Este 28 de marzo La Bien Querida actúa en Let’s Festival. Después vendrán Pontevedra, A Coruña, Oviedo o el Low Festival. Detalles, aquí.
Habéis presentado el disco en forma de tres maxis. ¿Pero teníais todo grabado desde el principio o habéis grabado cosas últimamente?
Ana: «Tenía hechas las canciones. Lo que hicimos al decidir sacarlo en 3 EP’s fue decidir cuáles irían en cada EP. Luego David las arregló pensando en el disco en que iban a ir. ‘Premeditación’ era más popero, ‘Nocturnidad’ es más oscuro… Y hemos ido grabando escalonadamente».
¿Habéis hecho cambios en estos meses?
Ana: «Hemos sido fieles a la idea original, pero no teníamos todo cerrado».
¿Habéis evitado meter en un EP todas las canciones más New Order y en otro las más Raphael, etcétera?
Ana: «No. Hemos elegido las canciones por la temática. Yo compongo con guitarra y David hace los arreglos».
Lo llamativo de los EP’s es la variedad estilística. Siempre ha habido variedad en La Bien Querida, desde el primer disco con ‘9.6’ y aquel rollo de «la maqueta era mejor», pero ha habido una evolución. ¿Alguna vez has tenido crisis de identidad sobre lo que es La Bien Querida? Tu imagen ahora es más oscura, más moderna, ya no hay tanta falda flamenca…
Ana: «‘Ceremonia’ es más homogéneo y este EP es más flexible, con canciones más oscuras, otras claras… Lo primero que hacíamos era más pop-rock tradicional y ahora es techno-pop. Quería quitarme las faldas. Además, no me podía mover tanto con 6 metros de tela detrás. En algún acústico me las pongo porque sigo siendo la misma, tampoco reniego de nada».
¿Consideras que hacéis techno-pop? No sé qué pensará un purista…
Ana: «Hemos dado nuestro toque, claro, pero sí, creo que hacemos eso» (se ríe).
En el Mondo Sonoro habéis mencionado a Salem como influencia, me ha sorprendido, no recordaba que existía este grupo.
Ana: «Sobre todo en ‘Nocturnidad'».
Pero es en los vídeos donde creo que está el componente oscuro mejor representado…
Ana: «No. Juanma (Carrillo) trabaja independientemente. Los cineastas son artistas y no te puedes meter en su trabajo. Le dejamos campo abierto. Luis Calvo me sugirió el nombre del director y lo único que dije es que no quería que fuera popero. Me gusta más la música siniestra de los 80».
¿Qué vídeo te gustó más?
Ana: «El que más me gustó fue ‘Poderes extraños’, me transmite buen rollo».
«A mí no me interesa hacer canciones en el momento en que estás bien con tu pareja tomando un café, me gusta hacerlas en el día justo en que estás fatal»
¿Consideras que creas personajes? Por lo que has puesto en redes, se intuye que tienes una vida familiar feliz, y cuando oímos cosas como ‘Ojalá estuvieras muerto’ o ‘Alta tensión’, nos preguntamos «qué ha pasado».
Ana: «Son vivencias que he podido tener. Me gusta escribir en el momento de la ebullición. Edward Hopper pintaba después de la acción. No hay acción en sus escenas, pinta el después o el antes. A mí no me interesa hacer canciones en el momento en que estás bien con tu pareja tomando un café, me gusta hacerlas en el día justo en que estás fatal. Hay un componente biográfico y también hay algo de fantasía. En algunas canciones hay mucha realidad y poca fantasía y en otras hay mucha fantasía y poca realidad».
Me gusta mucho cómo ha quedado vocalmente ‘Vueltas’, es como si tuviera efectos vocales para emular la voz de un niño. Cuéntame cómo grabasteis las voces.
Ana: «Dentro de las limitaciones de mi voz, que son todas, quería experimentar y se me ocurrió cantar en falsete. Me inspiré en Grimes, la estaba escuchando y me salió esta canción. Me refiero a la letra y a la melodía».
‘Disimulando’ y no ‘Poderes extraños’ fue la canción escogida de Rockdelux para su lista de lo mejor del año. ¿Ha habido mucha divergencia entre la gente que te rodea sobre la mejor canción del disco?
Ana: «Sí, muchísima. El primero fue el más complicado porque estás con el fervor del disco nuevo. Luis Calvo nos decía que ‘Poderes extraños’ y a nosotros nos parecía obvio. Pero luego piensas en el público… A nosotros nos gustaba ‘Disimulando’, la más chalada, pero luego la descartamos. ‘Alta tensión’ le gustaba a mucha gente y al final eligió Luis Calvo. Creo que las tres canciones más importantes del disco al final sí que son ‘Poderes extraños’, ‘Ojalá estuvieras muerto’ y ‘Muero de amor'».
