FKA twigs / LP1

Aunque FKA twigs empieza su disco recitando a Thomas Wyatt, ‘LP1’ es una obra que mira hacia el futuro. O, por lo menos, una que reta al presente con ideas extrañas pero fascinantes, con canciones de melodías sensuales envueltas en paisajes multiformes y repletos de texturas diversas, efectos marcianos y beats lánguidos. Porque ‘LP1’ logra existir en su propio mundo, aun recordando por momentos a otros artistas. Un mundo cuyo ritmo es pausado pero intenso.

Algunos de los artistas a los que recuerda FKA twigs son Portishead, que podrían haber firmado ‘Numbers’, un corte de ambientaciones melódicas inquietantes y ritmos corpulentos hechos de goma; o Enya (¿o mejor Julee Cruise?), a la que twigs parece emular en ‘Closer’. Y es que las comparaciones son obligadas en artistas debutantes pero las influencias de Thaliah Barnett en ‘LP1’ no pasan de meras pinceladas. El conjunto del álbum es un paisaje alienígena tras otro (producido por twigs con la ayuda de Dev Hynes, Arca, Emile Haynie, Sampha, Paul Epworth o Cy An) que no recuerda a ninguna otra cosa que se haya hecho antes.

Por eso, aunque ‘LP1’ mire hacia el futuro, difícilmente el futuro va a sonar alguna vez a ‘LP1’, pues su propuesta es demasiado excéntrica. El álbum debut de Thaliah ofrece una singular visión del R&B en la que el hermoso falsete de su autora se deja llevar por bases agresivas y elásticas, atmósferas densas, asfixiantes y fantasmagóricas, texturas líquidas y viscosas, paisajes afilados y salpicantes, microbeats que parecen canicas o patrones rítmicos inestables por cuyas entrañas bucean las románticas y sensuales melodías de Barnett. Si ya te sentías atraído por la explosiva ‘Papi Pacify‘, si ya ‘EP1’ y ‘EP2’ te enamoraron, ‘LP1’ te satisfará enormemente.

Tras la enorme cantidad de ideas distintas desplegadas a lo largo de ‘LP1’ hay, sobre todo, canciones con sensibilidad y buen gusto. Y así, el resultado es un trabajo que estimula todos los sentidos y, además, llega al alma. ‘Lights On’, que a diferencia de lo que pueda parecer, no va sobre hacerlo con las luces encendidas (twigs dice que es una «metáfora sobre dejar que ciertas personas vean tu lado más oscuro, ese lado que otros no pueden ver») y ‘Hours’ evocan en su sensualidad a Aaliyah, mientras ‘Pendulum

‘ y ‘Closer’ cuentan con estribillos conmovedores y ‘Kicks’, un corte de beats curvos y voluptuosos por los que asoman ecos UK garage, recuerda la vez en la que Hyperdub publicó a Jessy Lanza.

Luego está el modo en que twigs aborda la influencia del hip-hop en su música, con ritmos del estilo en temas como el imponente primer single ‘Two Weeks‘ o la menos destacable ‘Give Up’. Llaman la atención en ese aspecto la ya citada ‘Lights On’ y, en especial, ‘Video Girl‘, ese tema autobiográfico sobre el pasado de Barnett como bailarina de Jessie J, Kylie o Ed Sheeran cuyo tempo se ralentiza y acelera a su bola en una especie de revisionismo witch-house vía R&B moderno. Un tema, este, cuyos ritmos dominan a la intérprete y no al revés y un gran ejemplo de cómo la música de Barnett suena tan vívida que parece generarse a sí misma, lo que asegura escuchas futuras siempre excitantes y sorprendentes. Y es que alguien que hace esto en directo está llamado a ser una estrella, y con un disco como ‘LP1’, todavía más.

Calificación: 8,4/10
Lo mejor: ‘Lights On’, ‘Two Weeks’, ‘Pendulum’, ‘Numbers’, ‘Kicks’
Te gustará si te gusta: Aaliyah, The Weeknd, Jessy Lanza, Drake, Portishead
Escúchalo: JNSP

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Publicado por
Jordi Bardají