Grushenka no pudieron tocar en Siroco porque dos miembros son menores

La banda catalana Grushenka, que recientemente presentaban un tema nuevo llamado ‘Maltratarse y asustarse‘ extraído de su nuevo disco, no pudo tocar la semana pasada en Siroco (Madrid), ya que dos de sus miembros son aún menores de edad. Así lo comunicaban en Facebook hace unos días: «Lamentamos anunciar que no vamos a tocar en la sala Siroco por no permitir la entrada a Neil e Irene por ser menores. Mañana (se referían al 4 de abril) tocamos en el Café Molar a las 11h, junto a Cenetaph y Ameba. Os esperamos».

El Café Molar servía para que se les quitara el mal sabor de boca, pero lógicamente sólo en parte. Las negritas de su siguiente comunicado de ayer son nuestras: «Lo pasamos muy bien en el Café Molar el sábado por la mañana, nos sacamos un poco el mal sabor de boca que se nos quedó del viernes. Un placer tocar con Cenetaph y Ameba. Aún no entendemos cómo puede ser que no haya excepción y que se deje tocar a grupos con algún menor haciendo un permiso especial. (Es que ni con tutor legal). Fue un duro golpe, sobre todo para los debutantes. Sus caras apenadas no removerán el corazón de los de arriba porque lo tienen podrido. Simplemente íbamos a tocar y a pasarlo bien sin hacer ningún daño. Gracias por todos los mensajes de ánimo. Como ya comentamos, vamos a mirar de compensarlo y buscar otra fecha en un lugar donde la ley obsoleta quede fuera de juego. Agradecimiento especial a los grupos que colaboraron en los costes del viaje, a David y a Raúl que hicieron posible que tocáramos el sábado. Volveremos pronto a Madrid».

La noticia ha salido a la luz a través de un artículo del periodista David Saavedra para LaFonoteca. Esto dice: «Independientemente de los posibles fallos de cálculo o excesos de celo de unos y otros, la mirada debería dirigirse a otro lugar: las leyes que, desde que se puso de moda en los medios el uso de la palabra “botellón”, han convertido en algo natural y asumido la prohibición de los menores de 18 años de acceder a conciertos en salas, tanto en virtud de espectadores como de músicos ejecutantes». El artículo recuerda cuestiones como por qué sí se producen conciertos para adolescentes tipo One Direction en grandes estadios, por qué se pide el carnet en las entradas y no en las barras, la influencia de la tragedia de Madrid Arena, el estancamiento de la escena independiente en torno a los grupos de 30 años o la ironía de que se hagan conciertos para niños por todas partes pero no para adolescentes.

La cuestión de dejar tocar a los grupos y por supuesto dejar entrar a menores a conciertos está entre las reivindicaciones del underground desde hace años, afectando a artistas como Papá Topo o June y los Sobrenaturales, sin avance por el momento. Ni pinta de que nadie vaya a hacer nada al respecto.

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Publicado por
JNSP
Tags: grushenka