Enhorabuena por el nuevo disco, nos ha gustado mucho. En general, supongo que a todo el mundo le ha sorprendido el cambio de sonido respecto a vuestro debut. Podría pensarse que tiene que ver con el hecho de que antes parecíais ser una banda (aunque los temas iban firmados por los dos, como ahora) y ahora sois un dúo. ¿Qué ha cambiado en realidad en este tiempo?
Pablo: «Sí, ha habido muchos cambios. El primer disco lo hicimos con nuestros amigos Íñigo, al bajo, y con Roberto, que fue batería en el disco aunque no en la gira. Ellos son productores [Nde: entonces, Damaged Dolls], quedamos con ellos y en un par de días hicimos la grabación. Eran composiciones de los dos, pero sí tiene un rollo más de banda. Ahora sí ha sido más hecho todo entre los dos, aunque haya habido colaboraciones externas».
Adriana: «Al principio fue todo un poco casual, Íñigo nos vio en un concierto, nos propuso grabar, lo enviamos a Everlasting… No lo pensamos mucho, pero salió. Para ‘Sangre Pop’, ya trabajamos con un objetivo y un presupuesto, es más premeditado y las circunstancias han cambiado. Eso ha hecho que quede más nuestra esencia».
Aparte del cambio de formación, es obvio el cambio en el sonido. Pero, ¿’Sangre Pop’ es más Tremenda Trementina que vuestro debut?
P: «Sí, creo que sí, pero yo me sigo sintiendo muy identificado con el primer disco. A veces parece que por sonar distintos queramos distanciarnos de aquello, pero…»
A: «Yo creo que existe un hilo conductor entre ambos. Pienso que está en nuestras letras, un aire de misterio que se mantiene, aunque el sonido sea más luminoso».
P: «Quizá este tenga un sentido más global, al estar producido íntegramente por mí, mientras que en ‘Tremenda Trementina’ se trabajó cada canción de forma particular, podía parecer más desordenado, aunque en realidad eso también le daba sentido… Sigo teniendo mucho cariño a esas canciones».
‘Sangre Pop‘, la canción, impactaba de primeras. ¿También fue así para vosotros? ¿Supisteis que ahí había algo muy fuerte cuando la escribisteis?
P: «El germen de la canción es un conflicto entre nosotros y digamos que esa canción surge de aquellas tensiones… pero a la vez nos ayudó a dar un paso adelante para hacer el nuevo disco, a encauzar muchos bocetos dispersos de canciones. Fue el punto de partida y por eso da título al disco, que sí, suena muy pop».
Aunque ese tema es bastante singular, sí parece que marca cierta sofisticación en el sonido general, como comentábamos antes, con más recursos de electrónica. ¿Hasta qué punto el hecho de trabajar más como dúo ha obligado a usar ese tipo de soluciones? ¿O era algo que perseguíais?
P: «Sí ha condicionado, porque no lo podíamos grabar como un disco de rock al uso, con toda la banda, etc. Pero no todo es electrónica, porque hay baterías reales, órganos…, ni me parece que el sonido sea muy sofisticado comparado con el pop de hoy día».
«Sofisticado» quizá no es el mejor adjetivo… ¿Mejor «contemporáneo»?
P: «Sí, te entiendo. Sí, está buscado, porque en realidad nosotros escuchamos mucha música de ahora, nos gusta».
A: «Y bueno, además de la producción de Pablo, está la ayuda de Brian [Nde: Hernández, ingeniero de sonido, colaborador de El Guincho en los dos últimos discos de Los Punsetes], que ha sido muy importante».
P: «Ha sido una conexión muy guay, porque él creció en Alaska y tiene una concepción sonora distinta a la habitual en los productores de aquí. Él se esfuerza por que todo suene muy bien, y eso nos ha ayudado a romper un poco con el ruidismo, la urgencia de las primeras tomas…»
Una de las cosas más llamativas del disco son los arreglos tribales de los tambores y coros de ‘Gorilas’ que a mí, por ejemplo, me recuerda a algunos recursos usados por Fangoria en algún tema de la era ‘Una temporada en el infierno’… ¿Cómo surgen esos arreglos?
P: «La demo era apenas un sinte y una voz…»
A:» Y aquel sonido nos recordaba un poco a ‘Gorilas en la niebla’…»
P: «A mí me traía a la mente aquellas películas de después de comer de cuando eras pequeño…»
A: «Sí, pero con un mono como muy de mentira, ¿sabes?» [Risas]
P: «Y bueno, también tiene mucho que ver que yo escucho últimamente mucho reggaeton y música latina, y de repente me pedía una percusión un poco así».
