Lo fácil es concluir que por el festín de bajos electrofunky o el tipo de punteos a la guitarra de canciones como ‘Colours’, el dúo danés se puede incluir en el mismo manto que gente ya algo lejana como The Rapture, LCD Soundsystem o Bloc Party, pero Reptile Youth luchan contra las adversidades de dos maneras. Por un lado ninguna de las diez canciones contenidas en ‘Rivers That Run For a Sea That Is Gone’ cae en la mediocridad, acercándose de hecho a lo vibrante en temas tan bien resueltos y con (aparentemente) tanto sentido del humor como ‘Above’ (ahí queda para la posteridad ese arranque «como el hielo en un lago, como las velas de una tarta, estoy arriba, el lugar al que pertenezco») o el corte titular, donde se encuentran cosas tan diferentes como los Klaxons o Depeche Mode. Es difícil escuchar los tres temas elegidos para arrancar este álbum, ninguno de los cuales es su sencillo principal, sin que vengan a la cabeza palabras como «efectivo» o «llenapistas». Y lo mismo puede decirse de ‘Structures’, que busca la energía de un ‘Lust for Life’ a través de palmas y falsetes, o de ‘Two Hearts’.
Por otro, Reptile Youth sí logran aportar unas decididas gotas de variedad a unas composiciones que se alejan algo de las pistas de baile más comunes para reivindicar las distorsiones de My Bloody Valentine en el single ‘JJ‘ o los sonidos de finales de los 80 de Stone Roses y Happy Mondays en el primer corte de la cara B del vinilo ‘We’re All In Here’. Antes había cerrado la A la balada ‘Where You End I Begin’ y tras su despliegue de épica a medio desmelenar es definitiva la conclusión: el dúo está aquí para deshacer géneros musicales y que la gente se lo pase bien. No habrán inventado nada, pero son un valor seguro para fiestas privadas y escenarios veraniegos.
Reptile Youth actúan este 3 de abril en Madrid (la fecha de Barcelona se ha pospuesto). Entradas, aquí.
Calificación: 7,4/10
Te gustará si te gusta: The Rapture, Klaxons, WhoMadeWho
Temas favoritos: ‘JJ’, ‘Above’, ‘Colours’, ‘Two Hearts’
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