‘Ballenas muertas en San Sebastián’ sale victorioso al lograr ir más lejos con su propuesta actual, en este caso por la vía de la austeridad, y los objetivos que se han planteado para este álbum conceptual llegan a buen puerto: el poderoso corte que bautiza el álbum (especialmente en su inspirada segunda parte), el single (pese a tener un perfil más bajo que ‘Toro’) ‘Babel
‘, ese bajo que remite a Visage en ‘Escalofrío’ o los ecos de Suicide en ‘La lombriz de tu cuello’, especialmente, suenan desafiantes y afilados, transmitiendo vivamente ese desasosiego, esa violencia, ese nihilismo ante el desastre generalizado que pretende plasmar la banda de Pamplona. En el ascetismo generalizado, solo ‘A la espalda del mar’ y ‘Anzuelos’, los momentos más pop del disco, ceden cierto espacio a la luminosidad y la melodía.Aunque es cierto que no siempre resulten brillantes (ese «tus ojos gritan sin llorar», ese «el cristal que rasga mi alma» o ese «has flotado en el aire como pompa de jabón» son imágenes algo pobres, livianas para el peso que busca la banda), las letras son eficaces a la hora de transmitir la profunda decadencia del modelo social vigente y la consecuente desesperanza. La mayor flaqueza de ‘Ballenas muertas en San Sebastián’ es no tener canciones que se proyecten más allá de la escena, que se impriman en la mente tan fuertemente como ‘Toro’ (las intenciones bailables de ‘Entre cactus y azulejos’ quizá tengan mejor fin en directo), pero a cambio goza de una mayor cohesión y una solidez de la que carecía ‘Diamantes’. Quizá no les ayude a ganar fans per se, pero seguro que consolida el interés en una banda que ha logrado una entidad inconfundible y genuina.
Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘Ballenas muertas en San Sebastián’, ‘Babel’, ‘La lombriz de tu cuello’, ‘Anzuelos’
Te gustarán si: Dorian te parecen un poco blandos.
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