Dos discográficas, llamadas Interior y Gomba, batallan poniendo al cantante en medio, acusado de no decirle a una compañía que las canciones ya eran propiedad de la otra. Todo esto ocurrió hace 40 años, cuando, tras firmar un contrato con Gomba, Rodríguez afirmó a Interior que su otro sello le había echado y que en ese momento sus canciones estaban libres de derechos. Ahora, aparte de la lucha entre ambas compañías por sacar tajada del éxito del cantautor, intentan involucrar al artista de alguna manera.
Mientras, Rodríguez parece que se prepara para publicar su esperado tercer disco, para el que ha trabajado con productores como Steve Rowland y David Holmes.