Entonces la referencia cinematográfica del clip tiene que ver con eso, ¿no? La imagen en Súper 8 y la trama parecen muy inspiradas por el terror de serie Z de los 70. ¿Sois muy fans del género? ¿Cómo fue el contacto con el director, Jesús Hernández, que pertenece a una productora tan importante como NYSU?
A: «Conocíamos el trabajo de Jesús (y de Nysu en general) y, como sabíamos que Everlasting tenía relación por los vídeos que han hecho a Guadalupe Plata, les pedimos que hablaran con él».
P: «A Jesús le moló la canción y, como había poco presupuesto, nos propuso aprovechar los recursos que tuviera para otro trabajo, así que teníamos que tener disponibilidad total. Fue todo muy divertido, porque de un día para otro estábamos viajando a Madrid para grabar en una mansión de la Moraleja con la única premisa de llevar ropa negra. Además, tuvimos la suerte de contar con todo el equipo de Nysu, que son la leche. Al llegar, Jesús nos contó su idea, basada en ese tipo de películas de terror, que es lo que le inspiraba la canción y para nada iba desencaminado, la letra te puede llevar a imaginar un thriller psicológico un tanto decadente de serie B. Usaron la Súper 8 y una cámara de visión nocturna, que le da un toque paranormal muy chulo. Estamos muy contentos con el vídeo, rezuma intranquilidad y misterio».
«Hace poco me releí las notas que enviamos al sello con las demos, que debieron flipar pensando «¿cómo vais a hacer un disco con esto?», y eran muy locas en plan «esta sonará a Julio Iglesias»…»
En realidad, aunque en general es muy pop, es un disco muy variado y en un punto diferente podemos escuchar un groove funk que me lleva al último Nick Cave, en ‘Animal salvaje’, o unos toques jazzies en ‘Frío’. ¿Siempre buscasteis ofrecer esta variedad de recursos?
P: «No la buscamos, pero no renunciamos a ella. Tratamos cada canción de forma individual, según nos pide la letra o la melodía… Hace poco me releí las notas que enviamos al sello con las demos, que debieron flipar pensando «¿cómo vais a hacer un disco con esto?», y eran muy locas en plan «esta sonará a Julio Iglesias»… [Risas] En esas primeras ideas ya se intuía que el disco iba a ser muy variado, aunque la forma final de los temas haya sido muy distinta».
A: «A veces ocurría que la canción no llegaba a tomar su forma con esa idea inicial, y teníamos que buscar otras maneras de que aterrizara bien».
P: «‘Animal salvaje’, por ejemplo, era una de estas. Al principio era electrónica pura, y ahora es esto. Cuando Charlie [de Los Bichos] hizo el solo, nos ayudó a tirar por ese camino».
A: «Algunas cosas han surgido de las circunstancias. Por ejemplo, el estudio en que grabábamos era de un fanático del jazz [Nde: Fredi Peláez] y él es un experto hammondista
Mencionabas a Charlie Bicho antes. ¿Cómo le convencisteis para que participara en el disco?
A: «En Pamplona es como un tío muy mítico del underground, pero bueno, es un tío muy accesible, ¿eh? Nada divo…»
P: «En 2013 abrimos a la vez dos bares en la misma calle de Pamplona, uno garajero y otro más indie, el mío. Y de repente mucha gente empezó a mezclarse ahí. Él venía mucho, así que un día, charlando, se lo propuse y enseguida dijo que sí».
En la crítica de ‘Sangre Pop‘ en nuestra web, Nico del Moral citaba a La Buena Vida para hablar de ‘La calle del rencor’, que era una de sus favoritas. Yo, sin embargo, en esta y en ‘Groupie’ veo más un aire a Jeanette. ¿En realidad es ese rollo 60s en el que está la conexión entre vuestros dos discos?
A: «Generalmente, las canciones surgen de una idea concreta de uno de los dos, pero precisamente esas dos son de las pocas que han nacido de la improvisación entre los dos juntos. Eso es lo que nos sale cuando estamos… juntos». [Risas]
Otra cosa significativa es que, aunque el peso vocal lo lleva Adriana, hay muchos más coros tuyos, Pablo, hasta llegar a ‘Bendiciones’, el bolerazo final, en plan dueto.
A: «¡Pimpinela!» [Risas]
P: «Es difícil, claro, al lado de Adriana. Ella es la protagonista, mis voces están ahí más al fondo, más escondidas. Pero sí, sí, me voy soltando».