¿Crees que se puede seguir esta estrategia de los 3 EP’s con cualquier otro disco, con los tres primeros, por ejemplo?
Ana: «No lo pensamos, pero te obliga a un trabajo extra, porque tienes que tener 3 singles. Es más difícil colar una canción de relleno en un EP que en un disco entero. Hay que plantearlo desde el principio, te lo tienes que currar más. La gente no es tonta y habría dicho: «¿sacan 3 maxis y son los 3 iguales?»».
¿Crees que repetiréis fórmula en el futuro o ya no se puede?
Ana: «Me ha gustado, pero como no nos gusta repetirnos… La cosa del «artistismo»: no te vas a repetir todo el rato…»
Hay un montón de canciones que ya se echan de menos en el repertorio. ¿Se quejan mucho los fans?
Ana: «Siempre te dicen algo, pero no puedes tocarlas todas… Hicimos un concierto de prueba en el pueblo de David mucho más largo, pero se nos hizo pesado. No queremos dar el coñazo a la gente, terminar con dolor de riñones…»
La gente es un poco pesetera, y quiere conciertos de 2 horas, ¿eh? No es mi caso, pero…
Ana: «Yo es que no lo aguanto. Si a nosotros se nos hace largo en el escenario, creemos que a la gente igual. Pero igual estamos equivocados».
El otro día tocasteis en el Teatro Lara, ¿es un escenario así en el que te sientes más cómoda?
Ana: «No lo sé. El escenario que más me gusta es cualquiera de Madrid. Madrid es el mejor público de España desde mi experiencia. En cualquier sitio la gente te responde bien. El público es agradecido y expresivo. Yo estoy pensando «soy lo peor, me estarán criticando» y si ya veo a la gente calladísima digo «tierra, trágame»».
¿Todavía piensas esas cosas de «soy lo peor», a estas alturas?
Ana: «Al principio no lo pensaba tanto, ahora tienes más responsabilidad. Eres más consciente. Al principio llegué aquí y me encontré con esto. Vas a lo loco. Ahora eres consciente y valoras que tienes tu sitio, tu público…»
Luego está esta actitud de un cantante de dar palmas, decir cosas como «venga, todos juntos», que en el mundo independiente siempre se ha puesto como ejemplo de lo peor. ¿Evitas esa actitud porque la odias o por timidez?
Ana: «Es todo timidez. Ahora pienso que me muevo un montón. Digo «igual me estoy moviendo demasiado». Es todo timidez. Si me muevo es por timidez y si no me muevo es por timidez».
Bueno, el otro día vi te movías como un intérprete tipo Raphael, en los momentos más histriónicos…
Ana: «Intento sentir las canciones, ya que encima las he hecho yo. No pienso «voy a hacer eso, voy a hacer lo otro». Y lo paso mal sobre todo en momentos previos y después, en plan «¿lo habré hecho bien?»».
Si piensas en Jota de Los Planetas, Ariadna de Los Punsetes, que Triángulo de amor bizarro hicieron una canción sobre su relación con el público… Es un dilema qué actitud tomar, por lo que vemos.
Ana: «Lo comento con compañeros y a todos les pasa lo mismo. Es todo timidez. David me dice «tú, lo que te salga, no se puede forzar ni ensayar». El otro día, con Joe Crepúsculo en Radio 3, fue muy gracioso porque empezó «¡vamos, Lavapiés, arriba, Lavapiés!». Le da la vuelta a eso que te podía dar mucho asco».
«Huimos de la pedantería y de ser un resabido, de tomarte tan en serio los comentarios o las cosas»
Me llama la atención algo que tenéis en común con Joe Crepúsculo. Tenéis una actitud como naíf, que es casi simple, al hablar en redes sociales, en entrevistas. Él ha estudiado Filosofía, pero prefiere poner tweets tontos. Y vosotros es un poco lo mismo. No os pega el rollo naíf de Elefant pero tenéis esta cosa un poco naíf.
Ana: «Yo pienso que es porque huimos de la pedantería y de ser un resabido, de tomarte tan en serio los comentarios o las cosas».
¿Qué opinas de los festivales y de la posición que ocupa La Bien Querida dentro de ellos? Hay una serie de grupos a los que tampoco les beneficia mucho tocar en festivales por las horas que les tocan.
