La primera organización en hablar ha sido World Animal Protection. Su portavoz, el doctor Jan Schmidt-Burbach, asegura que la imagen de Beyoncé junto al tigre «apoya a una industria que depende de la crueldad animal». Schmidt-Burbach continúa: «muchos turistas contribuyen sin querer al sufrimiento de animales como este y no se dan cuenta de que su foto «para toda la vida» significa, para el animal, miseria para toda la vida».
One Green Planet, por su parte, ha declarado que «el turismo de elefantes en Tailandia supone un enorme sufrimiento [para estos animales]» ya que los elefantes suelen ser entrenados con métodos nada éticos como separar a las crías de sus madres o incluso violencia física. ¿Hasta qué punto está informada de todo esto Beyoncé? ¿Se ocupará alguien de su entorno de ponerle al día sobre la controversia que su último viaje a Tailandia ha generado entre las organizaciones que se ocupan de proteger a los animales de la crueldad humana?