Entre las escenas recortadas, la trama de Dol Guldur, varias escenas de Esgaroth, la Ciudad del Lago; el triángulo amoroso de Tauriel, Légolas y Kili, el preludio con el viejo Bilbo, varias escenas de lucha como la protagonizada por Smaug y los enanos y varios pasajes de relleno. Por supuesto escenas tan brillantes como el encuentro entre Bilbo y Gollum y su juego de acertijos o la batalla contra las arañas en el Bosque Negro se han mantenido intactas.
Una muy buena iniciativa, pues, para quienes se han ido quejando -que no son pocos- estos últimos meses sobre el estiramiento innecesario de la famosa trilogía de Peter Jackson que, como prueba este fan, puede perfectamente ser reducida de 8 horas a 4 sin que ninguna de sus tramas esenciales o mejores pasajes resulten perjudicados.