‘Cuernos’ (Joe Hill)
Aprovechando que se acaba de estrenar su adaptación -la dirige Alexandre Aja (‘Alta tensión’, ‘Las colinas tienen ojos’, ‘Piraña 3D’) y la protagoniza Daniel Radcliffe- vamos a hablar sobre ‘Cuernos’ (Suma de Letras), la mejor novela de Joe Hill, el hijo de Stephen King. El comienzo es irresistible: una mañana, después de una enorme borrachera, Ig Perrish se da cuenta de que le están creciendo unos cuernos en la frente. Con el pasar de las horas descubrirá que tienen un extraño efecto sobre la gente: les hace contar sus más oscuros deseos y secretos. A partir de ahí se desarrolla una trama luciferina que, mezclando tres líneas temporales, bascula constantemente entre el terror sobrenatural, el humor negro y la tragedia romántica. Una historia sobre los demonios interiores, los recovecos de la naturaleza humana y los amores inmortales. A diferencia de las de su padre, hasta el final está bien.
Podríamos haber elegido cualquier novela de Insomnia, la colección dedicada a la literatura de terror contemporáneo de la imprescindible editorial Valdemar, pero nos quedamos con el penúltimo premio Bram Stoker (el último fue ‘Doctor Sueño‘, que ya reseñamos). ‘La joven ahogada’ es una novela ambiciosa: una historia de fantasmas y un relato sobre cómo escribir una historia de fantasmas. Sin «ataduras aristotélicas» y desde una fuerte perspectiva de género (las protagonistas son una pareja de lesbianas, una de ellas transexual), la autora despliega todo un arsenal de herramientas narrativas y referencias culturales (de Lovecraft a Radiohead) para dar voz a una pintora esquizofrénica que escribe sobre lo que escribe… sin estar segura de haberlo escrito. Una novela densa como el bosque de Caperucita, sugerente como el mejor Gaiman y tan posmoderna como una de Mark Z. Danielewski. El lector corre el peligro de ahogarse en sus páginas, pero si sale a flote habrá disfrutado de uno de los baños literarios más refrescantes del año.
No podían faltar en una selección de literatura de terror. De entre las grandes obras maestras de la historia del género, por lo menos la mitad son relatos cortos. Los de John Connolly no pasarán a esa historia, pero sí nos harán pasar un muy buen/mal rato. El autor irlandés se ha hecho famoso por sus fabulosas (sobre todo las primeras) novelas policíacas protagonizadas por el detective Charlie Parker (y cuyos toques sobrenaturales tanto han influido en ‘True Detective
Los amantes del terror gótico babearán sangre con este homenaje al género escrito por Richard T. Kelly. Por su novela resuenan, como una campana en una iglesia abandonada, los ecos de clásicos como ‘Frankenstein’, ‘El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde’ y, en especial, ‘El retrato de Dorian Gray‘. Sobre una base realista y casi costumbrista –el mundo de la medicina en la Escocia actual y la crisis de la mediana edad- y por medio de diarios y cartas, el autor teje una historia a medio camino entre lo terrorífico y lo detectivesco. Le cuesta arrancar, pero cuando coge carrerilla, ‘Las posesiones del doctor Forrest’ (Alba) nos lleva directamente al más profundo de los infiernos.
Un clásico moderno (publicado con mucho retraso en España: es de 1989). Una novela que empieza como una historia de maduración a lo Stephen King (gran admirador de Ketchum) y acaba como lo que es: un puntal del splatterpunk. Antes de que la torture porn se pusiera de moda en el cine de terror, ‘La chica de al lado’ (La Factoría de Ideas) ya hizo temblar de dolor a todo el que se acercó a sus detallistas descripciones. La novela de Ketchum es un escalofriante cuento moral basado en el caso real de Sylvia Likens, una adolescente que fue torturada hasta la muerte durante meses por la perturbada Gertrude Baniszewski y sus hijos (su cara y su pelo dan más miedo que cualquier película de terror que veas esta noche). Ninguna de las dos adaptaciones –‘An American Crime’ y ‘Jack Ketchum’s the Girl Next Door’- es tan turbadora como la novela, pero si hay que elegir nos quedamos, sin duda, con la segunda. Feliz Halloween.