Tanto le han preguntado que ha decidido explicar escuetamente en su web por qué no toca en México: «en respuesta a las peticiones, Morrissey no podrá dar conciertos en México debido a las disputas actuales con los promotores mejicanos».
Ahí queda eso, una nueva muestra del drama que envuelve últimamente al artista. Al menos sabemos que su decisión no se debe a su odio por cierta torera mejicana.