Chirbes reconoce que ganar el premio le ha dado «una sensación rara», según declaraciones recogidas por El País. «Por un lado me siento orgulloso al tratarse de un premio que representa la narrativa de mi país», cuenta, «pero, por otro, me produce cierta desazón porque no me gusta nada la política que se está haciendo en este país, como lo referido a los presupuestos y el poco apoyo a la Cultura. Mis personajes de la novela son afectados por la política de este país. Todos mis personajes me lo tirarían a la cabeza».
Ante si habrá o no acto para recoger el premio, Chirbes ha declarado que «si tuviera ocasión de recogerlo, y hablar, diría al ministro Wert todas las cosas que pienso sobre su política cultura».