Skrillex / Recess

Skrillex es un moderno de la vida. Tan moderno, tan moderno que ha ganado seis Grammys sin sacar ni un álbum al mercado, incluso dos de ellos al mejor «álbum» de electrónica del año (por los EP’s ‘Scary Monsters and Nice Sprites’ y ‘Bangarang‘). Tan moderno, tan moderno que ya se ha encargado de que su respuesta a la primera crítica obvia de este debut oficial llegue casi antes de su publicación, jodiéndonos todos los chistes que teníamos preparados sobre ese título que abre el disco: ‘All is Fair In Love and Brostep’ («Todo vale en el amor y en el brostep»). Dice el hombre que nunca viaja sin su maquinilla de rapar sienes que sabe que quienes le odian utilizarán ese nombre en referencia al género que practica, una mezcla de dubstep y metal algo chunga, para burlarse de su persona, pero que le da igual, porque ese tema es más que nada una declaración llena de humor.

Y es también una declaración de intenciones: aparentemente en su opinión, por mucho que hace rato que existan chistes sobre lo tarde que llegaron Madonna o Muse al dubstep, el estilo que tantísimos fans le ha dado desde hace años, el que le hace arrasar en escenarios exquisitos y chabacanos y ser uno de los DJ’s más solicitados del mundo, sigue vigente. La fórmula se repite en varios puntos de ‘Recess’, como en el single ‘Try It Out’ o ‘Ragga Bomb’: beats lanzados que se retuercen y se ralentizan como en una sesión suya de hace eones, rozando sin ningún tipo de rubor la autoparodia, la de un jevi que llena todo su concierto de solos de guitarra.

Sin embargo, el muchacho es más listo de lo que parece y ‘Recess’ contiene a su vez otro tipo de números más salvables, atemporales e interesantes, que además le permiten el título de «artista ecléctico con inquietudes». En el primer grupo podemos catalogar el corte titular. Además de la intervención de Kill The Noise y Fatman Scoop, incluye la de Michael Angelakos, y todo lo que remita a Passion Pit no puede dejar de sonar a futuro. El contraste de su voz con la cochambre de entre la que surge, la que buscan deliberadamente los sonidos de Skrillex, es una curiosidad. En el segundo grupo encontramos la colaboración de Chance The Rapper, ‘Coast is Clear’, la producción más soul y funky del álbum. Y en el tercero, ‘Doompy Poomp’, un corte que aunque no sea perfecto sí logra sonar tan sugerente como una producción de Four Tet; y el cierre ‘Fire Away’, más próximo a la IDM y con la voz de Kid Harpoon, quien ha trabajado con Miles Kane, Florence + The Machine, Haim o Jessie Ware.

Aparte del guiño a los fans de Passion Pit, hay otros. Diplo aparece en ‘Dirty Vibe’ -hay más colaboraciones entre ambos en camino- y Mad Decent parece también muy presente en la entretenida ‘Stranger’, con Sam Dew (‘LoveHate Thing‘) y KillaGraham. Aparecen en dos pistas como para saldar la deuda de las influencias y cerrar círculos Ragga Twins, abanderados del jungle en los años 90, y en otra un par de ídolos del K-pop (G-Dragon y CL) que garantizarán el éxito de Skrillex en todo tipo de tierras. Lo que nos lleva a la extraña reivindicación en clave oriental de aquel tema de Niki & The Dove con el que desgraciadamente al final no pasó gran cosa, ‘DJ Ease My Mind‘. No se sabe si es demasiado pronto o demasiado tarde para rebautizarlo, pero en el fondo da igual.

Cuándo se haya editado todo esto será lo de menos a la larga. Miraremos su portada y pensaremos que llegó en 2012 en lugar de en 2014. Cuando alguien tiene un estilo tan reconocible como Skrillex y marca tan decididamente una época, no es que se pueda decir que este disco haya llegado «tarde». Skrillex tiene para todo una respuesta y si ‘Recess’ suena en muchos de sus momentos a cómo me imagino el infierno, seguro que él se pone una camiseta «las chicas buenas van al cielo, las malas van a todas partes».

Calificación: 6/10

Lo mejor: ‘Coast is Clear’, ‘Fire Away’, ‘Stranger’, 
’Recess’
Te gustará si: 
tienes menos de 25 años y ganas de hacer el cabra
Escúchalo: Soundcloud

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: skrillex