Con un disco tan exitoso como ‘The Bones of What You Believe’ en el mercado es fácil olvidar que el trío compuesto por Lauren Mayberry, Iain Cook y Martin Doherty ya se dedicaba a la música de manera individual antes de reunirse como Chvrches. «Hemos estado en otras bandas durante diez o quince años», apuntan Mayberry y su bello acento escocés. ¿Qué es diferente ahora? «En los grupos anteriores había más guitarras y en este el arreglo principal es el sintetizador». Mayberry, sin embargo, encuentra que de todas estas bandas ha aprendido algo importante. «Cosas sobre composición o sobre salir de gira. Está muy bien poder aplicar todos estos conocimientos en Chvrches».
Efectivamente, el instrumento principal del grupo es el sintetizador. Con él Chvrches consiguen un sonido vaporoso, ligero y que, pese al contenido de las letras, resulta muy agradable y fácil de escuchar. «Creo que eso se debe a que nos autoproducimos. No tenemos productores ni ingenieros que nos digan cómo arreglar nuestras canciones. Por eso, supongo, no suenan demasiado complicadas». Que la decisión de hacer del sintetizador el instrumento principal del grupo fuera casual («nos acabábamos de comprar un sintetizador y pensamos «¿por qué no empezar por ahí?», comenta Mayberry) quizás se debiera a la voluntad del grupo de hacer algo que no hubieran hecho antes en proyectos previos, pero el cambio que Lauren celebra de verdad es la democracia que reina en su grupo actual. «Creo que otra de las diferencias entre Chvrches y nuestros grupos anteriores es que ahora el proceso de composición es a tres manos», comenta Lauren, «y como nos autoproducimos no hay nadie a nuestro alrededor que nos diga cómo debería de ser nuestra música».
El tema de la autoproducción es interesante especialmente en Reino Unido, donde cada vez más músicos noveles logran hacerse un hueco en la industria con un proyecto producido por ellos mismos. No hay más que atender al caso de grupos como Hot Chip, Disclosure o AlunaGeorge o de solistas como James Blake. Mayberry atribuye esto a la intensa evolución tecnológica que ha experimentado el mundo de la música en los últimos quince años. «Cada vez hay más artistas que graban su propia música en su habitación», añade. ¿No es curioso lo diferente que es el panorama en Estados Unidos en comparación con Reino Unido? «No conozco la «cultura de la autoproducción» en América», comenta Lauren, «pero para nosotros la autoproducción es algo muy bueno ya que, para empezar, dos de los miembros del grupo son productores y saben cómo conferir personalidad a sus canciones. En nuestro caso no hay nadie que nos diga cómo debería sonar nuestro disco o qué deberíamos o no deberíamos incluir en él. Creo que así nos ha ido muy bien y que, con el tiempo, podemos mirar atrás y ver que todo lo que hemos hecho, con éxito o no, ha sido decisión nuestra».
Lauren mira atrás cuando le pregunto sobre ‘The Mother We Share’, en mi opinión, su mejor canción. «Es una de nuestras composiciones más tempranas», declara. «[Mother] y ‘Lies’ fueron las primeras canciones que escribimos juntos pero ‘The Mother We Share’ es especial porque nos llevó millones de años terminarla. Dar con la melodía principal y el estribillo no nos costó tanto pero, a la hora de arreglarla, acabamos haciendo un montón de versiones distintas». Mayberry, no obstante, cree que es divertido recuperar estas versiones de vez en cuando y descubrir lo diferentes que suenan en comparación con la versión oficial. «‘Mother'», agrega la cantante, «nos ayudó mucho a conocernos mejor como compositores y por eso creo que es una de las canciones más importantes del grupo».
No tan importante es ‘Strong Hand’, aquel tema incluido en la versión extendida de ‘The Bones of What You Believe’ que el grupo en realidad suele recordar en sus directos y para el que un fan del trío elaboró un divertido videoclip que la propia banda compartió en Twitter a modo de reconocimiento. «Siempre es agradable que a alguien le inspire algo de lo que has hecho», comenta. Nade que ver con el artículo que Mayberry escribió para The Guardian hace unos meses. En este caso es ella la inspirada por algo… y no precisamente algo bueno. El texto era y sigue siendo una necesaria llamada a la reflexión sobre el bruto machismo que impera en nuestra sociedad hoy en día y que tanto le ha hecho sufrir a Lauren en el pasado. La cantante no se muestra del todo optimista con esta situación en el futuro pero cree que su escrito ha generado la conversación suficiente como para que constituya un pequeño paso más hacia el respeto a las mujeres. «Una persona sola o un grupo de electrónica no va a cambiar el mundo», dice, «pero que consiga generar debate es, por el momento, lo más poderoso que puede ocurrir».
Por ahora lo que está a punto de generar conversación es la actuación de Chvrches en el Primavera Sound el próximo 29 de mayo (solape con Queens Of The Stone Age y Shelby Grey, por cierto). Los de Glasgow, sin embargo, aún no tienen nuevo material que presentar al mundo. «En verano empezaremos a grabar pequeñas ideas», confirma Mayberry, «y a partir de noviembre empezaremos a trabajar en el nuevo proyecto». Lauren confiesa que ya tiene escritos pequeños esbozos de canción y que está muy emocionada de volver a componer de nuevo ya que «hace mucho tiempo desde la última vez». «De momento», concluye, «no vamos a presionar las cosas». Sus palabras no podrían sonar mejor.