El corte titular, que comienza como una balada en probable búsqueda de un nuevo ‘Colgando en tus manos’ (en la versión single de ’21 días’ la acompaña Carlos Rivera, en la versión estudio, no), evoluciona hacia un medio tiempo a lo Amaia Montero y es un aceptable tema de resistencia; mientras que el primer sencillo ‘La que nunca se rinde‘ era igualmente autoafirmativo, sin renunciar a los ritmos techno. Son muy distintas las Martas Sánchez que encontramos en este disco, pero la variedad no es un problema desde que escuchamos en bucle las tres obras maestras de Klaus & Kinski.
El problema es que a veces la mezcolanza de estilos se torna un infierno, como sucede especialmente en ‘Cowboy Kate’, un supuesto electro-country que deriva en la peor pachanga noventera (y en la frase exenta de ironía «deja tu caballo y no escapes más»); o en ‘Falling Down’, un verdadero cuadro Santana meets primeros Fangoria que nadie había pedido. Mejores resultados ofrecen la urgencia sexual de ‘Dímelo ya’, a pesar de sus holgazanes «oh, oh, oh»; el nunca es tarde si el dubstep es bueno de ‘Critical’ (¡con voces tipo italo disco!); incluso el hit llenaestadios a lo Queen y Survivor de ‘Welcome
‘; la amabilidad cursi de ‘Lo mejor de mí’; y sobre todo ese ‘Ahora mando yo’ también modernete, donde en su absurdo concurso de gritos final, terminarás echando de menos un «featuring» de Mónica Naranjo y/o Ruth Lorenzo, a ver quién puede más.La línea de autoayuda del disco es clara, aunque a veces pesada, y el tema negro ‘Duermes mientras yo escribo’, aportado por el talent-show ‘Hit la canción‘, es toda una curiosidad en la discografía de Marta Sánchez. Y no por la incorporación de la palabra «furcia», sino porque termina de poner sobre la mesa que Marta sí es una estrella del pop capaz de adaptarse a cualquier estilo. Y para muestra, el bakalao de ‘Amor de fuego’, con Marta justo donde la queremos. Una pena la falta de concreción, los detalles de producción chuscos, los excesos vocales desbocados, su confusa imagen pública… porque en algún lugar de este disco hay más una decidida Kelis que una Rosa López totalmente carente de la dirección artística adecuada. A veces se dice algo alto, pero no demasiado claro.
Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘Critical’, ‘Amor de fuego’, ‘La que nunca se rinde’, ‘Duermes mientras yo escribo’, ‘Ahora mando yo’
Te gustará si te gusta: Soraya, Amaia Montero, Marta
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