De título inspirado en el personaje protagonista de ‘Kill Bill’, ‘Kiddo’ es un disco impregnado de referencias e influencias musicales diversas. ‘Snaren‘, que musicalmente no es sino un cruce entre Robyn y AlunaGeorge, no solo referencia el «to the left, to the left» de ‘Irreplaceable’ de Beyoncé sino que menciona a la misma Beyoncé en su estrofa final (empleando su mote «Queen B»), y ‘Number One‘ rima «Britney Spears» con «fierce» para llamar la atención sobre el poder persuasivo que la industria de la música ejerce contra sus talentos, a los que tan capaz es de sacrificar por un puñado de éxitos.
El punto feminista del álbum lo ponen, entre otros, cortes destacados como ‘Borderline‘, que su autora describe como ataque «al Matrix del dominio patriarcal», o la divertida ‘Even If I’m Loud It Doesn’t Mean that I’m Talking to You‘, según Styrke, «un «jódete» fucsia a todas aquellas bandas de penes que se creen automáticamente mejores que una chica veinteañera en un escenario». El primero evoca con gancho al reggae espacial de Santigold y el segundo es, sencillamente, el mejor ‘That’s Not My Name’ desde ‘That’s Not My Name
‘.Mientras tanto, ‘Kiddo’ está repleto de buenos momentos. Sin dar con ningún clásico de verdad -ya tendrá tiempo-, y sin ser el disco una superproducción tamaño ‘Body Talk‘, Styrke propone una colección de producciones efervescentes y valientes acompañadas de actitud y buenas melodías. ‘Ain’t Got No…‘, el corte que lo abre, es espectacular en su combinación de teen pop, glam, electro y unas estrofas que parecen rescatadas de ‘Sexual Revolution‘ de Macy Gray. La balada ‘Who’s Got News‘, por su parte, suena como Annie versionando ‘Live To Tell’ y ‘Walking A Line‘ apuesta por pianos y vientos en un tema desenfadado e infeccioso que parece inspirado tanto en Gwen Stefani como en la última Nelly Furtado.
A pesar de todos estos nombres, ‘Kiddo’ no es un disco que deba avergonzarse por recordar a diferentes cosas; en realidad, Tove Styrke ha asumido todas estas influencias con respeto y las ha trasladado a su disco con frescura, originalidad, visión y, sobre todo, buenas canciones. Nos queda por destacar ‘Ego‘, donde el falsete de Styrke brilla en una melodía elegante pero eufórica, pero cada uno encontrará en el álbum su favorita particular. Si es que nos han engañado: ¡la Tove buena de verdad es esta!
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Ain’t Got No…’, ‘Snaren’, ‘Borderline’, ‘Even If I’m Loud…’, ‘Ego’
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