Fernando Alfaro: «La legislación actual es nefasta para la música»

Fernando Alfaro vuelve esta semana con ‘Saint-Malo’, un trabajo que se aleja en términos sonoros de ‘La vida es extraña y rara‘, su predecesor, y que vuelve, gracias a un planteamiento más directo, a la crudeza de Chucho o Surfin’ Bichos. Aprovechando la salida del álbum, nos citamos cara a cara con el manchego para hablar sobre su música con la peculiaridad de que la entrevista se celebraba precisamente hace dos días, el ya conocido como #undiasinmusica.

«La subida del IVA ni siquiera tiene sentido a efectos fiscales o recaudatorios, como se ha demostrado»

La primera pregunta es casi obligada un día como hoy: ¿qué opinas de la iniciativa #undiasinmusica? ¿te has significado de algún modo como han hecho otros artistas?
La legislación actual es nefasta para la música, son malas condiciones para dedicarse a esto y sacar lo mejor de ti mismo, sobre todo desde que subieron el IVA a la estratosfera, que ni siquiera tiene sentido a efectos fiscales o recaudatorios, como se ha demostrado. Comparto totalmente el argumento y si no me he significado más claramente es por circunstancias. Hoy tenía promo, pero si no, tendría cinta americana en la boca y no podría contestarte (risas).

Aunque han pasado cuatro años desde que salió tu anterior trabajo en solitario, mirando atrás en el tiempo no parece que hayas estado excesivamente ocioso, entre multitud de colaboraciones (Alfacrepus, Fundación Robo, conciertos conjuntos con Remate y David Rodríguez -Veo Monstruos-) y la reunión de Chucho. ¿En qué momento decidiste que era buena hora de volver a trabajar en solitario?
A finales de 2012 grabé un EP con ‘Extintor de infiernos’, que era el tema que abría el disco anterior, además de otros tres temas: ‘La soga’, que había incluido en el proyecto de la Fundación Robo y luego otras dos que completaban un EP que era un puente entre lo que había sido el disco anterior y lo que iba a ser este nuevo disco. Mi plan era grabar el disco en 2013, pero entonces nos planteamos la reunión de Chucho, así que se retrasó la grabación. Además, en 2014 tuve una extensa gira en acústico y entre eso y alguna otra circunstancia, como buscar nueva compañía, se ha dilatado la grabación. Todo ha sido un poco circunstancial.

Entiendo que esta gira acústica en solitario ha sido la que has hecho para conmemorar los 25 años del primer disco de Surfin’ Bichos, ¿qué tal fue la experiencia? ¿cómo surgió?
Surgió como las mejores cosas, por casualidad. En este caso, yo estaba embarcado en una gira acústica en la que tuve seis conciertos por Galicia y el que me organizaba la gira allí me recordó que justo se cumplían en otoño de 2014 los 25 años de ‘La luz en tus entrañas’ y me propuso tocar ese disco y me pareció buena idea, me molan esos retos. A lo largo de los años he comprobado que todas las canciones que toco de otras épocas mías, sean en acústico o con banda, funcionan perfectamente y además esas canciones del primer disco de Surfin’ Bichos tienen mucho sentido con el repertorio nuevo que estaba tocando. Esto lo llevé al extremo y el planteamiento fue tocar las diez canciones de aquel disco junto con siete del disco nuevo que nadie había escuchado aún, un salto en el tiempo enorme al que llamaba ‘El viaje de Saint-Malo’.

¿Entonces el disco nuevo se llama así por aquella gira acústica?
No, el nombre del disco venía sobrevolando de hacía tiempo, mientras recolectaba las canciones que iban a entrar en el mismo. Antes, cuando grababa demos, ponía un nombre genérico a esas demos y luego el disco terminaba llamándose así. El caso más evidente de esto es ’78’ de Chucho. Era un número que me vino a la mente por alguna razón y terminó siendo necesario para mí llamar así al disco. A posteriori tuve que buscar argumentos para haber llamado el disco así, diciendo que son los cromosomas que tiene un perro o algo parecido. En este caso, podría dar explicaciones parecidas, pero al final era la propia sonoridad del nombre de esta ciudad, ‘Saint-Malo’, lo que me llamó la atención, quería el nombre para mí.

«En este disco todo es más nítido y sencillo que en ‘Carnevisión’. Para este nuevo disco quería dejarlo todo un poco más en la esencia»

En el nuevo trabajo vuelves a un sonido más parecido a lo que hiciste en ‘Carnevisión’ o en tus dos bandas anteriores, más áspera en las canciones rock y más clásica (órganos, formación clásica de banda) en las más etéreas o pop. ¿Qué te lleva a dar esta especie de «paso atrás»? ¿Qué enfoque querías darle al disco en términos de sonido?
En realidad, hay bastantes diferencias con ‘Carnevisión’, porque la estructura de las canciones y de las letras de aquel disco eran más largas, tenían más recovecos que las de este disco, en donde todo es más nítido y sencillo. Para este nuevo disco quería dejarlo todo un poco más en la esencia y al plantear la producción con Darío (nde: Vuelta, productor de ‘Saint-Malo’) partimos de esa premisa. La producción es sobria, quería sobre todo apoyarme en el estudio en la banda de Barcelona con la que también toco en directo y Darío ha logrado llevar cada canción a caminos distintos, a su extremo, partiendo de algo muy básico.

De hecho, hay canciones como ‘Arrancando las vías’, ‘La Luna Aplastada’ o ‘Se aniquila piso’, con un peso importante de las guitarras, que me hacen pensar en Chucho… ¿haber vuelto con esta banda ha podido influir en los temas de este disco?


