Dave lanzó nuevo álbum, ‘I Will Be Me’, el año pasado, pero lo único que impediría un regreso definitivo de los Kinks no es la carrera en solitario de Dave sino su problemática relación con el batería del grupo, Mick Avory, complicada aún a día de hoy. «Una vez Avory intentó matar a mi hermano en el escenario durante un concierto en Cardiff», ha dicho Ray. El altercado, al parecer, dejó a Dave inconsciente y necesitado de tratamiento hospitalario.
Avory, por su parte, ya declaró el pasado mes de enero durante una entrevista con Uncut que le apetecía volver a tocar con los Kinks. «Estaría bien hacer algo juntos de nuevo», declaró Mick. «Las oportunidades van desapareciendo a medida que pasa el tiempo. Con suerte Dave, Ray y yo nos reunamos antes de que eso ocurra». ¿Veremos en 2014 el gran «comeback» de los Kinks?