En relación a este asunto, dos demandas eran presentadas ante la justicia. La primera, interpuesta por BMG, defendía que tanto Modular como su director, Steve «Pav» Pavlovic, así como Universal Music Group y Universal Music Australia, no habían ejecutado los pagos cuatrimestrales acordados de los derechos de distribución de los discos de Tame Impala. La segunda, interpuesta por Universal Music Australia, defendía que Modular era suyo y no de Pavlovic porque este había entregado sus derechos a finales de 2014. Pavlovic, sin embargo, aseguraba que, al no haberse realizado físicamente, el acuerdo era legalmente nulo.
Ahora, y varios meses después de que Universal Music Australia ganara la demanda a Pavlovic, el Tribunal Supremo ha cambiado de opinión y se ha decidido en favor del creador de Modular. Según este, no se ha llegado a un acuerdo vinculante entre ambas partes, por lo que Pavlovic se queda con el derecho al 50% de la propiedad de Modular y con su dirección.
En un comunicado, Pavlovic ha mostrado su alegría por el resultado así como su pesar por la molestia que esta batalla legal pueda haber causado a Tame Impala, de los que se declara un «gran seguidor». Por su parte, BMG retiró su demanda al empresario a finales de junio. El empresario, además, celebra que el «malentendido» en relación al pago de los derechos de autor de la compañía se ha resuelto favorablemente para ambas partes.