Normalmente se habla del segundo álbum de una banda (sobre todo cuando la fama llega con el debut) como un paso complicado que ha de confirmar que hay talento para rato y que lo suyo no fue flor de un día. Peace no se complican la vida en absoluto y, escondiendo aún menos sus intenciones, en ‘Happy People’ bucean más a fondo en las influencias que asomaban la patita en ‘In Love’ y lo intentan de varias maneras: quieren ser Oasis en ‘Someday’, Suede en ‘Perfect Skin’, Happy Mondays en ‘World Pressure’ y en ‘Lost On Me’, The Stone Roses en ‘Gen Strange’ y así hasta completar los treinta y siete minutos que duran los diez temas aquí contenidos. Tanto es así que Harry Koisser intenta modular su voz y las diversas melodías vocales para que suenen lo más parecidas posible a las de sus ídolos.
Solo en temas en los que se salen de los límites establecidos (como el tema titular) es donde el oyente deja de hacer constantes referencias. Si apreciábamos las bondades del debut de Peace era porque había buenas canciones, pero en ‘Happy People’ se han obsesionado tanto en perfeccionar un determinado tipo de sonido que han quedado en un segundo plano. Parece que se contentan con el mero hecho de emular y por muy bien que ejecuten este ejercicio sonoro, el original siempre superará a la burda copia. Seguro que al menos en directo nos lo hacen pasar en grande, algo es algo.
Calificación: 5,5/10
Lo mejor: ‘Happy People’, ‘I’m A Girl’, ‘Lost On Me’.
Te gustará si te gustan: The Stone Roses, Happy Mondays, etc.
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