atlántico para actuar en México dentro del Festival Nrmal 2014. Se trata de un evento internacional en el que, junto a bandas locales y conocidos artistas como Destroyer, Silver Apples, Blood Orange, Wolf Eyes o Anika, encontramos una considerable expedición española que incluye a Hidrogenesse, BFlecha, Pumuky o Pional. Hace varias semanas tuvimos ocasión de charlar con Cacho Salvador respecto a su proyecto Capitán, que presentaron el pasado año su primer álbum ‘Compulsión‘, y, aprovechando que Borja Rosal se unía a la conversación, hablamos sobre este asalto a un nuevo mercado por parte de Extraperlo, de su participación en el PS Touring Party o del valor de lo local en la música, entre otras muchas cosas.

Han pasado tres años desde que comenzamos a saber de Capitán. Luego el proyecto pareció detenerse por culpa de vuestros otros grupos y proyectos, hasta que el pasado año llegó al fin el largo. Cuéntame cuál es el espíritu de Capitán, cómo nace y si lo consideras un proyecto paralelo…
Cacho: «Sencillamente me apetecía hacer un grupo nuevo, colaborar con otra gente al margen de Extraperlo, que llevamos ya muchos años juntos. Yo tenía algunas ideas y canciones que me apetecía tratar de una forma diferente y se lo comenté a Adrián [de Alfonso, de Veracruz, Don The Tiger…] y le apeteció involucrarse. Yo iba grabando temas en casa y se los iba enseñando, él hacía propuestas mientras íbamos probando baterías, que no funcionaron hasta que probamos con Pau [Riotort, también en Extraperlo y Beach Beach] y ahí terminó de consolidarse. Realmente la intención era poder mostrar estas canciones mías, pero siempre compartiéndolo con otros músicos que aportaran su punto de vista».

Ahora Adrián se ha trasladado a Berlín, creo, y estáis solos Pau y tú como miembros del grupo, que es la formación en directo. ¿Cómo planteáis dar continuidad al proyecto ahora?
C: «La idea es mantener el formato reducido, no me apetece que Capitán sean más de tres personas, dado que además la tecnología que existe hoy en día lo permite. Ahora queremos desarrollar la idea de los directos, la producción e incluso el concepto visual como dúo».

¿Quizá lo ves más apropiado porque es un proyecto más personal e intimista?
C: «Cuando compartes ideas, el hecho de ser muchos da una visión más diversa, pero me apetecía hacer con Pau y Adrián algo mucho más concreto, desarrollar un concepto que pueda ir cambiando, pero alrededor de una base formada entre los tres».

¿Y cuál es ese concepto?
C: «Es una música espaciosa, en el sentido que la instrumentación no se pelea entre sí, y más intimista, a nivel de letras. Intenta llegar más a la ética, en lugar de la estética, mostrando sensaciones más profundas en lo personal».

Las canciones de Capitán tienen un punto oscuro, quizá herencia del post-punk, pero a la vez cierto toque mediterráneo o folclórico. ¿Esto es algo muy meditado o intencionado?
C: «Intencionado en el sentido de si lo he pensado dos veces, no, pero sí creo que me sale así. Y creo que es importante fijar un estilo que sea autóctono, hecho aquí, en Barcelona, o en España… y que se nutra de ahí. Obviamente también me fijo en lo que se hace fuera y tiene presencia, pero a nivel compositivo me gusta ese carácter autóctono».

Cuando nos hablabais sobre ‘Delirio específico’ decíais que buscabais «un sonido moderno pero local». Quizá esa idea que planteas tiene que ver con esto, es un espíritu similar…
C: «Sí, obviamente ambos proyectos tienen similitudes, porque tanto Pau como yo también estamos en Extraperlo, y es donde hemos crecido a nivel musical».
Borja: «En Extraperlo la idea de base es un poco esa, la manera de acercarnos a las canciones. No es algo ornamental ni temporal, es nuestro sello».
C: «El punto de partida es similar, pero está desarrollado de diferentes maneras».

Ese enfoque local, barcelonés, parece muy claro, pero en el caso de Capitán, a mi modo de ver, es algo más nocturno, con un punto de sordidez. ¿Crees que ese es el punto distintivo?
C: «Sí, es cierto que Capitán tiene ese punto nocturno, pero más en un sentido de abandono, de pérdida. Si Extraperlo muestra a veces la noche desde una mirada más hedonista, Capitán muestra esa escena de forma más reflexiva, cuando no sabes bien si estás disfrutando o te estás perdiendo…»
B: «Observa la noche desde la ventana, ¿no? A mí, se lo decía a Cacho el otro día, me recuerda un poco al punto de vista de Manolo García, esa idea de observador que describe la escena, aunque Cacho lo hace hacia dentro y Manolo hacia fuera…»

En la crítica de ‘Compulsión’ que hizo un compañero mencionaba a Gabinete Caligari como un posible referente en la canción ‘Capitán’, con esa rítmica cha cha chá. ¿Fue una influencia clara?
C: «En esta canción en concreto recuerdo que por entonces estaba escuchando mucho Camarón. No intentaba emularlo, por supuesto, pero sí que las disonancias del punteo inicial pueden tener ese punto «español», por así decirlo…»