La mayoría de las canciones ya las tenía escritas antes de la reunión de Chucho, con lo cual ha sido algo bastante casual. Al fin y al cabo, cada uno tiene su lenguaje y para mí lo que mejor funciona es la naturalidad al expresarme. En lugar de buscar epatarme a mí mismo formalmente con la música, la investigación va dentro de la propia canción, incluyendo la letra. Luego será la canción la que me pida el sonido que tiene que tener. De todas formas, sí que tienes razón en una parte de tu argumento: Darío vino al concierto que hicimos Chucho en Barcelona, en la sala Apolo y en ese momento ya estábamos trabajando en las canciones nuevas. Me dijo que hay canciones del disco anterior, como ‘Hijo de perra’ y alguna otra, que no llegaban del todo al punk rock que pedían, que no llegaban a explotar del todo y que eso en ‘Saint-Malo’ no iba a pasar, así que sí que hay una relación, igual no por mi parte, pero sí por la suya.

«Con Chucho no es lo mismo (que con Surfin Bichos), la idea ha sido retomarlo y dejar el grupo activo. Tenemos un repertorio de puta madre que estaba ahí inutilizado, como tener un Rolls en el garaje y no utilizarlo»

Ya que prácticamente todas estaban escritas antes de la reunión de Chucho, ¿no se te pasó por la cabeza trabajarlas con el grupo y que fueran finalmente parte de un nuevo álbum?
Cuando las escribí, no tenía ninguna intención de reactivar Chucho, la idea de volver vino de gente del grupo, de Miguel y de Javi (nde: guitarrista y batería, respectivamente) y como ha habido muy buen rollo, lo retomamos y además no con una intención de reunirnos, tocar los hits y adiós, como sí había pasado con Surfin’ Bichos, que teníamos claro que tenía principio y final. Con Chucho no es lo mismo, la idea ha sido retomarlo y dejar el grupo activo. Tenemos un repertorio de puta madre que estaba ahí inutilizado, como tener un Rolls en el garaje y no utilizarlo. Hemos retomado el grupo como desde el momento en el que acabó, incluso con la puerta abierta a grabar un nuevo disco. Les expliqué lo de mi nuevo disco en solitario y además les dije que estaba haciendo unas canciones que entrarían de puta madre en Chucho, pero empecé a grabarlo y todos estamos de acuerdo en que el disco tiene que tener su trayectoria. Chucho ahora estamos en stand-by, salvo un concierto en el Contempopránea. Ya iremos preparando canciones, pero tenemos el problema de que todos vivimos en ciudades distintas y lo tenemos difícil para juntarnos y esto de hacer colaboraciones epistolares a través de internet no me gusta nada, prefiero juntarme y tocar. Ya me pasó con Alfacrepus, que desde que Joël se fue de Barcelona a vivir primero en Mallorca y luego en Madrid, apenas hemos podido trabajar. Es altísimamente probable que haya nuevo disco de Chucho a medio plazo. Cuando este disco tenga la vida que tiene que tener, ya lo grabaremos, aunque no se sabe lo que puede deparar el futuro.

«En este disco hay un componente muy fuerte de libertad, algo que se plantea literalmente, como en ‘Velero’, y ese punto de libertad es lo que a mí me ha llevado a dedicarme a esto»

«Siempre me estoy suicidando», cantas en ‘Arrancando las vías’. ¿Es una especie de alegoría a tu carrera musical, en el sentido de que da la impresión de que siempre has sido libre y has hecho más o menos lo que has querido, sin concesión alguna a discográficas o a las modas circundantes?
Seguramente tenga algo que ver, ten en cuenta que las canciones rara vez tienen solo un significado. Se dice que las canciones dicen lo que le digan a cada uno y yo lo comparto. No me suele gustar destripar el sentido original que tiene cada canción, pero luego siempre te descubren un significado nuevo que no controlabas. Esta canción habla de alguien desarraigado, alguien como yo que está siempre con la guitarra entre trenes y aviones. Hay más canciones en el disco que hablan del desarraigo. ‘Siempre me estoy suicidando’ tiene que ver con eso pero también puede tener que ver con esto que propones. Tienes razón en el argumento porque este disco, además del desarraigo, tiene un componente muy fuerte de libertad, algo que se plantea literalmente, como en ‘Velero’ y ese punto de libertad es lo que a mí me ha llevado a dedicarme a esto.

¿Cómo te vas a plantear los conciertos de presentación? ¿Eléctricos, acústicos o ambos?
En principio el planteamiento es hacer conciertos con banda, que además ha aumentado con la incorporación del teclista que grabó el disco. Ya hemos probado este formato en un concierto en El Prat y me encanta cómo suena. Me gusta el formato acústico pero ya doy muchos conciertos así.

¿Habrá continuación a tus otros proyectos (Alfacrepus, etc.)?
Ahora estoy muy centrado en hacer la gira con este disco, pero uno nunca deja de hacer canciones. Con el tiempo he destilado tanto el método de trabajo que ya hago canciones hasta mentalmente, incluso cuando voy conduciendo. Con Alfacrepus falta un segundo EP que tenemos a medias, pero por ahora no tenemos tiempo ni Joël ni yo de ponernos a tocar, ni cuando yo vengo a Madrid ni cuando él viene a Barcelona, pero cuando tengamos un momento, habrá continuidad. Parece que las unidades de tiempo de Alfacrepus fueran de Egipto, de antes de Cristo, van por milenios (risas).

Foto: Albert Jodar.

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Publicado por
Miguel Sánchez