Renunciando a los samples vocales y reinventando su imaginería con un halo más orgánico de lo que nos tenía acostumbrados como en su momento hiciera Caribou, Fitzgerald nos trae un álbum de debut que resulta igual de efectivo para la pista de baile (por mucho que haya manifestado públicamente que en estos tiempos ha estado perdiendo la fe en la escena de clubbing) que embriagador si se escucha con unos potentes auriculares. Melancólico y lleno de sensibilidad y melodías pluscuamperfectas, Fitzgerald propone un interesante viaje sonoro sobrado de momentos para enmarcar en los que no disimula su pretérita condición techno, como ocurre en ‘Your Two Faces’ o esa ‘Shards’ que bien podría habérnosla traído un John Talabot menos tropicalista.
No obstante, como antes ya hemos dejado caer, los números que más destacan aquí son aquellos en los que se deja acompañar de dos vocalistas, Lawrence Hart y Boxed In (detrás de quien se esconde Oli Bayston, miembro de los desaparecidos Keith), para explotar su yo más pop e inmediato. Sin duda, ‘Call It Love (If You Want To)’ supone un exquisito chute de adrenalina in crescendo construido sobre un manto de luminosos sintetizadores en los que Hart se cree Joe Goddard, funcionando como un buen complemento a esa ‘About Time’ que puede recordar a los The Presets más sosegados. También hay destellos de Hot Chip en la tech-house ‘Full Circle’ y cierto regusto a Totally Enormous Extinct Dinosaurs en la efectiva ‘Crystallise’, por lo que este disco debería gozar de la atención de todos aquellos que, por encima de todas las cosas, aman el pop electrónico como si fuese su religión.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Call It Love (If You Want To)’, ‘Your Two Faces’, ‘Full Circle’
Te gustará si te gusta: el pop electrónico con destellos techno y el George Fitzerald más accesible.
Escúchalo: Spotify