El esqueleto sonoro que vertebra estos nuevos diez temas en ‘Another Eternity’ se mantiene intacto respecto a su puesta de largo. Sin embargo, para esta ocasión el dúo ha arrojado algo más de luz e inmediatez a sus temas (ahí está esa ‘Begin Again’ que muestra retazos de EDM y se postula como una hermana postiza del ‘Sad Eyes’ de Crystal Castles), y en gran medida ha cambiado el minimalismo sonoro de su debut por una producción mucho más robusta y agresiva que ahora hasta se puede bailar (‘Heartsight’ y ‘Bodyache
’ pueden dar fe de esto último). Llamémosle hedonismo apocalíptico.Aprovechándose de la buena salud de la música trap (‘Stranger Than Earth’ con esos bajos que te atraviesan desde la primera escucha) o valiéndose del r&b de nuevo cuño en sus medios tiempos (AlunaGeorge no le hubieran hecho ascos a ‘Repetition’), la pareja vuelve a ofrecer un álbum de lo más sólido y actual que, muy probablemente, volverá a ser una influencia vital para sus competidores directos. ¿Acaso hay alguien que se pueda resistir a la aniñada voz de Megan James y a temas tan sobresalientes como ‘Sea Castle’?
Calificación: 8,2/10
Lo mejor: ‘Bodyache’, ‘Begin Again’, ‘Sea Castle’
Te gustará si te gusta: los Purity Ring del primer disco pero con una producción más agresiva, artistas como Chvrches o Broods que tan bien supieron aprovecharse del sonido del primer largo de los canadienses.
Escúchalo: NPR