Mejores canciones 2015

100
Miley Cyrus and her Dead Petz

Feliz culo torcido. Por más que ya supiéramos de la amistad y colaboración entre Miley con Wayne Coyne y su banda, no por ello esta ‘Dooo It!’ es menos impactante, sorprendente, vibrante, descoyuntada, cándida y “trippy”, todo a la vez. Bailable y atmosférica, microscópica y atronadora, esta canción supone la reescritura de la carrera de Miley, permitiendo emerger a una artista que ha perdido el miedo a ser el personaje que ella elija. Los resultados de ‘Miley Cyrus & Her Dead Petz’ son más controvertidos, pero será fascinante asistir a lo que la cantante se atreva a hacer a partir de ahora.

99
Axolotes mexicanos

El sin-un-pelo-de-tonti punk-pop del trío de origen asturiano ha dado un salto enorme con ‘Holi <3', un álbum corto pero conciso y divertido, en el que brilla 'Disparo de amor', una canción furiosa, a un pasito del hardcore, y pegadiza a rabiar, recuperando para una nueva generación el gusto por las melodías redondas de la saga Talulah Gosh. Un disparo de amor que alude al dolor/placer de emperrarse por la persona más inesperada.


El debut del dúo de productores británicos palideció a la sombra del gran debut de Disclosure, con los que comparten grandes similitudes estilísticas. Sin embargo, ante el tropiezo del segundo álbum de los hermanos Lawrence, Foamo y RackNRuin se han cobrado una pequeña victoria con ‘Saving My Life’, una canción muy dentro de sus cánones, pero más memorable que cualquiera de las presentadas en ‘Caracal’.

97
Alberto Montero

Casi tropical como la típica canción veraniega que sabe componer Vincent Delerm arranca este precioso tema de Alberto Montero en el que después logra aunar involuntariamente el legado de Joan Manuel Serrat, Sr Chinarro, Francisco Nixon y Juan & Junior. Delicioso falsete al que se acoge en ese estribillo que logra lo improbable: que el desencuentro al que alude («toda la madera muerta que alojas en ti, la veo dentro de mí») arranque hasta una sonrisa.

96
Alessia Cara

“De verdad, no tengo nada que hacer aquí. En serio, preferiría estar sola en mi casa y no en esta habitación con gente que me importa una mierda. No bailo, no hablo, no necesito un novio así que pírate y disfruta la fiesta. Estoy aquí, en una esquina, atufando a marihuana al lado de un pavo que está chillando y al que apenas puedo oír por encima de esta música que no me interesa. Dile a mis amigos que estoy aquí”. Allá por mayo Alessia Cara nos conquistaba con ‘Here’, una canción sobre una fiesta que no era tan divertida. Cantar esto con 18 años y entrar de lleno en la liga de las marginadas achuchables era todo uno. A duras penas necesitaba el sample de ‘Ike’s Rap’ de Isaac Hayes…


Finalmente no vio la luz el disco que Chromatics prometieron para el Día de San Valentín, pero sí una serie de singles con tanto atractivo que cualquiera podría haber llegado a nuestra lista de mejores canciones del año. Entre ‘Just Like You’, cercana a la balada, esa ‘Shadow’ tan ‘Twin Peaks’ o la contagiosa ‘In Films’, nos decantamos -solo por hoy- por la guitarrera e intensa ‘I Can Never Be Myself When You’re Around’. ¿No es Chromatics el único grupo del mundo que te gustaría que nunca evolucionase, que se quedase para siempre en esa banda sonora imaginaria que ha tomado como realidad?

94
Låpsley

Holly Fletcher se había revelado, hasta el momento, como una talentosa autora próxima a la línea de soul renovador de James Blake. Pero con ‘Hurt Me’ iba un paso más allá, entregando su primera gran canción, un medio tiempo que, sin renunciar a la audacia en la producción, tiene hechuras de clásico, con una letra muy abierta sobre entregarse al drama y al dolor de una ruptura.

93
Tigres Leones

Justin Bieber y La Prohibida no son las únicas personas que aparecen dos veces en la lista. También está La Bien Querida, que puso coros en este gran tema de Tigres Leones, que contaba con un vídeo con forma de parodia del anuncio de Mahou que se convirtió en pequeño viral. La canción acompañaba y presentaba uno de sus estribillos más certeros (“Hoy en Marte hace un día abrasador (…) / hoy en Marte sólo estamos tú y yo”). Sin embargo, no estamos ante la típica canción-refugio frente a un mundo hostil, sino ante algo más complejo, lleno de aristas: «el viento me empuja hacia ese barranco tan extraño / caigo sin parar, allí abajo mis ojos estallarán».

92
Lo-fi-fnk

No vamos a negar que el electro pop que practican Lo-fi Fnk en 2015 es más intrascendental de lo que prometía su debut ‘Boy Life’, cuando apostamos a que evolucionarían como unos Hot Chip. Sin embargo, no hay quien se resista a este single ‘Pirate Radio’. Es arrancar o sonar el tonto riff sintético de su estribillo e irse los pies solos.

91
Pablo und Destruktion

Mucho amor, no tanta política, había en el último disco del asturiano Pablo und Destruktion, cuyo rabioso single principal resultaba tan agridulce como su título o sus sentencias, «a veces la vida es hermosa, como cuando agarro muy fuerte tu boca», decía en una de las ocasiones. Así nos lo explicaba él mismo: «Esta canción tiene un punto violento, de “a tomar por culo, te voy a querer”. Esa situación se me ha dado mucho, tengo “mis animales” dándome patadas, estoy sintiendo “el peso”, pero «por mis huevos vamos a querernos», porque a veces la vida es hermosa y es verdad. Pero al añadir «a veces»… es distinto. Cuando la vida no es hermosa, es otras cosas. Tiene esa sensación de fugacidad, de aprovechar el momento porque ya nos esperará lo turbio».

90
Everything Everything

Puede que ‘Regret’ no hable de las tres chicas que marcharon de Reino Unido a Siria para ingresar en el Estado Islámico (el grupo lo negó), pero sí de la ansiedad que genera “no saber qué está bien y qué está mal del conflicto en este lugar o Ucrania”. Lo seguro es que en medio de la dura temática del disco, de vez en cuando emergían resplandecientes estribillos que debemos situar entre lo mejor de su carrera. Como este: después de unas estrofas más turbias y propias de Talking Heads, el de ‘Regret’ despunta como uno de los momentos claves de este año y de su vida, puesto que la melodía de los “did you imagine?” no puede ser más resplandeciente.

89
Deerhunter

El primer adelanto de ‘Fading Frontier’ es psicodélico y funky al mismo tiempo: las guitarras irradian luz propia pero Cox les da compañía con una interpretación quejumbrosa, siniestra: “nací ya clavado a la cruz / nací con una sensación / estaba perdido / nací con la habilidad de hablar / nací con unos andares de serpiente”. De esta serpiente parecen nacer las sonajas que suenan a lo largo de todo el tema y que le otorgan a ‘Snakeskin’ un atractivo elemento rústico. De nuevo, hay algo vulgar, nada refinado, en el sonido de esta canción, pero los arreglos son espectaculares y sofisticados y sus ritmos tan irresistibles como una canción de Chic… o casi.

88
Twerps

Parece que al final Twerps no se han convertido en los Real State de este año, pero «podrían haber» (también tienen joyitas tipo Magnetic Fields). En cualquier caso no nos olvidamos de esta gema perdida de indie pop ochentero que, como tontería al teléfono, parece el reverso divertido de ‘Hello’ de Adele.

87
Action Bronson ft Chance the Rapper

Aunque lo merecía casi tanto como la propia ‘Uptown Funk’, esta producción de Mark Ronson no lograba convertirse en un hit. Al menos sí se ha convertido en la canción más celebrada del pelirrojo Action Bronson, el tipo que abandonó su carrera de chef para dedicarse al rap. ‘Baby Blue’ posee la magia de los clásicos de Stax y la Motown que tan bien maneja el británico, puesta al servicio de un himno al resurgir tras una ruptura, a crecerse y saborear la venganza. El infalible Chance The Rapper acompaña con un verso hiriente e hilarante a la vez, deseando a su ex un sinfín de ocurrentes putaditas, y su clip, un homenaje al blockbuster de Eddie Murphy ‘El Príncipe de Zamunda’, está a la altura.