Ana: «Los hacemos por tocar, luego te llaman de otros festivales, ganas algo de pasta… Hay festivales de los que te llevas una experiencia súper guay y otros son horribles. En Sónar nos lo pasamos súper bien, nos pusieron de día, pero nos encantó. Yo iría todos los años, pero son tan modernos que todos los años no me van a contratar (risas). A mí me da rabia que la mayoría cuidan poco el sonido. Algunos escenarios están súper pegados, capan la mesa para que no te solapes, a veces no puedes ensayar… Es una lotería, pero bueno, también puede pasar en sala».
En la promoción de vuestro disco veo que no te importa referirte a lo comercial, que es una cosa que se odiaba en los 90.
Ana: «Estas cosas de los 90 yo nada, no. Al contrario. Yo quiero que lo que hago lo escuche la gente. Al hacerlo en tres partes, obligas a la gente a escuchar las canciones. No somos superventas, somos un grupo indie, pero estamos contentos con los resultados».
¿Crees que estáis en vuestro mejor momento de popularidad o fue al principio?
Ana: «Al principio eres la novedad… El primer disco, como caigas en gracia, es el que más gusta. A mí me pasó con ‘Romancero’, pero creo que me he conseguido mantener, que es lo difícil. Y con este disco estoy escuchando que es mejor. Que por otro lado ¡no quiero hacer mi mejor disco todavía!».
Nuestros usuarios están haciendo un survivor para escoger tu mejor canción.
Ana: «Qué guay, porque así podemos elegir repertorio».
¿Qué canción te haría ilusión que saliera reivindicada?
Ana: «No lo sé… Como hice esto de Mondo sonoro de tocar ‘Romancero’, reviví esas canciones olvidadísimas. El que más rechazamos es el ‘Fiesta’. Le cogimos como manía después… Pero bueno, creo que en ‘Fiesta’ hay más singles que en ‘Ceremonia’, supongo…»
¿Te importa que llamen La BienQue? Nosotros lo usamos cuando no nos cabe en el Twitter.
Ana: «No me importa».
¿Igual os lo pusisteis vosotros?
Ana: «No, qué va. No me importa nada. La primera vez fue Garbanzo en el MySpace y la gente me empezó a llamar La BienQue».
(en este momento se incorpora David. Ana en principio se va, pero finalmente reaparece)
David, Ana ha dicho en ocasiones que a veces tira tus producciones por ser demasiado «chaladas». ¿A qué se refiere?
David: «No pasa mucho. Creo que puede ser cuando a ella le parece que se parece a La Estrella de David. Porque tampoco le digo «te voy a poner encima de una montaña, te voy a tirar y te voy a grabar». Las ideas de La Estrella de David son más caerse de las escaleras y lo de Ana no…»
Creo que una canción tuya se la quedó Anntona, ¿no podría pasar algo así con La Bien Querida?
David: «No creo que pase. Ana es La Bien Querida. Ana cantando sus cositas. No tiene sentido que cante las cosas de otros».
Pero sois un dúo oficialmente, ¿no?
David: «En tu casa. A mí no se me tiene como La Bien Querida y yo prefiero apartarme un poco. Los periodistas me tienen muy visto, «este tío de los 90 sigue dando la chapa, el de los Beef…». Ana tiene mucho más carisma que yo. Antes quería asomar más la cabeza, pero ahora lo he superado».
David: «Yo tengo el carisma de un ewok, pero vende más una divita»
Bueno, da para debate lo de quién tiene más carisma…
David: «Yo tengo el carisma de un ewok, pero vende más una divita».
Single parecía que era Teresa sola e Ibon ahora ya está en las fotos. Vosotros vais en regresión…
David: «Yo creo que sí. Yo espero que sí. Ana hace las canciones y yo las visto a la manera modernilla, depende del disco. O retro, más que moderno. Pero si Ana siguiera como en la maqueta habría llegado a la misma gente. Igual a los modernillos que me siguen no les gustaría tanto, ¿pero qué son, 15, 20 personas?»
Es curioso, porque a medida que avanza, el artista suele meter a más gente a componer. Mira a Noel Gallagher, y para vosotros no es una opción.
David: «Ya pasé por eso, he estado en grupos de 3 personas, con Beef llegamos a ser 9, acabas metiendo más peña y al final, hemos visto que se funciona mejor con el «menos es más». Salvo que quieras hacer rock y estas cosas antiguas».
¿En qué tema de La Bien Querida podemos percibirte más?
David: «Hago lo que quiero en la producción. En todas, a nivel musical. Ana en la parte musical no se mete. A veces dice «esto no me gusta mucho», pero pocas veces. En el nuevo me ha tirado alguna con el ritmo típico, que tampoco me convencía mucho. Soy un poco vago. Cuando me pongo, me pongo, pero… En ‘Ceremonia’ tenía 12 canciones, arreglé la 10ª, sabía que ya teníamos 40 minutos y cuando hice la 11 estaba cansado y esa canción se quedó ahí. Pero este disco, lo hemos trabajado en tres veces, y no era tan latoso. Hemos trabajado poco a poco. Ha sido más guay. Y en este caso no hemos descartado ningún tema».
