‘Pixels’ entraría en este segundo grupo, y solo por atreverse a explorar nuevas ideas la película se merecería nuestro aplauso más efusivo. Sobre todo sabiendo que su origen no es otro que aquel fantástico cortometraje homónimo de 2010 en el que personajes de videojuegos clásicos como ‘Space Invaders’, ‘Pong’ , ‘Pac-Man’ o ‘Donkey Kong’ atacaban la Tierra hasta convertirla en un pixel gigante perdido en el universo, que al fin y al cabo, eso es justo lo que somos.
Lástima que lo que comenzó como el debut en el mundo del largometraje de un interesante animador francés llamado Patrick Jean fue convirtiéndose poco a poco en un monstruo sin alma ni gracia lleno de despropósitos en el que por una vez, y sin que sirva de precedente, Adam Sandler no es el mal principal. ¿Chris Columbus, en qué estabas pensando cuando te ofrecieron dirigir este ‘bug’ cinematográfico? Un cineasta como tú no se merecía esta mancha en su currículum. Y nosotros tampoco.
Aunque lo que más cabrea de todo es la convicción de que entregando esta tontería se ha tirado a la basura una oportunidad de oro para reivindicar los arcade de toda la vida. Con este material entre las manos podría haberse rodado una magnífica comedia de ciencia-ficción al más puro estilo ‘Mars Attacks’ de Tim Burton. Humor del bueno. Pero en esta ocasión ni el chiste de una Madonna ochentera anunciando por televisión el Apocalipsis salva de la quema el experimento. Vamos, que si en la pantalla apareciera en algún momento el letrerito de ‘Insert coin’ para que continuara la partida, habría que ver quién es el guapo que saca los 5 duros del bolsillo para hacerlo. Donde esté un ‘Game over’ digno, que se quite todo esto. 2.