La última, y una de nuestras favoritas, es la detención en Ucrania del wookie más famoso de todos los tiempos, Chewbacca. O al menos de un hombre que, disfrazado del peludo personaje, hacía campaña por las calles para que Darth Vader ocupase el puesto del alcalde.
El vídeo de la operación policial, con los agentes poniéndole las esposas al personaje al ritmo de la marcha imperial de John Williams, es digno de ver una y otra vez sin parar.
Al final, Chewbacca ha tenido que declarar ante un tribunal, que le ha impuesto una multa de unos 5 euros. La imagen del mejor amigo de Han Solo declarando ante el juez, no es una que vayamos a olvidar pronto.
Todo esto ocurría pocos días después de que en el mismo país el artista Alexander Milov convirtiese una estatua de Lenin en la viva imagen del temido Darth Vader.