Cuéntame algo de ‘Vueltas’. Es una de mis producciones favoritas.
David: «Pues es de las más fáciles, es un ritmo, un loop. De hecho, no me acababa de convencer y a Ana le encantó y se quedó así».
¿Te lees mucho la letra de un tema para inspirarte para la producción o es más una cuestión de melodía?
David: «Sobre todo de armonía y busco un patrón rítmico que no sea lo de siempre. Le pasa a Ana y le pasa a todo el mundo, que igual el patrón rítmico es un poco monótono. Y como el pop es todo reciclaje, busco cosas, que si OMD, Depeche Mode… y las incorporas en el disco».
Me ha llamado la atención la mención a Salem, me ha dicho Ana que te pregunte a ti…
Ana: «Me los pasó uno de Twitter, el de Vanishing Point, que se mete con todo el mundo. Los puse y me parecieron súper guays. Yo estoy desconectado de la música, me pongo al día en las webs modernas cuando tengo que grabar algo de La Bien Querida. Y a veces si veo algo y es fácil de hacer, lo incorporo al discurso de Ana».
(Con el «pues ya ves») «pasé un mal rato porque soy muy sensible, parezco un troll, pero luego sufro mucho»
Le he preguntado a Ana por vuestro rollo naíf… también me ha dicho que te pregunte por ello.
Ana: «Será para no molestar a nadie, como está todo el mundo con las uñas fuera… Con tu página tuvimos una pelotera, este rollo del Sonorama. Yo pasé un mal rato porque soy muy sensible, parezco un troll, pero luego sufro mucho. Pero bueno, no me arrepiento, ¿qué voy a hacer?»
Bueno, en aquel caso, no teníais nada que perder, yo creo que todo el mundo se puso de vuestro lado…
David: «Me da igual, lo he superado, pero lo he pasado mal. No me gustan los conflictos, soy un cagao. El único que salta a la yugular soy yo, encima lo publicito…»
En cualquier caso, fue mítico, yo aún lo uso en WhatsApp.
David: «¿Cómo era? «¿De qué vas?»».
Ana (incorporándose): «Pues ya ves».
Luego ya fuisteis a Sonorama…
Ana: «Fuimos y muy guay».
David: «Soy yo que tengo un pronto muy tonto. Me pasó con Lenore en Facebook el otro día y luego no duermo».
David, ¿tú también le has cogido manía a ‘Fiesta’?
David: «Los dos, te vas dando cuenta. Es psicológico. Igual es que pensábamos que lo íbamos a petar, porque es un disco continuista. Y ya que lo haces, que sea para triunfar, y que no petara igual nos dejó mal cuerpo por eso. Pero hay canciones que están muy bien».
¿Diferís mucho en repertorio, ideas…?
David: «No. Prácticamente nada».
¿Qué proyectos tienes este año, al margen de La Bien Querida?
David: «Igual hago un single de La Estrella de David, pero tampoco tengo muchas ganas de hacer un single. Voy a producir a Payaso, un chico de Mallorca».
Ana: «Yo tengo una colaboración con Los Pilotos, van a hacer un single, una versión. David también ha metido una canción en el disco de Soleá».
David: «Como la hacía todo el mundo, yo también quise. Si la saca de single, es una pasta».
¿Pero va a sacar de single la tuya?
David: «¡La mía no!» (risas)
Ana, ¿qué nos puedes contar sobre el disco de Soleá?
Ana: «Está acabando de grabar, las producciones, el arte… Tiene todo el repertorio. Saldrá este año pero no sé cuándo».
¿Cuántas canciones has hecho para ella y cuáles son?
Ana: «Tres. Hay una que hice específica exclusiva para ella y las otras son ideas sueltas que tenía y luego completé para ella. En realidad hay dos específicas para ella, ‘Todavía’ y ‘Nochecita sanjuanera'».
¿No tenéis miedo de que las cambien mucho?
Ana: «Al contrario. Me hacía ilusión un disco con arreglos mainstream. Y esto va a ser más «Soleá Morente se acerca al indie». Y para indie ya estoy yo y todos nuestros amigos. También le hemos hecho una canción a Raphael, se la mandamos a su hijo pero no ha contestado. Pensada para él, con sus fraseos».
¿Qué pasará con ella, si no?
Ana: «Es muy Raphael, ya veremos. No la veo para mí. Igual para otra artista».
Foto: Albert Mollón.