¿Somos nosotros o esto tiene a ratos la línea melódica de ‘Broken Wings’ de Mr. Mister? ¿No recuerda un poco a ‘Get Lucky’? ¿No contiene demasiadas cosas? Coros de disco house, palmas, cencerros samberos, bajos demasiado funky, riff pegajoso de guitarrilla, autotune, etc. Además, es hortera, tiene una letra plagada de topicazos («I feel my heart beating», «You make me feel like I’m alive again», «We are diamonds», etc.) y suena demasiado veraniega (¡a destiempo!). La verdad es que… ¡¡mola!! Completamente a favor de esta carrera que Coldplay parecen haber emprendido hacia la ligereza y la frivolidad.

85
Disco Las Palmeras!

Destinada a ser una cumbre durante los conciertos del trío gallego de por vida, gracias a lo bien que conjuga el noise de sus guitarras con una letra que podría estar dedicada a Mariano Rajoy, el Presidente oculto tras una pantalla de plasma, ‘Cállate la boca’ era una de las grandes ganadoras del primer capítulo de nuestra serie «12 canciones que deberían estar petando«. «Se les llena la bocaza de patrañas», decían Disco Las Palmeras! ¿La canción perfecta para esta resaca electoral que absurdamente llega en plena Navidad?

84
Amatria

Una de las canciones que merece la pena rescatar de diciembre de 2014 es la machacona composición de Amatria cuyo vídeo popero estrenábamos por aquel entonces. Entre el colorido de las imágenes y lo hipnótico de su base, el tema nos conquistaba por completo, pero era en 2015 cuando terminaba de definirse, pues resultó que se había adelantado a una plaga de chinches que obligó a cerrar la Filmoteca de Madrid. «Me picaron chinches en octubre de 2013, salió una primera noticia en primavera del 2014. Y ahora ha salido que ya están 50 edificios afectados, un cine de Lavapiés bastante tocho también está en cuarentena. Lo sufrí cuando todavía no se había extendido. Lo que no entiendo es cómo no lo sabían, cuando por la calle ya había colchones en los que ponía “¡Chinches!” y cosas así», nos decía su autor. Una canción histórica, como veis, por muy diferentes motivos.

83
Grace Mitchell

Si ya conocías el ‘Maneater’ alternativo de la revelación Grace Mitchell probablemente te hará gracia la coincidencia del mencionado título -en este caso una balada- con el macrohit de Nelly Furtado. A una Nelly Furtado modernizada recuerda este otro tema llamado ‘Jitter’ que ocupa la pista 3 del último EP que editaba este año, ‘Raceday’. Una canción en la que la gotita de trap no era nada en comparación con su juguetón desarrollo, que incluye ritmos aeróbicos, teclados pizpiretos y un guiño francés al bobalicón «voulez-vou coucher avec moi?». Perfecto.

82

La propuesta de SOAK no representa una sorpresa por estilo, pero cuando se trata de canciones, esta joven irlandesa tiene unas cuantas bajo el brazo a pesar de su corta edad. La mejor de todas es ‘Sea Creatures’, un tema frío y gris como su ciudad natal, Derry, en la que, entre guitarras, pianos, cuerdas y una voz frágil entre Damien Rice y Emilíana Torrini, la cantautora reflexiona sobre la homofobia que ha experimentado en primera persona, cantando sobre querer escapar de su pueblo junto a su amada en busca de algo mejor. «Ellos te dicen que te quieren pero no lo dicen de verdad / no creo que sepan lo que es el amor», canta… ¿y quién puede no sentirse identificado?

81
Anni B Sweet

Lejos de los estándares de cantautora, no tan folkie ni americana, Anni B Sweet publicaba esta deliciosa canción, tan fresca que parece recién salida de un disco de debut. Aunque por supuesto apta para sus seguidores, su estribillo brillaba gracias a un guiño bastante girl group, pero sin que la canción cayese en la mímesis philspectoriana. Una buena manera de alimentar una carrera que se antoja más variada de lo que parece.

80
Shura

Una de las grandes revelaciones de 2015 ha sido la artista de origen medio ruso asentada en Reino Unido, Shura. Su canción más emblemática junto a ‘2shy’ es esta delicia italo disco cuyo vídeo relata el encuentro mágico entre el hermano gemelo de Shura, Nick Denton, y la actriz y modelo Hannah Owen, que continúa con espasmos y un final místico alternativo, en la versión ampliada del videoclip. La canción, que definíamos en el especial «Lo más sabrosón» como una «refrescante sopa de melón y menta», es incluso mejor en su versión larga de 7 minutos.

79
Jess Glynne

Si pensabas que la carrera de Jess Glynne comenzaría y terminaría en sus espectaculares colaboraciones con Clean Bandit, estabas totalmente equivocado. La británica posee una voz robusta y tremendamente expresiva que dota a sus canciones de una gran personalidad y, en definitiva, cuenta con el talento necesario para triunfar. Su single ‘Hold My Hand’ era una edificante confección de pop con ritmos house sobre estar lista para amar que no ha perdido un ápice de efectividad en todo este tiempo y un ejemplo perfecto de que, con la gente adecuada, las mismas ideas de siempre pueden sonar a algo totalmente nuevo.

78
Lower Dens

El interesante último disco de Lower Dens nos adentraba en un espeso bosque de sintetizadores gélidos, guitarras y bajos post-punk, reverberación desorientadora, armonías fantasmagóricas y melodías plañideras que tan pronto recordaban a The Cure como a Poliça o a Beach House. El maravilloso ‘To Die In L.A.‘, que por algo era el primer single del disco, era un tema sólido como una roca en el que Hunter imploraba: «ojalá pudiera contar contigo para que me pertenecieras / pero no lloro aquí / simplemente me alegro de estar viva / el tiempo pondrá las cosas en su sitio».

77
Melanie Martinez

‘Soap’ es uno de los mejores himnos burbujeantes (de pompas de jabón) que ha dejado el post-R&B este siglo, uno de los números del interesantísimo disco conceptual que ha publicado Melanie Martinez este año y que supone uno de los mejores álbumes jamás realizados por una triunfita. Este ‘Soap’ pertenece a su principio amable, versando sobre ese momento en el que no te atreves a decirle a alguien que te gusta. Después, en el largo, vienen cosas más turbias… como pronostica prácticamente la parte instrumental de esta canción.


LIZ, la joven estadounidense de la que os hablábamos hace un par de años con motivo de su single ‘Hush’, sacaba un single totalmente sin desperdicio. Se trata de la ultra infecciosa ‘When I Rule the World’, producida por SOPHIE y que suena a un híbrido entre Gwen Stefani circa 2004, M.I.A. y la Britney Spears de principios de siglo. El vídeo era también una absoluta chuchería acorde a la canción y por supuesto a la estética extremadamente plástica, brillante y colorida de PC Music. Si el vídeo de ‘This Is How We Do’ de Katy Perry te dio diabetes, te recomendamos que lo evites. Si fuiste de los millones y millones y millones de personas que lo gozaron, no te lo pierdas.

75
Christina Rosenvinge

La mayor sorpresa de ‘Lo nuestro’ eran sus ambientes sofocantes, sombríos y a veces sucios, adjetivos infrecuentes en las últimas obras de Christina Rosenvinge, contribuyendo a dar a ‘Lo nuestro’ una pátina de romanticismo gótico. Así ocurría en ‘La tejedora’, primer corte y single oficial del álbum que, con sus grititos a lo Yoko Ono, se inspiraba en ‘Maman’, la enigmática escultura de Louise Bourgeois en la que replicaba una gigantesca araña, para elogiar el tesón y la fuerza de la figura materna y criticar, a la vez, la persistencia de unos roles de género que están lejos de caducar.

