El furor ha sido especialmente marcado en Reino Unido, donde el disco era número 1 y vendía 139.351 copias (superando el oro) en sólo siete días. En su tercera semana aparecerá aún bien posicionado dentro del top 5. En Estados Unidos se vendían 170.000 copias en la primera semana. Aunque perdiéndose el top 1 por culpa de Taylor Swift y Foo Fighters, en su segunda semana sí lograban vender más que estos últimos. Pink Floyd bajaban del 3 al 6 y Foo Fighters del 2 al 7.
En España, hay algo menos de entusiasmo y el álbum ha pasado del 6 al 10 en su segunda semana. En cualquier caso, el disco parece un regalo recurrente para padres y madres estas semanas: deducimos que la Navidad será saludable para la banda de David Gilmour. Desde luego, mucho más que para U2.
Después de aparecer en todos los medios de comunicación por sus declaraciones en las que llamaba «estúpida» y «retrasada» a Grimes insinuando que él era una amenaza para ella por ser su «versión masculina» dentro del mismo sello y dejando caer que Interscope le había llamado porque «Madonna le necesitaba» para que las «canciones» volvieran a la carrera de la artista (según él Madonna no mola desde 1983), Ariel Pink no ha conseguido llegar al top 100 británico.
A pesar de recibir en general críticas buenas (7,4 en Metacritic con un 8,8 de Pitchfork pero suspenso de The Guardian) y de aparecer en todos los medios especializados del planeta por sus extraños vídeos, Ariel Pink no ha conseguido superar su techo en Estados Unidos. En este país ‘Mature Themes’ fue top 136, pero ‘pom pom’ se ha quedado en un triste número 150. Demasiado lejos de otros promocionados por Pitchfork como Spoon o The National, que han llegado sin problemas al top 5. De hecho, ‘Visions’ de Grimes llegó más alto, al top 98. ¿Debería Ariel Pink solicitar la asistencia de la artista para encarrilar su carrera?
O igual le basta con evitar la polémica y hablar de su disco, que mola…