El tema ha sido borrado y Spotify está investigando el incidente, aunque ha echado el balón fuera cuando le ha preguntado The Guardian: «la pista en cuestión nos fue enviada por un proveedor cuya responsabilidad es asegurarse de que todo el contenido enviado a Spotify está completamente licenciado. Nos tomamos la integridad de nuestro catálogo muy en serio y borraremos inmediatamente cualquier contenido que encontremos incorrectamente licenciado o atribuido».
Por otro lado, Taylor Swift tiene cosas más importantes en las que pensar que en Lostprophets, pues es una de las favoritas para los premios Grammy que se entregan el próximo mes de febrero. Aspira nada menos que a álbum del año por ‘1989’.