74
Mujeres

Mujeres no se desmarcaban demasiado de los preceptos básicos del garaje-rock, pero ‘Marathon’ era su colección de canciones más pop y redonda hasta el momento, destacando temas que alternaban -sí- a Los Saicos y a Los Salvajes pero también a Los Brincos y Los Sirex. Este «nena, me paso los días conteniendo mi atracción» lo habría canturreado cualquiera de nuestros padres. Y por cierto, la cara de «nena» asintiendo en el videoclip es para verla…

73
Mala Rodríguez

Mala Rodríguez colaboraba con Steve Lean de PXXR GVNG en un par de canciones que funcionaban por todas partes. La base trap tensaba todavía más un título como ‘Mátale’ con dos voces enfrentadas: de un lado la de ella con el alegato feminista que podría referirse a la violencia de género; de otro el típico discurso machista que aburre a las vacas («vale que no solo estoy pa ti / pero tengo algo que decir / te quiero y lo sabes»). Y lo peor es que es difícil elegir quién está mejor en su parte, aunque uno sea violento y el otro… más todavía.

72
Unknown Mortal Orchestra

No son muchas las veces que se habla del poliamor en el pop, pero Unknown Mortal Orchestra no solo le han dedicado un disco entero sino que han escrito la mejor canción de su carrera (con perdón de ‘So Good at Being In Trouble’) en torno a este concepto. ‘Multi-Love’ es una producción árida, de teclados psicodélicos y ritmos nerviosos, pero cuya melodía es pura dulzura, una composición vocal atemporal que remite al mejor pop de los 70 y en el que Nielson canta sobre esta experiencia que vivió de verdad junto a su mujer y que le pudo volver «medio loco». La calidez de su voz sugiere que no estaría nada mal ser esa tercera persona aunque fuera solo por la duración de esta gran canción.

71
Savages

Algo que se desprende del potente directo de Savages es que ponen aún más carne en el asador cuando presentan sus temas en vivo. Si su álbum de debut tenía un punto de furia y rabia, en sus conciertos ese punto se multiplicaba y parece que este hecho ha permeado en sus nuevas grabaciones. ‘The Answer’ es una patada en la cara con una sección rítmica que parece un tren a punto de descarrilar y unas guitarras cerdas que se acoplan una y otra vez, coronadas por una Jehnny Beth fuera de sí en una nueva (aparentemente) oda al amor y a la comunión con sus fans. Parece que Savages van a hacer algo fácil del difícil segundo álbum.

70
Jupiter

El dúo francés Jupiter, al que habíamos perdido la pista desde 2011, publicaba una de esas cosas imprescindibles que deberían ser un punto y aparte en la carrera de un artista. En un mundo justo, esto tendría que haber sido un éxito mundial: la mezcla de pop electrónico de influencias setenteras con ese toque italo disco daba como resultado un tema pegajoso y una maravilla, además enriquecida por un vídeo deliciosamente popero, deliciosamente estúpido.

69
Bomba Estéreo

¿Es electropop? ¿Es electro-latino? ¿Es reggaeton? ¿Es trap? ¿Es moombahton? Los colombianos Bomba Estéreo han trascendido fronteras (en México, por ejemplo, son un fenómeno de masas más grande que en su país natal) gracias a su mezcla de música tradicional latina (vallenato, cumbia, bachata) con ritmos electrónicos. En ‘Fiesta’, los drops se conjugan al milímetro, dando paso a las partes más orgánicas y a las más electrónicas de la canción, haciendo que no ponerse a perrear a la primera de cambio se convierta en un esfuerzo casi titánico.

68
Macklemore & Ryan Lewis

Probablemente traumatizados ellos mismos por haber dejado sin Grammy al mejor disco de hip-hop a Kendrick Lamar hace un par de años, Macklemore & Ryan Lewis se han cubierto bien las espaldas. Así, para su nuevo single han llamado a algunos pioneros del rap, como Melle Mel o Kool Moe Dee. De esta manera, dejan mucho más claro que Mark Ronson y Bruno Mars -a quienes todavía no hemos oído reconociendo que ‘Uptown Funk’ es una canción de Chic- qué les ha inspirado en este retorno a la vieja escuela. La base es buena, el flow de la canción espectacular (también está de 10 Eric Nally de Foxy Shazam) y el vídeo, muy divertido.

67
Simon Love

Simon de The Loves debutaba este año con un disco llamado ‘It Seemed Like a Good Idea at the Time’ que se miraba tanto en Harry Nilsson como en The Kinks. Los arreglos orquestales del single ‘The New Adam and Eve’ recordaban también a los del mejor Adam Green (el de ‘Friends of Mine’) mientras el vídeo -que lleva 420 visualizaciones, es decir, él y su familia- se recreaban en la estética friqui y gore. Para degustar con los ojos en otra parte.

66
Hot Chip

Hot Chip volvían a conquistarnos más con un segundo single que con el primero, como ya sucedía con ‘I Feel Better’ o ‘Ready for the Floor’. Esta vez sorprendían con un tema melancólico que se abrazaba a un sample de Sinnamon (‘I Need You Now (Acappella)‘) para terminar sonando en verdad al Moby de finales de los 90. De haber aparecido en ‘Play’, seguro que ‘Need You Now’ hubiera podido contribuir a que vendiera unos cuantos millones de copias más.

65
Soleá Morente

El disco de Soleá Morente era tan sólido que podía permitirse el lujo de dejar uno de sus singles para el final. El excelente ‘Todavía’ estaba obviamente escrito por La Bien Querida, pero como pensando para el que fue su álbum debut. «A veces me canso de mí y quisiera cambiarme por cualquiera de aquí», entona apenada, aunque abriendo una puerta para la esperanza en estribillo, palmas flamencas y cuerdas morunas.

64
Wolf Alice

El mejor exponente del regreso a los 90 post-grunge que planteaban los británicos Wolf Alice era este himno a la amistad, cuyo riff sonaba más deliciosamente nostálgico todavía que ese «Remember when we cut our hair? / We both looked like boys but we didn’t care» que marca la segunda estrofa. Una buena combinación de guitarras, bajos, autocoros y baterías medidas y bien distribuidas que definitivamente nos transporta 20 años atrás.

63
Alondra Bentley

Tras la prescindible introducción de ‘Pegasus’ que suena en el interesante ‘Resolutions’ producido por Matthew E. White, ‘What Will You Dream’ suena más todavía a megahit, con una conjugación sobresaliente entre ese pre-estribillo que parece el estribillo y el estribillo real, sonando además cercano al dream pop de gente tipo Desert, y muy adecuadamente porque su mismo título es onírico y su ambientación por tanto idónea para esa letra tipo “vidas cruzadas” llena de interrogantes y fantasía. Gracias a ella se echa menos de menos a Boat Beam.

62
Alborotador gomasio

Despachando de golpe los prejuicios que la primera generación indie tenía hacia la Movida, el grupo madrileño se lanza a pecho descubierto a rendir homenaje a Los Secretos más primigenios. Y la jugada es impecable: una melodía perfecta que no da respiro, envuelta en distorsión (su marca), y que alcanza las mismas cotas de belleza melancólica que los hermanos Urquijo en su mejor momento.

61
Hudson Mohawke

Hudson Mohawke decía que no quería adherirse a ningún género concreto y eso es lo que hace en su esperado ‘Lantern’. Sin renunciar a la atractiva experimentación de canciones casi instrumentales, ofrecía singles de una calidad indiscutible como ‘Very First Breath’, en el que Irfane entona un estribillo tan lleno de euforia como de nostalgia y esperanza («bring us back to the second we met»). Un pelotazo apto para fans del electro pop de toda la vida pero también de Rustie.


Su entrega a los sintetizadores no restaba emotividad alguna a las composiciones de Tulsa, que ya nos derribara con ‘Matxitxako’ o ‘Algo ha cambiado para siempre’. Este single que anticipaba ‘La calma chicha’ en los últimos días de 2014 era una minimalista canción costumbrista de dependencia que entendemos como una hermosa rendición ante el hombre amado, pese a que el idilio no prometa durar más que un suspiro. Alguien podría intuir un trasfondo irónico, feminista, en ese «no me importa si eres listo o idiota», pero no: es una «oda al amor efímero», que debería ser un derecho.

