Según un portavoz del Instituto Armado de Pontevedra, los hechos se han producido tras un forcejeo de Fernández con uno de los agentes presentes en el momento y que habían acudido a la vivienda del músico tras ser advertidos de un caso de malos tratos. Fernández había agredido a su mujer y la agredió de nuevo delante de los agentes, que indican que el músico presentaba una actitud «muy violenta».
Con la intención de tranquilizarle, uno de los guardias se acercó a Fernández y este le clavó un cuchillo en la cara. Entonces el agente disparaba, señala el Instituto, «apuntando en una zona no vital». El músico, sin embargo, fallecía en el hospital Meixoeiro de Vigo horas después de ser trasladado con urgencia y «donde permanecía estable hasta primeras horas de la tarde».
Según Faro de Vigo, Fernández habría retenido a su mujer y a su bebé toda la noche y amenazaba con matarle a él «y a su familia» en presencia de la Guardia Civil.
La misma fuente informa que la familia de la mujer de Fernández descarta que el caso se trate de un episodio de violencia doméstica y alude a la depresión que sufría el músico en los últimos tiempos y para la que, según su suegra, le había sido retirada la medicación. Según varias fuentes, sufría esquizofrenia desde hace 10 años.
Aparte de ser miembro de Los Piratas, Javier Fernández, que era conocido con el apodo de Hal 9000, daba clases de batería y había trabajado con Amaral o Enrique Bunbury. En Los Piratas tocó desde su nacimiento en 1991 hasta su disolución en 2004, dejando estos una de las discografías más queridas de la escena independiente española de los 90.
Actualización: la mujer de Javier ha escrito un comunicado para defender que no era un maltratador.