Tal como él ha contado en varias entrevistas promocionales, para su debut en Warner por vez primera se ha encargado de tocar la guitarra, el piano y buena parte de los arreglos de sus nuevas canciones (como si hasta ahora únicamente le hubieran permitido cantar y posar con su mejor perfil en las fotos). Y quizás esa anhelada libertad creativa, que incluso le llevó a viajar a Los Ángeles para trabajar con el productor Eric Rosse, es lo más significante de un ‘Terral’ que pese a su duración no se hace lo pesado que uno prejuiciosamente podría llegar a pensar.
Sí, él sigue enarbolando la bandera de la canción romanticona por excelencia en piezas como ‘Por Fin’ o ‘Volvería’, que podrían haberse incrustado perfectamente en cualquiera de sus trabajos previos. Pero como hemos señalado, en esta ocasión Alborán también deja vislumbrar una vena latina más uptempo por momentos que convence en ‘Un Buen Amor’, esa ‘La Escalera’ con dejes de bossa nova dedicada a una prostituta, la pseudo épica ‘Está Permitido’, ‘Vívela’ o el morboso dueto con Ricky Martin titulado ‘Quimera’ al que seguro que su nueva discográfica sacará jugo como futurible single.
Por muy ñoño que pueda resultar en ocasiones, en ‘Recuérdame’ se mete en la piel de Luis Miguel con un baladón de diez y en ‘Gracias’ se marca un tanto de cara a sus futuros conciertos agradeciendo a todos los que han hecho de él una estrella aún en auge. Esa honestidad, precisamente, es la que le hace sumar puntos y seguir pisando de pies a tierra pese a llenar grandes recintos. Guste o no, hay Pablo Alborán para rato. Así que lo único que desde aquí le podemos pedir es que en futuras entregas explote de una forma mucho más radical ese repertorio más rítmico que aquí ha empezado a explorar sin mojarse del todo.
Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘La escalera’, ‘Un Buen Amor’, ‘Recuérdame’
Te gustará si te gusta: ponerte al Pablo Alborán de discos anteriores cuando pides a gritos que alguien te haga la cucharita y el pop latino.
Escúchalo: en Youtube.