Su sensibilidad conoce su mejor expresión en el ya clásico ‘How Could You Babe‘, un «how» a la altura de ‘How Deep Is Your Love’, ‘How Soon is Now’ o ‘How Many Days of Sadness’, desgarrado y a la vez tan histórico como el ‘Crazy’ de Willie Nelson popularizado por Patsy Cline o ‘One More Try’ de George Michael, al que remite poderosamente aunque casi nadie se haya dado cuenta. Es una canción de celos mil veces vista («te has ido con otro al que has dicho que es el amor de tu vida» es el desesperado pre-estribillo) en la que lo que importa no es lo que se cuenta sino cómo -precisamente- se cuenta.
La siguiente pista en el disco, ‘Without You‘, con la batería de Danielle Haim y la producción de Ariel Rechtshaid, muestra a Tobias aún esperando a esa chica («no hay futuro que quiera conocer sin ti / no sé qué haré sin ti») y otras canciones lidian asimismo con el desamor como ‘The Wait’, que de manera más atrevida culmina «¿serás tú? No se lo dejaré al destino»; o la flojilla ‘Bad Words’ («ven a casa, por favor, no sabía lo que tenía y ahora ya no me queda nada»).
Ya se lo ha dicho el crítico Alexis Petridis en The Guardian: «¡tienes 29 años, Tobias, haznos un favor y échale un par!». Y realmente, el disco agradecería algo más de hervor en algún momento, pero ojo, sí es más variado de lo que parece en un principio. ‘Can We Still Be Friends’ no se dirige a la chica sino a un amigo con el que ha tenido un problema, los metales fríos del final de ‘Hollywood’ sirven para poner un toque turbio a la escena de Los Ángeles y la beatliana ‘Crocodile Tears’, un indispensable toque de humor.
Si en algún momento te parece que ‘Goon’ flojea, es seguro que al final remonta con la solemne ‘Just a Dream’, que remite a las cuerdas de los Vaselines que Kurt Cobain admiró, los de ‘Jesus Wants Me For a Sunbeam’, no los de hoy, que también molan pero por otros motivos; la paradójicamente californiana ‘Leaving L.A.’, que es algo que podría haber entonado por otro lado Amy Winehouse; o ‘Tell the Truth’, que con su punteo y cuerdas nos hace pensar más bien en Nick Drake.
Referentes muy clásicos en todos los casos, de Randy Newman a Carole King (de hecho cuando el disco empieza con ‘Can’t Stop Thinking About You’ parece que quien va a aparecer cantando es Karen Carpenter); y muy bien asistidos por Patrick de Black Keys y Chet «JR» White de Girls en la co-producción; aunque al final no escondan tantos singles como un ‘Tapestry’.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘How Could You Babe’, ‘Can’t Stop Thinking About You’, ‘Without You’
Te gustará si te gustan: Carole King, The Beatles, John Lennon, Adele
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