59
Reina Republicana

Como ellos mismos nos explicaban durante una entrevista, ‘Ahora que hace bueno’ era la canción que hacía «de puente entre el primer y el segundo disco» de Reina Republicana. Tenía la fuerza de un himno noventero a la altura de los mejores Planetas (y su letra de «no rotundo» acompaña para bien), pero también un punto más ambiental gracias a sus sintetizadores, bases contundentes y melodías sugerentes. Difícil no incluir ese «echaste a correr con el primer trueno / no quieras volver ahora que hace bueno» entre los grandes himnos en castellano del año.

58
Beach House

Son muchas las grandes canciones que han publicado Beach House en sus dos discos de este año. ‘Majorette’, que abre el segundo, ‘Thank Your Lucky Stars’, es una de ellas, una balada ensoñadora que empieza desde lo amenazante («imitation / red carnation») para desarrollarse hacia un impecable despliegue de belleza melódica que encuentra su cumbre al final, con ese «watch you spin like that» dirigido al infinito (podría durar horas). Es, como ‘Lucky Stars’, una canción minimalista, provista con poco más que unas guitarras, un tecladillo y unos ritmos, pero su melodía es tan hermosa que justifica la existencia de todo este disco.

57
Janet Jackson

La sección más “adult contemporary” de la base de fans de Janet Jackson adorará este nuevo “quiet storm” sofocante en la línea de ‘That’s the Way Love Goes’ o joyas escondidas tipo ‘Moist’ y ‘Take Care’, que también incluían lluvia. No será, desde luego, de lo más inmediato que ha editado Janet para la mayoría, pero su suprema elegancia, sutileza y maestría en cuanto a producción e interpretación satisfará de primeras a aquellos y aquellas que siempre han buscado en Janet más un ‘Someday Is Tonight’ (otra que le daba al Rainy Mood) que un ‘Nasty’. ¡Y encima, con esa base tan contundente, se puede hasta bailar!

56
Natalia Lafourcade

«Yo te llevo dentro, hasta la raíz / y por más que crezca, vas a estar aquí» es el primer estribillo que conocimos del nuevo disco de Natalia y sin duda el más certero. ‘Hasta la raíz’ cuenta con una producción como propia de Jorge Drexler, con quien Natalia ha colaborado (aunque este álbum está producido en verdad por Cachorro López y Leonel García), en la que destaca la sabia conjugación de ese ritmo latino con unas estupendas cuerdas que terminan de avisarnos, sin gritos innecesarios, de que estamos ante uno de los grandes clásicos de la artista. Y no habría quedado tan bonita en la voz de Jorge.

55
Neon Indian

Neon Indian volvía a convencer con una serie de singles alucinantes. El mejor de ese disco en el que se mezclaban el funky, el cosmic, el italo, el new romantic y el boogie-boogie, en ocasiones desde un prisma bastante pop, era el thriller ‘Annie’, que podría haber sido la banda sonora de una película de detectives de los años 80 (su letra habla sobre una chica desaparecida), pero en la que el protagonista es Eddie Murphy en su mejor momento.


La canción con mayúsculas de ’25’, esa que esperabas poner cara a cara con ‘Rolling in the Deep’, ‘Someone Like You’ y ‘Set Fire to the Rain’, es ‘When We Were Young’, co-escrita junto a Tobias Jesso Jr. Tobias es un obseso de la canción setentera como Adele, y esta pista les muestra a los dos haciendo lo que mejor saben. La melodía es una absoluta gozada en el estratégico cambio de acorde de “movie”; el piano, que perteneció nada menos que a Philip Glass y Tobias ha heredado de sus abuelos, te hace desear en el último puente que la canción no acabe nunca; y la imagen creada en torno a un encuentro inesperado en el que se mezclan realidad, irrealidad y recuerdos (“you look like a movie / you sound like a song”) está perfectamente redondeada por una Adele que resulta gloriosa ante la repetida súplica del estribillo: “déjame hacerte una foto con esta luz, por si fuera la última vez que podemos parecernos exactamente a los que éramos… antes de darnos cuenta de la pena que nos daba hacernos mayores”. ‘Your Song’ de Elton John, ‘(They Long to Be) Close to You’ de los Carpenters, ‘You’ve Got a Friend’ de Carole King, ‘Sara’ de Fleetwood Mac… las canciones que vienen a la mente son palabras mayores, pero es que además Ariel Rechtshaid ha añadido un fondo brumoso, casi imperceptible pero que ahí está, que acerca la canción tímida pero decididamente, sólo para oídos atentos, a la intensidad de ‘A Whiter Shade of Pale’.

53
Brandon Flowers

Momento de olvidar aquel rollazo de ‘Runaways’. Con el segundo álbum en solitario de Brandon Flowers vuelve el artista que nos interesa, ese capaz de sumergirse en los 80 más kitsch en un tema en el que caben referencias a bandas sonoras de John Hughes, Kate Bush y, durante un segundo, ‘Can You Forgive Her’ de Pet Shop Boys. En ‘Human’ y ‘Spaceman’ Brandon nos entretuvo bajo los mandos de Stuart Price y ahora lo hace junto a otro moderno, Ariel Rechtshaid. Brandon ha tomado justo la dirección artística que debía, aunque nadie se haya enterado.

52
Camilo Séptimo

Camilo Séptimo nos han dejado por ahora con la promesa de un primer largo para el año que viene. De ese futuro debut en largo los mexicanos adelantaron ‘Eres’, un tema que encuentra su punto fuerte en la aparente sencillez de su propuesta. “Eres lo más lindo de mi vida” no es la letra más profunda de este 2015, pero cuando en medio de la canción estalla el estribillo en la voz de Manuel Mendoza, vocalista del grupo, esto es absolutamente irresistible. Estamos seguros de que seguiremos cantando este ‘Eres’ durante mucho, mucho tiempo.

51
Halsey

Convertida en uno de los emblemas del lanzamiento de Apple Music, esa macarrada llamada ‘New Americana’, que rimaba «marihuana» con «Nirvana», se convertía en un enorme éxito, pero la canción más fina del debut de Halsey, ‘Badlands’, era ‘Colors’. En ella, la nueva estrella se convertía en «la nueva Lorde» o «la nueva Tove Lo» más que en «la nueva Lana del Rey», con un medio tiempo edulcorado sólo lo justo, gracias, precisamente, a su amplia gama «cromática», de lo más agridulce. Parece dedicada, por cierto, a su ex, un miembro de 1975.

50
Lana del Rey

‘High By The Beach’ está en las antípodas de ‘Honeymoon’, la canción. Si aquella era una canción de amor doliente, un blues minimalista y delicado, este single era, pese a cierto toque sombrío, una canción juguetona y fácil, epítetos que suelen usarse peyorativamente pero que podemos considerar elogios en este caso. Es un claro regreso a los temas más uptempo de ‘Born To Die’, sobre todo en cuanto a su sello personal, ese que le permite sumar con soltura melodías propias del ragtime de los años 30 con bases de hip hop old-school y letras llenas de divertida incorrección (“lo único que quiero es colocarme en la playa, adiós, adiós”). Puede que le falte algo de fuerza para ser un hit global pero, por naif y manida que parezca, dada la facilidad con que se graban sus bobos “bye bye”s, estamos ante un nuevo acierto de Lizzy Grant.

49
David Bowie

‘Blackstar’ es fascinante. Difícilmente puedo imaginar una canción tan perturbadora y subyugante, tan llena de contrastes. La voz susurrante, como entonando una nana, de Bowie, combinada con ese ritmo fragmentado y tóxico, sosegado pero agresivo, marcial, con ese fondo amenazante (aunque, más allá de la tensión, percibo algo muy doloroso)… La extrañeza inicial que causa el interludio, tan sensual y burbujeante, acaba convirtiéndose en certeza, de que ha de ser así y no de otra manera. Y el prodigio de que algo tan a priori espeso (casi diez minutos) transcurra con tanta ligereza… Es casi como si Bowie se hubiera propuesto resumirse a lo grande: su época más oscura, la berlinesa, (la de ‘Low’ o ‘Heroes’), pero también la cara glam y pop, en el interludio.

