Poco a poco iba llegando gente durante y tras el set de Isasa, pero por desgracia apenas se llegó al medio aforo durante la actuación de un Johnson que estuvo soberbio durante su casi hora y media de set. Aunque hubiese sido interesante verlo con banda, el ex Centro-matic cuenta con los medios más fundamentales para emocionar y llegar al público, que son una portentosa voz y estupendas canciones que defender con su acústica. Muy agradecido con el público y encantado de volver a actuar en El Sol, repasó temas de sus últimos discos y también de proyectos pasados (South San Gabriel, Molina & Johnson) entre graciosas anécdotas sobre gente rara que se acerca a hablar con él y experiencias con su hija de 4 años, provocando risas.
Contrastaba el ambiente distendido que se creaba en esos momentos con lo emocionante de escucharle cantar y tocar. Se podían ver lágrimas en los rostros de algunos asistentes en temas como ‘I Feel Too Young To Die’. Temas con banda como ‘Thug Life, pt. 2’ o ‘Call, Call, Call’, single de su último LP, sonaron estupendamente en esta faceta desnuda y otros, como ‘Scorpion’, así concebidos, sonaron tan o más sobrecogedores que en su versión de estudio. Johnson se despedía con la seguridad de haber sentado cátedra en una ciudad en la que se siente muy querido, con un público muy fiel.