Naturalmente, Valeza no se ha callado después de que sus fans señalaran a Drake por emplear un dibujo suyo sin permiso y se ha defendido en Twitter exponiendo ambas versiones (la original y la recortada) como prueba y escribiendo lo siguiente: «¡Alguien famoso compartiendo mi arte sin permiso! Ojalá pudiera decir que me sorprende que esto siga ocurriéndole a los artistas. Me siento increíblemente triste pero me niego a sentirme derrotado. Quería hablar más sobre cómo me hace sentir esto pero los hechos expuestos aquí parecen suficientes. ¡Que corra la voz!»,
Drake no es extraño a este tipo de acusaciones. Otro rapero, D.R.A.M., lamentaba en Twitter en octubre haberse sentido «saqueado» por el sample de una canción suya, ‘Cha Cha‘, en ‘Hotline Bling’, que Drake solo se molestaba en mencionar en su lanzamiento, anunciando el single como una remezcla de esa canción mucho antes de hacerse famosa de verdad. Hoy, con el tema convertido en uno de los hits del año, el nombre de D.R.A.M. ni siquiera aparece en los créditos de Wikipedia. Y ya en 2014 Drake recibía una demanda de 300.000 dólares por plagiar la letra de una canción de Jimmy Smith en ‘Pound Cake/Paris Morton Music 2’, incluida en ‘Nothing Was the Same
‘. Al amigo, el asunto, le suena.Para ser justos, y tal y como apunta Vulture, D.R.A.M. no está libre de culpa. Ambas canciones emplean un trozo de ‘Why Can’t We Live Together’ de Timmy Thomas, editada en 1972, pero D.R.A.M. no la acreditó en su tema y Drake sí. Sin embargo, es extraño que en todos estos meses en los que ‘Hotline Bling’ ha ido conquistando al mundo, llegando incluso a España, el rapero haya decidido de repente que acreditar a D.R.A.M. como al principio no hace ya falta alguna. Por no hablar de que la estética de su videoclip es sospechosamente parecida a la del trabajo de James Turrell, como muchos y muchas indicaban tras su estreno, pero claro, ¿para qué se va a molestar Drake en acreditarle, si nadie sabe quién es?
El rapero, por supuesto, no es la única persona a la que hemos visto ladronear descaradamente en Internet: ¿recordáis el episodio en el que Diplo empleaba el GIF de una artista en Twitter sin permiso, esta se quejaba y él añadía el crédito de mala manera y se defendía con comentarios machistas totalmente fuera de lugar? Y con Geoff Barrow de Portishead de por medio… que también conocen lo que es que alguien les tome cosas prestadas, ¿verdad, The Weeknd? Quiero pensar que, con estos antecedentes, Drake escogerá no ser un maleducado, respetar al artista, que dibuje cómics o garabatos en servilletas es el autor original y no él, y preferirá sucumbir a las presiones de los fans de Valeza para, al menos, anotar su nombre, que no cuesta nada, en el post de Instagram que nos ocupa. No es pedir tanto.
Por cómo están las cosas, el lector o la lectora que esté leyendo esto ahora mismo tiene las mismas posibilidades de ser «saqueada» por Drake que Valeza o cualquier otro artista que comparta su trabajo en la red. Y el efecto sería igual de desagradable e igual de injusto. ¿A qué viene que un artista, por muy famoso y rico que sea, se crea con el derecho a robar el trabajo de los demás? ¿Cree Drake que la polémica generada por su acción es suficiente publicidad para un artista que, igual que él, ha trabajado duro por que su obra valga la pena? ¿No merece un dibujante modesto el mismo crédito que un rapero multimillonario o que un compositor de bandas sonoras o que una cantautora de folk Apalache muerta hace décadas? Yo creo que sí. Porque vale que el hip-hop es mucha actitud y mucha arrogancia, ¿pero no pueden según qué artistas desinflar un poco su ego y acreditar a un artista como es debido, de la misma manera que les gustaría que se hiciera con ellos? Es una llamadita de teléfono, Drake, un «hello, how are you?» y poco más.