Entrevistar a Najwajean y asistir a un concierto de Neneh Cherry con apenas dos horas de diferencia, cruzándote por el camino a los predicadores de la Puerta del Sol, podía dejarte bastante aturdido. Tipo… ¿en qué puto año estamos? Por suerte Najwajean no siempre se han sumergido en los años 90 en su nuevo disco ‘Bonzo’ (y de hecho parecen huir del término a lo bestia) y Neneh Cherry recuperó algunos viejos hits en la Sala Joy Eslava, sí, pero con un sonido nuevo.
Además, la artista tenía un enorme disco que presentar. Y a menos que seas de esos que piensa que escuchar un disco del año anterior es muy 1996, seguro que recuerdas el enorme acierto artístico que supuso en 2014 ‘Blank Project‘, el álbum que la artista hizo con Four Tet. Empezó fuerte con él, con ‘Spit Three Times’ y una potentísima ‘Blank Project’ en la que ya despuntó la banda con la que tanto ha trabajado, RocketNumberNine, compuesta de un baterista -Tom Page, en este tema metiendo con sus ritmazos a todo el mundo en el show- y un chico a los sintes, su hermano Ben Page. Mención especial para las proyecciones, que distorsionaban en vivo la imagen de Neneh Cherry o mostraban mensajes reivindicativos, como más adelante la cita a The Last Poets «Blessed are those who struggle / Oppression is worse than the grave / Better to die for a noble cause / than to live and die a slave».
«Man is good. But woman is amazing» fue el mensaje que rodeó la interpretación de la celebradísima ‘Manchild’ y una ‘Woman’ que dejó atrás su poso trip-hop para sonar más embrutecida, más acorde al resto del concierto. Neneh Cherry no nos encandiló con sus improvisaciones «man-woman-human» en este tramo del set, ni poco después con los «everythings» y «nothings», algo atropellados, de la por otro lado excelente ‘Everything’. Sin embargo, quien empezase a pensar que la cantante no está tampoco en su mejor forma como cantante y rapera, tuvo que guardarse sus palabras con el bis, donde su voz enmudeció en ‘Across the Water’, y se merendó la letra de una también actualizada ‘Buffalo Stance’, su gran clásico, que este jueves tampoco sonó como el precedente del buen trip-hop que sí fue.
También habíamos disfrutado especialmente de una ‘Dossier’ abrumadora en la que alternó su propia voz con otra distorsionada usando un segundo micrófono y de la versión de ‘Out of the Black’ que en principio cerraba y en la que no dio tiempo a echar de menos a Robyn. Vimos, en resumen, el buen concierto de Neneh Cherry que nos había advertido la telonera Le Parody, que ya había tocado con ella en Barcelona la noche anterior.
Sole, autora del gran ‘¡Cásala!‘, y recientemente de un ‘Hondo‘ en el que alterna influencias folclóricas de casi todo tipo con electrónica, salió sola. Uno de los temas lo presentó indicando que era maravilloso que la música india, marroquí y la electrónica funcionase junta tan bien. «O eso quiero creer», añadió con humor. Entre samples realizados en vivo, contadas veces su ukelele y por supuesto su preciosa voz, fue desplegando un repertorio en el que destacaron canciones como ‘Hemos venido a deshacerlo’ (por supuesto al principio), ‘Pity Party’, la propia ‘Hondo agujero’ o casi al final ‘Saetas en el aire’. Pareció gustar o como mínimo entretener, que para telonear a alguien tan esperado en la ciudad como Neneh Cherry, no está mal. 7,5.