48
Belle & Sebastian

Para horror de los fans más conservadores de Belle & Sebastian, que de todas formas han podido consolarse con el también fantástico ‘Nobody’s Empire’ editado a finales del año pasado, el sorprendente europop de ‘Enter Sylvia Plath’, en clara sintonía con Saint Etienne (no en vano Bob Stanley escribía la nota de prensa del álbum), era el punto álgido de su último disco ‘Girls In Peacetime Want To Dance’. El tema dedicado a la escritora, con varias referencias a su suicidio, esta vez sí, cumplía con creces con todo lo que cabía esperar de su transformación bailable. El grupo aseguraba además que un corte con esta temática -también el salto cualitativo que da una persona cuando descubre a un autor que le gusta- únicamente podía sonar así de frenético.

47
Empress Of

Con incluso más madera de hit que la mejor composición de iamamiwhoami, esta canción que la estadounidense de raíces hondureñas Empress Of suele reservar para el final de sus conciertos se postula como una de las mejores herederas de los momentos más pop de Björk, Bat for Lashes y The Knife. Ella dice que simplemente es un tema para pasárselo bien en contraste con otros temas más sufridos de su disco (si bien su letra mantiene la ambigüedad entre la admiración y la parodia) y la orquesta de sintetizadores y percusiones era la vía idónea para conformar su tema más memorable.


Basada en lo ocurrido en 2009, cuando, por culpa de su contable Peter Gounis, Rihanna casi termina en bancarrota (el tipo se llevaba un 23% de las ganancias de la artista), ‘Bitch Better Have My Money’ terminaba resultando una atractiva producción con retazos de trap desafiante, muy especialmente gracias a ese sangriento videoclip que, antes de una nueva reivindicación del cannabis, incluía referencias a ‘Thelma & Louise’, ‘Este Muerto Está Muy Vivo’, ‘Oldboy’, ‘Carrie’ o ‘Faster Pussycat! Kill! Kill!’. Uno de los momentos más icónicos de 2015.

45
Dënver

El dúo chileno presentaba su nuevo disco con ‘Los vampiros’, un buen pepinazo de eurodisco que habla de sentirse a salvo formando parte de una masa anónima que baila. El tema, que cuenta, además de con la de Milton Mahan, con voces invitadas del nuevo pop chileno, como Fanny Leona (de la banda Playa Gótica), (me llamo) Sebastián y Pablo Muñoz (en De Janeiros con Milton), se transformaba en su vídeo en toda una orgía de cuerpos aceitados, kitsch aposta. En contraste, el delicado piano, no demasiado housero.

44
Robyn & La Bagatelle Magique

Han pasado cinco años de ‘Body Talk’, el último disco de Robyn, pero la sueca no ha dejado de entregar grandes canciones al mundo que compiten por ser la mejor de su carrera. La última, una colaboración con los productores suecos Markus Jägerstedt y el fallecido Christian Falk, es un himno acid-house con mensaje universal en el que el sonido más accesible de Robyn adquiere una dimensión más experimental en una combinación de corpulentas bases rítmicas, campanitas, arreglos vocales robóticos y unos versos rapeados de lo más «badass» que te puedes echar a los oídos en 2015. Súmale el verso de Maluca y bingo: otra obra maestra de Robyn para la saca.

43
Zahara

‘Crash’, con su imponente riff, era lo más vistoso de ‘Santa’. El single no podía ser otro, pero esta es la verdadera composición sobresaliente de Zahara. Presentada en directo hace un par de años, ‘El deshielo’ encontraba su versión definitiva en el notable álbum editado por la artista este 2015. Es llamativo lo bien alternados que están todos los elementos en esta gran canción de pop que debería haber petado las radios del país: cuerdas y vientos, guitarras eléctricas y sintetizadores -todos sutiles y discretos- llevan a la coda final, que da un paso atrás solo para resultar más memorable todavía. Deja también por el camino imágenes románticas y letras tan sugerentes como «apenas me rozaste me dejé a descongelar» o «tenías el sabor de todos los helados». Una gran producción que podría haber sido de Paul Epworth pero que es de Sergio Sastre y ella misma.

42
C. Tangana

Inspirado abiertamente en Drake, C. Tangana publicaba una pequeña mixtape a finales este año, en la que destacaba esta canción que partía de ‘Plastic Bag’ para cambiar strippers recopilando pasta por una historia de celos que nos resultaba mucho más atractiva y cercana. También estaba rodeada de droga (atentos a ese vídeo en la nieve), pero lo mejor era el gancho «esta cara de felicidad debería ser por tu culpa pero no», alimentado por la foto del año.

41
Calvin Harris & Disciples

Justo cuando se le acababan los hits de ‘Motion’ tras el resbalón de Haim (el mayor fracaso comercial reciente de Calvin Harris), el DJ mejor pagado del mundo se sacaba de la manga otro hitazo internacional. Esta vez junto al trío Disciples, el productor de EDM rebaja chabacanería y gana en sutileza con el pelotazo noventero perfecto de deep house que hemos echado de menos y mucho en ‘Caracal’, el segundo disco de Disclosure. Bonita voz la de la noruega Ina Wroldsen.

40
Susanne Sundfør

Fever Ray no ha vuelto, como hizo sospechar un cambio en su página web, pero ha dado casi igual gracias al disco de Susanne Sundfør, conocida por sus colaboraciones con Röyksopp. ‘Ten Love Songs’ tenía un punto más clásico (incluso en el arranque y sobre todo el final de esta pista), pero también petardazos de electropop como este single, ‘Delirious’, apto para quienes echen de menos el lado más pop de The Knife o ansíen un punto más siniestro en las estrellas del pop.

39
Chairlift

Cambio para bien en la carrera de Chairlift tras sus años de colaboraciones, que han dejado sólo un grado de separación entre Beyoncé y… ¡Delorean! ‘Ch-ching’, otro tema “love vs money” (su título hace referencia al sonido que hacen las monedas chocando entre sí), es una exquisita producción post-hip-hop con una sección de vientos tan impecable que parece aportada por Matthew Herbert. ¿Qué malo se puede decir de esto? ¿Que es menos pop que ‘Bruises’, ‘Met Before’ o ‘I Belong in Your Arms’ y por tanto se pega menos? Meh… Ni eso.

38
Tobias Jesso, Jr

Parece que los seguidores de las producciones de Ariel Rechtshaid somos una parte muy definida de la redacción y aupamos varias de ellas a las posiciones intermedias de la tabla. Esta también tiene su sello desde ese arranque frustrado, como la de una cassette que se atasca, y el propio Tobias también suena después totalmente atascado en una relación que no ha terminado de salir adelante pero que él no puede evitar recordar patética (deliciosamente). «No hay futuro que quiera conocer sin ti / no sé qué haré sin ti», repite aquí, en una de las joyas setenteras a piano que aparecen en su debut ‘Goon’. Y dos detalles: precioso falso final después del supuesto crescendo e interesante vídeo con mensaje «el amor no tiene edad».

37
Miguel

2015 no ha sido un año grande en lo que a «sex jams» se refiere. Ha vuelto Janet Jackson pero, claro, con ella ya contábamos, aunque para algunos ha cumplido y para otros no. Miguel, que es un experto en la materia, editaba, sin embargo, uno de sus más sensuales singles (que ya es decir) hasta la fecha con ‘Coffee’, una pequeña joya de R&B hecho en casa en la que el cantante daba con una de sus melodías vocales más atractivas mientras nos contaba lo maravilloso que había sido su último romance. «Solo quiero oler tu cabello / solo quiero verte dormir / nunca me he sentido tan bien», decía, probablemente enamorando de inmediato a todo el mundo que le escuchara. Calidez humana hecha canción… y sensualidad a borbotones.

36
Joe Crepúsculo ft La Prohibida

Parecía que después de ‘Mi Fábrica de Baile’ no iba a llegar nunca un pelotazo a su altura, pero Joe Crepúsculo ha resuelto la incógnita con este ‘La Verdad’. El tema tiene todo lo que mola de Crepus, una producción cuidada e intencionadamente de baratillo, una letra intrascendente y el organillo que ya es marca de la casa. El acierto de incluir las voces femeninas de La Prohibida y Supremme de Luxe en ese estribillo irresistible es otro valor añadido.