A: «Había una intención muy clara, sí, de que su voz estuviera más presente. Igual poniendo el acento en el formato dúo…»
«Cada persona que nos entrevista o nos habla sobre el disco nos habla de sus favoritas y suelen coincidir muy poco»
Si yo tuviera que elegir un single, aparte de ‘Sangre pop’, sería ‘El retorno’, con esos coros, el aire funk… ¿Qué hay detrás de ese tema?
A: «Es curioso, cada persona que nos entrevista o nos habla sobre el disco nos habla de sus favoritas y suelen coincidir muy poco. Quizá tenga que ver con la variedad de estilos o no sé, pero me divierte eso…»
P: «Volviendo a ‘El retorno’, es una canción especial, muy diferente a lo que solemos hacer, más mainstream, digamos. Empezó con ese rollo Jeanette que decíamos antes, pero ha acabado con un aire más setentero. Cuando escribimos ese tema, acababa de salir ‘AM‘ de Arctic Monkeys y, de alguna manera, nos influyó mucho en este tema».
Es una especie de intuición, pero al leer las letras da la sensación de que estas canciones os han servido como autoafirmación, de que ha sido difícil sacar esto adelante y que habéis tenido que sufrir mucho para sacar adelante este disco… ¿Tiene algo de esto?
A: «Bastante. Sí, ha habido una lucha detrás en el disco, que quizá sale a flote en las letras. Mis textos son puramente lo que siento, no hablo de cosas ajenas, son íntimamente personales».
Curiosamente, el disco se abre con ‘Sirenas’ y se cierra con ‘Bendiciones’, en las que parece que hay mucho dolor y rencor detrás, son como muy extremas. Espero que esas sean las menos personales…
A: «No hay un plan, pero bueno, sí podíamos decir que es como si yo estuviera en un extremo, Pablo en el otro, y en medio pasan cosas. En realidad, ‘Sirenas’ es una canción muy antigua, la primera que yo escribí. Para mí tiene un peso emocional muy fuerte y no quería mucha exposición, así que habíamos hablado de unos arreglos muy ruidosos, tipo Sigur Rós. Pero luego, cuando Pablo y Brian me dijeron que la íbamos a dejar a capella, aluciné.. ¡y encima Everlasting sugirió que fuera el primer tema! ¡Y yo que lo veía como un corte oculto! [Risas] He tenido que ir asumiendo todo esto».
P: «A mí me gusta así porque marca una pauta clara en el disco, en cuanto a que parece muy dulce melódicamente pero guarda un mensaje muy duro en sus letras».
A: «¡A mí me daba miedo qué pensaría mi abuela cuando se lo pusiera y escuchara eso de primeras! [Risas] Pero mira, ahora solemos empezar en directo con ella».
Por cierto, no he podido ir a veros en directo. ¿Cómo los hacéis ahora?
P: «Ahora vivimos en Barcelona, y hemos montado una banda aquí. Teníamos una teclista, que nos ha dejado, y estamos pensando si lanzamos arreglos pregrabados en su lugar».
Seguís tocando los primeros temas, ¿no? ¿Los habéis adaptado al sonido de ‘Sangre Pop’ o suenan tal cual?
A: «No, no hemos hecho arreglos especiales para ellos. Pero suenan muy bien, creo yo…»
P: «De hecho, en general nuestro directo suena más rock. Sonamos muy contundentes».
Aunque ahora estéis en Barcelona, os quería preguntar por la escena de Pamplona. Hace unos meses hablaba con Kokoshca sobre por qué creían ellos que surgían tantas bandas de esa ciudad en comparación con otras capitales de provincia. ¿Qué pensáis vosotros?
A: «Yo creo que hay las mismas bandas que en cualquier sitio».
P: «Hombre, sí creo que siempre ha sido una ciudad muy rockera. Yo creo que, curiosamente, casi todo el mundo que se interesa por la música en Pamplona toca en un grupo. Quizá por eso salen tantas bandas…»
A: «Es lo típico, pero bueno, igual es aquello del mal tiempo, que nos da por eso para no aburrirnos. Porque la cultura que se promueve oficialmente es fatal…»
No te lo vas a creer, pero yo hasta hace poco no era consciente de que tú, Adriana, eres hermana de Patricia, vocalista de Souvenir. ¿Qué te dice ella sobre estar en esto?
A: «Bueno, generalmente se calla, como diciendo «ya verás, ya…». [Risas] Pero sí que, cuando me ha dicho alguna cosa, por poco probable que me pareciera, ha acabado teniendo razón. Sabe mucho ya…» [Risas]