“No quiero ser Bach, prefiero Belle & Sebastian”. En esta frase, referida a la música para personalizar una llamada en el móvil, está contenida gran parte del tono y las pretensiones de esta película. La inclusión de la canción ‘There’s Too Much Love’ (del disco ‘Fold Your Hands Child, You Walk Like a Peasant’) funciona desde un punto de vista dramático y narrativo en dos direcciones. Por un lado, como metáfora del descubrimiento, del cambio, de la apertura a nuevas experiencias vitales y sentimentales (el protagonista solo escuchaba música clásica). Y, por otro, como declaración de intenciones del director: ‘A primera vista’ es tan luminosa, encantadora y cursilona como una canción pop, una sencilla apuesta por la visibilidad y la normalización de la minusvalía y la homosexualidad sin molestas pretensiones aleccionadoras.
La película, cuyo título original es ‘Hoje eur quero voltar sozinho’ (“hoy quiero volver solo”), está basada en el cortometraje ‘Eu não quero voltar sozinho’ (“no quiero volver solo”). El matiz es importante. El director amplía los horizontes dramáticos de su corto llevándolos mucho más lejos, más allá de la crónica del despertar sexual de un chico que “no quiere volver solo a casa”. De hecho, el conflicto que se origina entre el adolescente, deseoso de conseguir independencia a pesar de sus limitaciones físicas, y los sobreprotectores padres, reticentes y asustados ante esa incipiente rebeldía, es lo que verdaderamente singulariza a esta película. Este toque de distinción argumental, unido a una puesta en escena muy atenta a los detalles, hace que ‘A primera vista’ se eleve muy por encima de las decenas de dramas de este estilo que se pueden ver cada año en los festivales de cine LGTB. 7,2