Subido a Bandcamp en diciembre de 2014 y luego recuperado en 7″ y finalmente editado en Jabalina, ‘El rey de las camas’ presenta una melodía infantil, casi propia de Enrique y Ana (ahora Roberto y Ana), pero con unas guitarras power-pop mucho más adecuadas para un tema que nos habla de los vaivenes del amor y del sexo con la frescura de un ‘Los amigos de mis amigas son mis amigos’. El flechazo de una noche amenaza con tornarse drama mientras el modo en que el estribillo desemboca una y otra vez en una nueva estrofa no puede resultar más hábil.

34
Kendrick Lamar

Suena el bajo, un brillante homenaje al p-funk interpretado por el genial Thundercat, y ya está claro que estamos ante un clásico, en el que Lamar, con su singular manera de escupir versos con la contundencia de una Uzi, y Sounwave, con una producción apabullante, disipan las distancias entre los orígenes del rap y la actualidad. Como todo ‘To Pimp A Butterfly’, ‘King Kunta’ tiene una doble lectura. Aparentemente es uno de esos cantos de empoderamiento personal ante los rivales tan típicos del hip hop, pero el de Los Ángeles desliza ya los conflictos raciales y la hipocresía de una sociedad que acepta más y mejor a los negros si son ricos. Él se dice el Rey del rap, pero es el Rey Kunta (aludiendo a Kunta Kinte, el personaje de ‘Raíces’ de Alex Haley), el Rey de los esclavos, al que todos quieren cortar los pies para que no pueda correr.

33
Courtney Barnett

Uno de los singles de rock más pegadizos del año encuentra a su autora, Courtney Barnett, al borde de un ataque de nervios. «Te quiero, te odio, te detesto, te admiro», lamenta, insegura, antes de hablar sobre ratas que invaden su mente o sobre querer lavar su cabeza en cianuro de trementina. Entre riffs de guitarra que evocan el mejor rock de los 90 y un estribillo que recordarás al instante («creo que eres una broma pero no te encuentro muy gracioso» es una de las frases del año), Barnett dio en ‘Pedestrian at Best’ con un himno lleno de humor que seguiremos cantando a pleno pulmón en los años venideros.

32
Las Bistecs

Si hace tres años nos dicen que en 2015 iba a triunfar a lo bestia una canción de electroclash, es posible que nos hubiéramos partido de la risa. ¿Pero eso no está pasado ya de moda? Pues parece que no, a juzgar por este éxito viral de Las Bistecs en forma de himno generacional. Un himno con el que además el dúo barcelonés ha conseguido algo al alcance de muy pocos: introducir fragmentos de su creación en nuestro lenguaje habitual, como hicieran en su día Chico y Chica. ¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo diciendo «Picasso, ¡qué pesao!; «oh, no, otra vez tú»; «el falo es tendencia en todos los museos» o, sobre todo, «no me quedan euros para ver algo tan feo»? La maja desnuda, la maja vestida, la maja desnuda, la maja vestida, la maja desnuda, la maja vestida…


Fran Fernández, tras el éxito de los primeros 90 con Australian Blonde, no quiso sonar impostadamente moderno, sino que optó por recorrer un camino inverso, hacia las raíces. Tanto en sus discos posteriores con Australian, como con La Costa Brava o en solitario, ha demostrado ser un buen estudioso de la historia musical de nuestro país para aplicarlo a sus canciones y mejorarlas. ‘Siempre es el cumpleaños de alguien’ es otra nueva prueba de su gran talento como escritor y de su fantástico gusto, esta vez abrazando la encantadora decadencia de la Trabucchellia. Se trata de un tema precioso, dulcemente triste, en el que la aparición de Linda Mirada se hace totalmente necesaria, mostrando que su relación personal les hace crecer juntos también en lo artístico.

30

Foals siguen sin editar disco malo (y van por el cuarto), algo en esta ocasión definido sobre todo por dos singles enormes, el grower ‘Mountain at my Gates’ que podría ocupar este puesto perfectamente y el corte titular. Este rabioso ‘What Went Down’ está como gritado desde una jaula por Yannis Philippakis, que sólo por esa manera de chillar el estribillo «When I see a man, I see a lion / When I see a man, I see a liar» y sobre todo el final «You’re the apple of my eye, I want ya!!!» habría justificado toda su carrera.

29
La Prohibida

Si en este país verdaderamente no hubiera prejuicios, estaríamos hablando de ‘Baloncesto’ como la mejor canción del año. El tema, como casi todos los incluidos en el último disco de La Prohibida, contaba con todos los elementos para convertirse en un pelotazo, nunca mejor dicho. Pero por encima de todo, sobresale un estribillo inmenso que domina toda la canción. ‘Baloncesto’ es, para lo bueno y para lo malo, una composición de Víctor Algora, en la que se nota su presencia a leguas, tanto en la estructura de la canción como en el uso de metáforas animales, algunas pilladas por los pelos. Pero en general estamos ante una de las grandes canciones pop que ha dejado este año. Un pegadizo himno sobre el mal de amores frente al egoísmo y al amor por uno mismo que parece inspirarse en el italo de los 80 y las producciones en este siglo de Sally Shapiro.

28
Hazte Lapón

A falta de los inolvidables Klaus & Kinski, Hazte Lapón son los mejores sustitutos que nos pueden venir a la mente, si no los únicos. Son casi igual de eclécticos y manejan el folclore nacional a su antojo, en este caso en esta balada clásica que no puede ser más melódica, pero al mismo conteniendo una acidez no siempre vista en el género. ¿Qué malo tiene odiar un poco nada más? «Dos niñas pijas con camisetas de la Velvet, de Calvin & Hobbes, respectivamente, y felpas con flores de porexpán» y obviamente la terminal 4 de Barajas, entre otras muchas ocurrencias, están en su punto de mira.

27
HEALTH

Health nos volvían a dejar boquiabiertos, lo cual no es una novedad en los autores de ‘Get Color’. Pero ‘Stonefist’ era desde su lanzamiento uno de los mejores temas de su carrera. Mantiene la furia que hemos escuchado en sus discos anteriores y en sus directos, pero además aparece aquí en contraste con una luminosidad más propia del synthpop. Perfecto para un montón de gente: fans de Depeche Mode, los que no crean en la nueva era de Crystal Castles y por supuesto los que ya hubieran entendido a Health con anterioridad.

26
Julia Holter

La apoteosis del último disco de Julia Holter (y posiblemente de su carrera) llegaba con ‘Sea Calls me Home‘, composición mayúscula y central en el disco; una rodaja de embrujadora psicodelia pop entre la niebla, con adictivo silbido final incluido. Una canción con ecos de Stereolab y The Free Design que Holter decía que iba «sobre alejarse de cosas que te mantienen atrapada, sobre el miedo a descubrir el sentimiento de libertad», y que para su vídeo se trasladaba a un paisaje más o menos idílico de su hábitat californiano con el objeto de «explorar el imaginario surrealista de la canción».

25
Janelle Monáe, Jidenna

Exactamente igual que ‘Birdman’: así comenzaba el nuevo vídeo de Janelle Monáe para el tema ‘Yoga’. Tras un comienzo con la artista sostenida en el aire, el clip mostraba a Monáe con un grupo de bailarinas de manera desenfadada o practicando su propia versión de una clase de yoga. La canción que servía para presentar un EP de su protegido Jidenna conformaba una de las mejores de pop con base trap del año y ya la canción más escuchada de la historia de Janelle en Spotify. Ahí queda eso.