Pienso que ambos proyectos están abiertos al pop originario de nuestro país, que es un factor muy común a algunos nuevos proyectos actuales y que parece como una reacción a la primera generación indie española, que despreciaba a esas bandas para fijarse más exclusivamente en el rock anglosajón…
C: «Parte de una reflexión. También hemos escuchado todos esos grupos norteamericanos y británicos, claro, pero hay una voluntad de hacer algo nuestro, que mantenga el factor autóctono. Sí, creo que existe una generación que ha reaccionado así…»
B: «Es que lo único que puede diferenciarte es lo local, es lo que nos puede distinguir de los grupos de fuera».

Sé que hay mucha reticencia a hablar de escenas o movimientos porque es algo presuntuoso. Pero sí creo que existe un grupo de gente que compartimos opiniones, maneras de vivir, y que al final se reflejan en lo que hacemos

A mi modo de ver hay ciertos paralelismos entre Capitán y Extraperlo con proyectos como Violeta Vil, El Último Vecino y hasta Linda Mirada. ¿Se podría llegar a hablar de escena?
C: «Sé que hay mucha reticencia a hablar de escenas o movimientos porque es algo presuntuoso. Pero sí creo que existe un grupo de gente que compartimos opiniones, maneras de vivir, y que al final se reflejan en lo que hacemos, no solo en lo musical sino también en lo visual. Sí hay un sentimiento compartido que hace que a todos nos guste lo que hace el otro, que haya un intercambio constante…»
B: «Y, bueno, que aunque suene a chorrada, compartimos ese disfrute de estar sentado en una terraza tomando una cerveza, al sol. Esas costumbres unen más que cualquier influencia musical».
C: «En el caso de Barcelona, sí pienso que hay un grupo de gente creativa que comparte un punto de vista escapista, que quiere crear un universo muy personal».

También habéis mencionado a Joan Bibiloni como un referente, y me atrevo a añadir a Juli Bustamante. ¿Qué otros nombres, fuera de lo obvio, os gustaría añadir como cruciales para vosotros?
B: «Creo que en ambos grupos tienen un valor importante artistas como Remigi Palmero o Claustrofobia, artistas medio mediterráneos, medio underground. El Último de la Fila, también…»
C: «En el caso de Capitán, sí es cierto que Claustrofobia tienen mucho peso, especialmente a nivel de letras. El nivel poético de las canciones de Burruezo es buenísimo».

Las canciones de Capitán tienen gran potencial comercial, pero parece que no se ha explotado, de la misma manera que sí parece lograrse en Extraperlo. ¿Es un posicionamiento?
C: «No, para nada, esto estaba derivado de las condiciones de grabación que tuvimos en su día».
B: «Hombre, es que teníais una carencia de producción. Cuando grabasteis no sabíais todas las cosas que sabéis ahora…»

O sea, ¿que el disco ya llevaba mucho tiempo grabado?
C: «Pues fíjate, desde que se empezaron a conocer las primeras canciones, en 2010 creo… Cristián Pallejá nos hizo un gran favor y nos grabó en el local de ensayo, con muy poquitos medios. Ahora lo haría de forma totalmente diferente. Lo próximo que hagamos Pau y yo como Capitán ya tendrá otra calidad, ahora que tenemos un estudio propio».

Antes mencionaba el paralelismo con Gabinete Caligari, un grupo que partiendo del post-punk e influencias hispanas logró un gran éxito comercial en su día. ¿Crees que hoy sería posible repetir ese éxito?
C: «Yo, si no pensara que las cosas pueden salir bien, no las haría. Parto de que es posible, o al menos tengo esa esperanza. Yo no hago música para que guste a todo el mundo, pero sí que pienso que alguien lo querrá escuchar. Ahora, es muy difícil, sobre todo porque España, a nivel mainstream, que es de lo que estamos hablando, se mueve en unos términos muy estándares».
B: «En cualquier caso, en España no funciona el factor hype, va mejor la acumulación».
C: «Aquí se valora mucho el que se trabajen las cosas, ser constantes, ir sacando discos, tocando, labrarse una carrera y llegar a un discurso muy completo, muy sólido. Quizá por ese camino sí se pueda llegar más lejos…»
B: «Yo soy más pesimista en eso. Estamos en un país muy fastidiado a nivel cultural. Cuando las directrices gubernamentales y los programas no se dirigen a potenciar la creatividad, la diferenciación, sino todo lo contrario, a homogeneizar, estandarizar, estamos perdidos».

Ha pasado ya más de un año desde que se publicó ‘Delirio específico‘. ¿Cómo valoráis la recepción del disco?
C: «Para mí ha sido muy positivo. Poco a poco estamos marcando una línea, mantenemos un discurso y, aunque hemos encontrado situaciones complicadas, la gente va recibiendo muy bien nuestra propuesta. Personalmente le doy mucho valor y estamos muy contentos, ninguna queja».

