«‘El hombre de barro’ no es el single soñado por los fans de Hidrogenesse. No se acerca ni de lejos a ‘Disfraz de tigre’ o ‘No hay nada más triste que lo tuyo’. Casi ni a ‘El beso’. Sin embargo, sí es la perfecta muestra de esa «montaña rusa de ritmos, arreglos y melodías» a la que aluden al hablar de ‘Roma’, su próximo disco. Partiendo de ese explícito homenaje a ‘Trans-Europe Express’ y con una rítmica reggaetonera, está llena de audacia y cambios inesperados que nos llevan de un lado a otro constantemente, como si se tratara de la pieza de un musical, poniendo difícil lo de bailarla, y no tanto lo de tararear sus recurrentes «a-ah»s. ‘Roma’ promete ser todo un viaje». Raúl Guillén.
«Que Hidrogenesse tuvieran la idea de partir de su olvidado tema ‘Moix’ como base para su siguiente disco (la denominaron «canción central» durante una entrevista) no hacía pronosticar nada bueno, como confirma una composición tan gélida y aburrida como ‘El hombre de barro’. Supongo que dentro de su disco ganará puntos y el dúo formado por Genís Segarra y Carlos Ballesteros terminará de redondear en ‘Roma’ algún tipo de concepto como lograra en ‘Un dígito binario dudoso‘. Pero de momento, como adelanto, este tema no está a la altura de los singles de presentación de sus anteriores discos, ni es independiente como parte del todo como sí lo eran incluso ‘Captcha Cha-Cha’ o ‘Enigma'». Sebas E. Alonso
.«Siendo yo más de Astrud que de Hidrogenesse, siento especial cariño por el grupo paralelo de Genís. Este ‘El Hombre de Barro’ parece dejarse llevar por aquel ‘Cambio de Forma’ que cantaba Manolo: es tantas cosas al mismo tiempo, se desarrolla, muta, sube, baja… Hidrogenesse adelantan su nuevo disco de la mejor manera posible, sin dejar nunca de seducir en su complejidad, en su tono teatral, o en su mezcla de electrónica industrial y toques tropicales». ACM.
«El tributo a Kraftwerk de Hidrogenesse puede que no cuente con una melodía tan pegajosa ni tan potente como algunos de los últimos éxitos del dúo (se me ocurren aquí ‘Disfraz de Tigre’ o ‘El Beso’, por ejemplo); pero la imaginería del dúo y la creatividad en lo que a letras se refiere, con un universo capaz de impregnar todo lo que tocan, siguen haciendo que sus temas funcionen perfectamente. ‘El Hombre de Barro’ puede ser un tanto más difícil de entender en un primer momento, un tanto más fría e implacable que una canción pop estándar, pero sigue contando con momentos fascinantes, como ese final capaz de embaucar a cualquiera». Lolo Rodríguez.