24

Este año nos habéis parado muchas veces por la calle, por los bares, por los conciertos… para preguntarnos por qué nos gustan PXXR GVNG. Hijos nuestros: LOS GANCHOS. Lo que más mola de ‘Tu coño es mi droga’ no es su carga obvia de sexualidad, de pitos y lenguas que entran y salen de sitios, ni siquiera su sofisticado fondo trap “a la moda”. Lo que atrae de la canción es su desarrollo con doble estribillo. El primero es evidente y hacía tiempo que no se escuchaba nada tan irritante pero pegadizo pero irritante pero pegadizo pero irritante pero pegadizo. Ese par de horas que te puedes pasar canturreando “tu coño es mi droga, tu coño es mi droga, tu coño es mi droga, tu coño es mi droga” parece el quid de la cuestión. Pero en realidad el mejor estribillo es el segundo, el que cambia de letra («te entro con otro tema…», «si ella lo mueve tiembla el suelo…») para terminar siendo instrumental… haciendo que la canción quiera volver a sonar una y otra vez, atrapándote por completo. Hilarante “lyric video”, por cierto.

23
The Chemical Brothers

‘Go’ empieza con una base propia de los tiempos en que The Chemical Brothers colaboraban con los mejores Primal Scream y en su fondo hay tantas pequeñas autorreferencias desperdigadas como en los discos de Lady Gaga, araabMuzik y The KLF. Pero todas se las come el gancho instrumental de ese estribillo de disco cósmico propio de Daft Punk. Un pepinazo para escuchar en bucle como lo fueron sus mejores sencillos.

22
John Grant ft Tracey Thorn

Sí, ‘Disappointing’ podía chirriar con esa letra, que, más o menos, viene a ser como Julie Andrews enumerando sus cosas favoritas y diciendo que todas ellas son «decepcionantes comparadas contigo». Pero, seamos sinceros, es imposible no caer rendido ante una canción así a pesar de la subida de azúcar que produce el “… there’s nothing more beautiful than your smile as it conquers your face / There’s nothing more comforting than to know, know you exist in this time, in this place”. Si esta canción está en las listas de este año es porque, citando a Julie Andrews otra vez, «con un poco de azúcar esa píldora que os dan pasará mucho mejor». Los coros de Tracey Thorn, que justo entran en ese momento, son tan buenos que da un poco igual lo pastel que se esté poniendo John.

21
Madonna (ft Nicki Minaj)

Quienes se vieron decepcionados por que Madonna trabajara con gente tan conocida como Martin Solveig o Avicii, supuestamente «desesperada» por un éxito, tuvieron que celebrar su selección del gurú de PC music SOPHIE -sugerido por Diplo- para producir su nuevo tema de autoafirmación. Como una versión mejorada de ‘Give Me All Your Luvin’ -de nuevo Nicki Minaj es lo mejor de la canción- ‘Bitch I’m Madonna’ se ha convertido en un todo un himno contra la discriminación por edad, asistido en el vídeo por Miley Cyrus, Beyoncé, Katy Perry y Kanye West. Pero sobre todo es una pieza payasa y divertidísima que muestra a Madonna haciendo lo que mejor sabe: el bobo.

20
Gepe ft Wendy Sulca

Gepe, que ya nos conquistara con su álbum anterior y toda su retahíla de singles, se lucía este año con ‘Hambre’, una de las canciones más excelsas de su autor, rematada con la aparición fulgurante de Wendy Sulca. «Yo quierooooo… que tu boca se pegue a la mía como chicle nuevo» ha sido una de nuestras frases preferidas de todo el 2015, acompañada naturalmente de los irresistibles ritmos de esta diana de pop latino. ¡Chúpate esa, Paulina!

19
Jack Ü ft Justin Bieber

Que Diplo es el nuevo rey Midas de la música electrónica es algo que no tiene discusión. No hay otra explicación posible para que dos de los grandes éxitos de este año (‘Lean On’ y este) vengan colgados del brazo del músico, DJ y productor americano. En este caso, Diplo une fuerzas con Skrillex bajo el nombre de Jack Ü, y juntándose con lo más granado del pop independiente y mainstream, dan a luz torpedos como este. Justin Bieber pone, en este caso, voz a este temazo de EDM pegajoso al que le cuesta arrancar, pero que luego se convierte en la pareja perfecta tanto para la pista de baile como para una playlist de esas de querer abrirse las venas. ¿A qué viene si no una letra tan quejumbrosa? ¿Dónde estás ahora que te necesito?

18

Drake representa el R&B de hoy más que cualquier otro artista de su generación y ‘Hotline Bling’ es uno de sus grandes logros hasta la fecha. Compuesta casi de casualidad, samplea ‘Why Can’t We Live Together’ de Timmy Thomas, que probablemente unas cinco personas en toda España conocían antes de esta canción, y es una perfecta composición de R&B en la que unos acuáticos ritmos a medio tiempo fluyen con toda naturalidad a través de la melodía vocal del rapero, tan sutil como memorable a primera escucha e imposible de olvidar luego. Memes y bromas después, la canción perdura.

17
La Bien Querida

Convertida en el punto álgido de sus conciertos, lo cual después de cuatro discos (de ‘Hoy’ a ‘De momento abril’ pasando por ‘Poderes extraños’) tiene mucho mérito, ‘Muero de amor’, otro de los adelantos de ‘Premeditación, nocturnidad y alevosía’, ejercía a la postre de cierre épico para el disco, remitiendo de nuevo al synth-pop ochentero pero esta vez sobre todo a los grandes cantantes folclóricos del país en la onda de Raphael. No en vano tanto Ana como David terminaban el año presentando sus temas para el disco de debut de Soleá Morente. Así de grande, como la familia de esta, era el estribillo de este tema y su desarrollo, donde ni las cuerdas ni la percusión podían con la enorme melodía.

16
Father John Misty

Si esta es una canción de amor o si es una ironía o una parodia (si seguís el Instagram de Joshua Tillman entenderéis de qué os hablamos) es algo que solo el propio Father John Misty (a.k.a. «el hombre más sexy que han visto nuestros ojos sobre un escenario») sabe. ‘I Love You Honeybear’ parece hablar de la relación de Tillman con Emma, su esposa, aunque él ha declarado en varias ocasiones que nunca la ha llamado «honeybear». Sin embargo, esta sí nos parece una canción de amor, y quizá una de las más perfectas de este año. Plasma impecablemente qué se siente cuando encuentras a la persona con la que quieres pasar el resto de tus días («my love, you’re the one I want to watch the ship go down with»); cómo pierdes la noción del tiempo y cómo te da igual cualquier cosa que pase («I barely know how long a moment is, unless we’re naked, getting high in the matress while the global market crashes») y cómo el sexo evoluciona hacia algo más animal, físico y sucio cuanta más confianza se tiene («mascara, blood, ash and cum, on the Rorschach sheets where we make love»). Todo esto sin resultar cursi o azucarado. Tillman, definitivamente, queremos un hijo tuyo.

15
New Order

Claramente la canción más chanante de la temporada, ‘Tutti Frutti’ incluye un recitado de Giacomo Cavagna como sacado de una película de giallo, que va incorporando una considerable tunda de cuerdas disco. A medio camino entre Studio 54 y Trevor Horn, esta reinvención kitsch de ‘Giorgio by Moroder’ no sólo tiene un gran estribillo sino también un gancho hilarante ¡y un final falso! Un acierto unido a ‘People on the High Line’, otra pista nueva de New Order en torno a los seis minutos que funciona como continuación y que te hace darte cuenta -mucho mejor que sus singles precedentes- del improbable buen estado de forma en que se encuentran New Order.


El más brillante ejemplo de las cualidades de la enorme debutante Natalie Prass es ‘My Baby Don’t Understand Me’, el corte que abre el disco. Natalie comienza a cantar sobria pero dulcemente hasta que, llegados al estribillo, se empequeñece en un agudo susurro que dice: “nuestro amor es como un largo adiós, esperando al tren para llorar”. Luego, mecida por los arreglos de hasta 13 músicos (un muro de sonido que, como pudimos comprobar también en el primer álbum de Matthew E. White, es marca de la casa), la voz de Prass va creciendo, volviéndose rotunda en su fragilidad, a punto de quebrarse cuando canta demoledora: “¿dónde ir cuando en tu único hogar hay un extraño?”, justo antes de una prodigiosa coda final.

