Es cierto que no parece que vayan a repetir las cifras de ventas de lanzamientos anteriores, pero también lo es que nadie o casi nadie lo está consiguiendo. En sólo este tiempo se sitúan ya por encima de las ventas de los últimos discos de Mumford & Sons o Muse, que hemos considerado éxitos, y además el alcance de su single ‘Adventure of a Lifetime‘ se sitúa muy por encima de los logros de los últimos temas de estos grupos o U2.
Porque gracias a la Navidad este disco ya es platino en Reino Unido y oro en Canadá, Alemania o Australia, pero lo mejor es que el single ha terminado gustando. Es ahora mismo la 7ª canción más popular del mundo, está en el top 10 de Reino Unido (muy poco habitual para un grupo de pop-rock), está a punto de alcanzarlo en España y está empezando a ser un hit en territorios como Escandinavia. Esto garantizará que en 2016 se siga hablando de Coldplay, y además el grupo realizará una gira mundial. No parece que haya material en el disco como para convertirlo en un éxito mayor que ‘Ghost Stories’ (casi 4 millones de unidades), pero cosas más raras se han visto. ‘Hymn for the Weekend’ y ‘Everglow’ son las canciones de este largo favoritas de la audiencia en Spotify de momento.
En el mundo real, el impacto comercial del disco ha sido nulo a pesar del éxito de crítica. ‘No Sleeep’ no pasaba del puesto 63 en Estados Unidos, del 106 en Francia… y poco más. La artista ha renunciado después a rodar más vídeos a pesar del runrún generado por su tema con Missy Elliott, y las ventas fuera de Estados Unidos han sido prácticamente inexistentes, con el disco logrando posiciones muy modestas y, en general, aguantando en listas tan sólo una semana, como sucedía en Australia, Irlanda o España.
Lejos, muy lejos quedan los días en que ‘The Velvet Rope’ vendía 10 millones de copias y ‘All for You’ 7, pero también las cifras del álbum ‘Discipline’ editado en 2008, que al menos recibió algún disco de oro.