‘La gran apuesta’: la crisis, ¡qué gracia!

Hace un par de años, en la crítica de ‘Si fuera fácil’ (2013), me preguntaba qué sería del director Adam McKay sin Will Ferrell, sin el protagonista y co-guionista de todas sus películas. ‘La gran apuesta’ es la respuesta. Después de cinco comedias junto al cómico californiano, algunas tan divertidas como ‘El reportero: la leyenda de Ron Burgundy’ (2004) o ‘Los otros dos’ (2010), McKay vuela en solitario hacia la liga de las estrellas: Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt como protagonistas de una sátira basada en el célebre ensayo de Michael Lewis (editado en España por Debate).

En un 2015 bastante flojo de comedias, hasta el punto de que el Globo de Oro de esa categoría se lo ha llevado un drama de ciencia ficción (‘Marte‘), ‘La gran apuesta’ sobresale por ser algo así como ‘El lobo de Wall Street‘ de este año, una punzante sátira sobre el origen de la crisis económica de ritmo vertiginoso y agrio discurso. McKay utiliza muchos de los recursos narrativos de la fabulosa película de Scorsese (incluyendo los momentos en los que uno de los actores, aquí Ryan Gosling, se dirige al espectador) para articular una comedia que mezcla la sintaxis del subgénero de atracos con la «crisis financiera para dummies» del documental ‘Inside Job’ (2010).

El resultado es una mezcla muy equilibrada y muy fluida entre la farsa irónica (es una comedia y los actores sobreactúan como tal), el entretenimiento hollywoodiense (dos horas que se pasan en un pestañeo), la voluntad pedagógica (Selena Gomez o Margot Robbie hacen de profesoras, hasta eso tiene gracia) y el apunte social (McKay se posiciona claramente aunque a veces parezca algo cínico). Un ejemplo de cómo reírse, con estilo y hondura, sobre algo que tiene muy poca gracia. 8.

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Publicado por
Joric