Porque no no nos engañemos: por muy irritante que pueda llegar a ser Prince a veces (bueno, vale, siempre), su catálogo publicado a lo largo del siglo XXI contiene varias joyas para enmarcar. Un ejemplo es la gran ‘Black Sweat’, pero hay demasiadas para nombrarlas todas, y eso incluye algunas de las pistas nuevas como el notable corte R&B de gruesos beats ‘WHAT IT FEELS LIKE’, por cuya melodía parecen asomar tímidamente AlunaGeorge (imaginad lo que habría hecho con esta canción George Reid), la sensual «slow jam» ‘U KNOW’, que pide a gritos una versión de Jessie Ware, o la conmovedora balada ‘BREAKDOWN’, en la que Prince recuerda con desprecio su pasado fiestero en frases como «solía montar fiestas en fin de año / el primero en emborracharse era el último en irse / apareciendo en sitios que nunca te imaginarías / devuélveme el tiempo, puedes quedarte con los recuerdos», y en la que el cantante se desgañita vivo al final en un despliegue de elasticidad vocal que remite con dignidad e identidad a ‘The Beautiful Ones’, una de las grandes canciones de su carrera.
‘Art Official Age’, con sus momentos menos brillantes -‘WAY BACK HOME‘, pese a su letra, es olvidable, como también lo es la final ‘affirmation III’, interpretada por una Lianne La Havas -sí, esta Lianne La Havas– que de hecho aparece a lo largo de todo el disco cantando algunas melodías o interpretando interludios- mantiene el tipo gracias sobre todo a la especial sensibilidad de Prince para los medios tiempos. Y eso que el corte disco que abre el álbum, ‘ART OFFICIAL CAGE’, tan exuberante y lleno de efectos sorprendentes que ni Kimbra (que si ahora te meto unas guitarritas funky, que si ahora te canto ópera, que si ahora me paso al pseudo-dubstep, que si ahora te pongo un efecto chorro de agua como si acabara de descubrir el Fairlight CMI), está bastante bien, pero donde Prince lo borda esta vez es en canciones como ‘BREAKFAST CAN WAIT‘ o la doo-wop ‘CLOUDS’, que habrían sonado estándar en manos de otra persona pero mantienen el interés gracias a la renovada creatividad de Prince, al que se nota en ese trabajo mucho más interesado en experimentar que en previas ocasiones, y sobre todo a la adecuada producción de Joshua Welton, marido de la batería de 3RDEYEGIRL Hannah Ford Welton.
Evidentemente ‘Art Official Age’ ni es un disco propio de 2014 (a saber qué no fans lo seguirán escuchando en unos meses) ni tampoco es el mejor disco de Prince. Sí es, sin embargo, un trabajo interesante y con momentos que valen la pena rememorar. Porque, a diferencia de obras como ‘Planet Earth’ o ‘LOTUSFLOW3R’, ‘Art Official Age’ puede presumir de consistencia y hasta de frescura, algo que ya se echaba de menos por parte de Prince. No vamos a pasarnos toda la vida recordando lo bueno que era ‘Purple Rain’ así que quizás sea mejor decir que ‘Art Official Age’, con sus virtudes y sus defectos, y esta vez con un añadido de estimulante y refrescante experimentación, es otro buen disco de Prince, que tampoco está nada mal.
Calificación: 6,9/10
Lo mejor: ‘FUNKNROLL’, ‘WHAT IT FEELS LIKE’, ‘CLOUDS’, ‘BREAKDOWN’
Te gustará si te gusta: Outkast, Kimbra, Janelle Monáe
Escúchalo: Deezer