13
Purity Ring

Purity Ring es uno de esos grupos que sin el apoyo de los grandes medios internacionales ni de la radio comercial han logrado hacerse un nombre, llenando salas de tamaño medio como Joy Eslava por medio mundo. Ya se mostraron como adalides del pop electrónico más sofisticado con su anterior disco y, a diferencia de Charli XCX -cuya opción ha sido también muy respetable, por otro lado-, en este nuevo álbum se han mantenido fieles a su universo de penumbras, sombras y claroscuros. ‘begin again’ se mueve cómodamente entre referencias a Depeche Mode, Crystal Castles, aquella cosa llamada Salem que nadie recuerda y lo que podríamos considerar ya su propio sonido. Están aquí para quedarse.

12
Björk

A través de uno de los arreglos de cuerda más emotivos que jamás ha compuesto, Björk lamenta en ‘Stonemilker’ la muerte de su matrimonio en una balada que combina imágenes evocadoras con la simplicidad de una letra en la que la islandesa le pide a su amante, sencillamente, que le muestre «respeto emocional». En una carrera cada vez más dura de roer en cuanto a melodías, Björk desmostró en ‘Stonemilker’ que todavía era capaz de emocionar no solo a sus seguidores incondicionales sino también a aquellos quienes creían que ya nunca iban a poder sentirse identificados con sus composiciones.

11

Después de que The Weeknd lograra un enorme éxito con su canción para ‘50 sombras de Grey‘, además del de su dueto con Ariana Grande, era momento de que fuera Tesfaye el que diera el salto grande con su propio proyecto y ‘Can’t Feel My Face’ era una buena propuesta para lograrlo. Sin renunciar del todo a su sonido oscuro y ambiental, la canción reinventa a un The Weeknd mirando ahora hacia la pista de baile, con resultados más que convincentes. Los coros de fondo tan Michael Jackson que aparecen a mitad de la canción hacen el resto.

10
Years & Years

De manera improbable, Years & Years se convertían en uno de los artistas más radiados de España este año gracias a este absoluto rompepistas que alternaba con maestría dos de las influencias declaradas del grupo, Major Lazer y sobre todo Hot Chip. Su estribillo histriónico, su icónico vídeo lleno de dobles significados y su letra sobre alguien que te controla demasiado y de quien te quieres deshacer, elevaban el tema a la altura de himno de nuevas y viejas generaciones.

9
Chvrches

Chrvches han publicado este año el gran rompepistas de su carrera, ‘Clearest Blue’, un tema que encuentra su verdadera cumbre pasados los 2 minutos, cuando, tras un desarrollo de melodías y ritmos en tensión total, el tema explota en una sección instrumental que esencialmente resume la brillante carrera del grupo hasta ahora en su búsqueda de la perfección pop. Para recordar tanto a ‘Just Can’t Get Enough’ de Depeche Mode (que en realidad no recuerda tanto como se ha escrito) les ha salido un himno para los anales.

8
Carly Rae Jepsen

De la mano de Dev Hynes, inconfundible en la composición y producción de este tema, la canadiense ha logrado ganarnos del todo con este pedazo de balada R&B, de esas que no se olvidan por mucho tiempo que pase. Envuelta en ambientes mágicos, ensoñadores, Carly se ofrece a estar ahí para siempre, a ser nuestro faro cuando estemos perdidos. Porque, sí, nos lo dice a nosotros, sus nuevos fans.

7
Florence + the Machine

Florence volvía con el single de regreso perfecto. Rabioso, melódicamente extraño en partes y fiel a su estilo heroico que elevan al oyente al limbo, ‘What Kind of Man’ cuenta con un desarrollo escalofriante y ese giro un tanto Muse en sus contundentes guitarras y ritmos, que de alguna manera remiten a la Florence más temprana, la de ‘Kiss with a Fist’, evitando el típico “esto ya lo he escuchado” del que pecan tantos artistas en las siempre complicadas terceras entregas. Decididamente otro ejemplo más de la sublimación del sonido Florence, y una de las mejores canciones de Welch hasta la fecha.

6
Justin Bieber

Justin Bieber volvía a acertar por segunda vez consecutiva. El paso ideal después de petarlo con ‘What Do You Mean‘ era este medio tiempo tan deudor de ‘Lean On‘ como de ‘Where Are Ü Now’. ‘Sorry’ tenía todo para convertirse en un éxito con el permiso de Adele, como así ha terminado siendo. Una estructura sencilla, una letra fácil de recordar y un estribillo que se pega fácil. Es una simple canción pop, sin pretensiones, pero excelentemente producida por Blood Diamonds (Madonna) y eso es justo lo que necesita la carrera de Justin y lo que también necesitamos nosotros cada invierno, no sólo en verano.


La verdad es que es muy llamativa la pátina rock late-eighties que le da Claire Boucher a esta canción que presentaba su último disco. Pero sin duda lo que más convence de este ‘Flesh Without Blood’ es que, por encima de matices estilísticos, lo que prevalece es una gran canción, bien rematada, sin cabos sueltos ni chapuzas. Algo que, precisamente, venía lastrando los anteriores álbumes de la artista canadiense y que hacía mirar con un punto de recelo al alabado ‘Visions’. Si era eso lo que la tenía tan insatisfecha con su propio material previo, congratula comprobar que lo ha enmendado.

4
Sufjan Stevens

Basta con leerse un par de entrevistas de Sufjan Stevens tras las publicación de ‘Carrie & Lowell’ para darse cuenta de que, muy probablemente, esta es la canción más personal de todo su disco. La tristeza, la depresión y la incapacidad de Sufjan para llorar a su madre fallecida (debido quizá a su poca relación, o a los escasos recuerdos que guardaba sobre ella), contrastan poderosamente con la segunda mitad de la canción. Mucho más animada y colorista, convierte a ‘Should Have Known Better’ en un tema más poderoso y optimista de lo que parece en un principio, salpicado de multitud de referencias bíblicas y coronado por un momento emocionante («my brother had a daughter, the beauty that she brings, illumination») que pone la guinda a una canción casi perfecta.

3
Major Lazer

‘Lean On’ ha sido un éxito comercial sin precedentes para Major Lazer. Antes de ella, ningún tema suyo había logrado siquiera un top 40 en Estados Unidos y este logró el top 2 en agosto. En España también lo fue pero, de hecho, alcanzó el éxito bastante antes. Hoy, ‘Lean On’ es la canción más reproducida de la historia en Spotify y no hace falta decir que tanto para DJ Snake como para Mø, representa también el trabajo más exitoso de sus carreras. ¿El secreto? Un refrescante sonido electrónico que combina moombathon, trap y dance y una serie de ganchos a cada cual más pegadizos, entre ellos una melodía vocal distorsionada que hace sonar a la danesa como una ardilla alienígena. Rihanna y Nicki Minaj la rechazaron, aunque no la necesitaban para nada. La duda está en si Mø conseguirá quitarse de encima su peso. ‘Kamikaze’, desde luego, no va a ser ya la solución.


Construida en base a un sample de los Persuasions, ‘I Know There’s Gonna Be (Good Times)’ muestra a un Jamie xx explorando nuevas dimensiones en su propuesta de beats house pulidos como una patena y graves profundos, en esta ocasión emparentándose con el joven rapero Young Thug y el nuevo mesías del dancehall, Popcaan, para la creación de un sutil himno veraniego que aúna la modernidad de las hipnóticas a la par que melodiosas producciones del británico con la clásica efectividad de los “grooves” jamaicanos. Una joya y van…

1
Tame Impala

El primer adelanto de ‘Currents’ era una fantasía épica de disco-rock psicodélico que cuenta con un único aunque bien robusto riff de guitarra que entra pasados los seis minutos, durando el tema siete, lo cual nos da una idea de la dirección que ha decidido tomar Kevin Parker en este nuevo lanzamiento. La electrónica, en definitiva, ha conquistado a los australianos y ‘Let It Happen’ es la obra maestra que han hecho con ella, una vorágine pop de ritmos saturados, teclados cósmicos y hermosas melodías vocales (las hay varias y todas son perfectas) que fluye con toda naturalidad hacia una conclusión con vocoders melancólicos y una tímida melodía final que representa esa cumbre, ese momento de sublimidad que confirma al oyente lo imposible, que la canción podía llegar a ser aún mejor.

Playlist con las mejores canciones de 2015:

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