¿Sentís, entonces, que habéis encontrado vuestro camino?
B: «El camino, para cualquier grupo, es hacer siempre lo que le de la gana. Si se dejan llevar por agentes externos o tratan de subirse a otro carro, se pierde el rumbo. Lo bueno de internet es que puedes llegar a un público objetivamente mayor que puede empatizar con tu sensibilidad, haciendo exactamente lo que tú quieres».
C: «Aunque lógicamente nos gustaría, lo que prima para nosotros, por encima de que esto nos permita vivir de ello, es lograr una trayectoria musical de la que podamos sentirnos orgullosos».
B: «Nuestra mayor preocupación es siempre mejorar, hacer cada vez mejor lo que hacemos para que nadie pueda echarnos en cara que no lo hicimos bien».

¿Cuáles son los próximos pasos a seguir para Extraperlo?
B: «Bueno, vamos a México. Estaremos actuando en el Festival Nrmal, en las dos fechas que tiene en el DF y en Monterrey, y quizá haya un par de conciertos más en sala, que estamos intentando convencer a Hidrogenesse, que también van al festival, para hacer algo juntos en sala».
C: «Estamos muy, muy ilusionados. Aunque hemos tocado en Inglaterra y Portugal, es la primera vez que damos un salto así y nos apetece muchísimo».

Realmente es un mercado muy importante para las bandas de aquí, que antes parecía solo reservado para el mainstream…
B: «Es el único mercado real y objetivo para los grupos de aquí que cantan en castellano. Hay mucha gente joven que tiene ganas de cosas nuevas y bueno, es una gran posibilidad».

¿Estáis ya pensando en un nuevo álbum?
B: «Estamos componiendo, aún en esa fase, pero desde luego es un objetivo a medio plazo».
C: «Pero vamos a hacerlo, eso seguro».

¿Habéis pensado ya en algún productor, después de haber trabajado con Pablo Díaz-Reixa (El Guincho)?
C: «Aún no tenemos claro esto, puede que incluso lo produzcamos nosotros mismos. Aprendimos mucho de Pablo, él funcionó de criba a las muchas ideas que nosotros teníamos».
B: «Lo que sí necesitaremos, seguro, es un técnico de sonido». [Risas]

El pasado otoño participasteis en el Primavera Sound Touring Party. ¿Cómo valoráis la experiencia? ¿Qué os ha aportado?
C: «Personalmente tengo sensaciones encontradas. Evidentemente, estamos felices de haber tenido la oportunidad de que hayan contado con nosotros, y nos ha ayudado a bregarnos, a consolidar completamente lo que veníamos haciendo. Pero, por otro lado, pienso que nuestro país no está preparado para una gira de estas características, yendo entre semana a ciudades como Zaragoza, Santander, Gijón… La recepción ha sido menor de la esperada, y pienso que no se puede achacar a Primavera Sound, que ha hecho una promoción brutal».
B: «Yo me quedo con que, independientemente del público, que en unas ciudades ha ido mejor y otras peor, muchos grupos de los que hemos participado necesitábamos hacer una gira así. No tiene nada que ver tocar seis días seguidos con tocar cada dos sábados. Vas tratando de mejorar día a día y al tercer o cuarto concierto tocas con los ojos cerrados. Eso, en nuestra propia gira, nos ha pasado en muy contadas ocasiones».
C: «Y es que no tiene nada que ver un ensayo con un directo, donde te puedes enfrentar a muchas situaciones diferentes. En Santander, por ejemplo, se nos intercambiaron los monitores y, a pesar de eso, tocamos muy bien».
B: «La gente del Primavera hizo una muy buena lectura de eso. Ellos dicen: «¿por qué los grupos norteamericanos vienen y tocan tan bien, en comparación con los grupos de aquí?». Y claro, es lógico, ellos vienen de hacer una gira de un mes en la que han estado tocando cada día. Cuando llegan aquí, van solos, tengan más o menos talento».

Al hilo de esto, cabe reflexionar sobre la importancia de los mecenazgos, que se está revelando como una de las pocas formas posibles para que grupos nuevos e interesantes tengan una oportunidad…
C: «Tal y como está el Estado, a nivel de servicios, se ha rendido todo a la participación de las entidades privadas. Me parece bien ese apoyo, que por otra parte también reporta un valor a esas empresas, pero encuentro triste que no haya un apoyo a la cultura a nivel estatal, cuando además la cultura es, indirectamente, un valor económico. Pienso que el Estado no puede despreciar ese valor y ceder toda la responsabilidad a esas entidades, porque además, ese apoyo siempre será más precario».
B: «Sí es cierto que el hecho que de repente haya entidades privadas interesadas en invertir en nuevas bandas es de agradecer, cuando no tienen necesidad. Por ejemplo, el caso que hemos comentado del Primavera Sound, es al fin y al cabo una empresa que no tiene esa necesidad y que incluso puede llegar a perder ese dinero invertido, y lo hacen en buena parte por su pasión por la música».

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Raúl Guillén